DNA [Yoonmin] #2

♡Misteriosa aparición VII♡

Llegamos de inmediato a donde se encuentra Tae. Los guardias comentaron acerca de lo sucedido y todo fue debido a un chico. Maldito idiota, mi mejor amigo no hizo nada.

– Puede pasar

Al entrar en la habitación estaba él, todo golpeado mientras jugaba con sus manos. ¿Sabrá que vine?

– Taehyung... Amigo

– ¿Yoongi? –exaltado– ¡Yoongi! –corrió a abrazarme

Correspondí su abrazo– Te extrañe –solloce

– ¿Lo recuerdas todo?

– No

– Ósea que no recuerdas que yo bueno... yo –nervioso

– ¿Tú qué? –lo mire confundido

– Na-nada –muestra aquella hermosa sonrisa cuadrada

– Bueno –reí leve

– Azuquitar, tengo muchas que contarte –sonríe divertido

– Tae... ¿Por qué la pelea de hoy?

– El chico me empezó a molestar –frunció el ceño– Decía, "tu madre no te quiere y tu querida hermana está muerta" –bufó– Con Lee nadie se mete. La seguiré defendiendo

– Que maldito –me senté frente a él– Y. ¿Lo de tu padre?

– Te dije que me vengaría y cumplí. Lo hice sufrir

– Pero mira donde estas. Ese maldito de cualquier modo lo iba a pagar

– No me arrepiento de nada –sonríe placenteramente– Lo volvería hacer una y otra vez si pudiera. Oírlo suplicar... Quiero oírlo suplicar de nuevo –ríe leve

– Taehyung –lo mire preocupado– Estas mal... No digas eso. Yo estoy aquí, te ayudare para que vuelvas a ser como antes –lo abrace

– Yo estoy bien, solo no me dejes. Tú eres mi única familia

– Tu igual –me aferre a él

Estuve un buen rato conversando con Tae hasta que el tiempo de visita termino. Me despedí de él y salí.

Afuera estaba Jimin esperándome. Tranquilo Yoongi, esto no será nada incomodo... ¡Maldición si lo será! Tae me dijo que yo le gusto. ¿Qué se supone que deba hacer?, no tengo recuerdos de él y mi celular no se en donde estará.

– Mm bueno. Hola –subí rápidamente a su auto

– Hola... Hyung, ¿Cómo esta Tae? –sube al auto

– Él esta... como decirlo

– ¿Mal de la cabeza?

– Algo así

– Te habló de lo mucho que disfruto matar a su padre ¿no?

– Es muy triste que terminara así –cabizbajo

– Con terapias se le pasara. De hecho estoy estudiando eso, yo lo ayudare –sonrió

– ¿Por qué me ayudas tanto?, ¿Por qué siempre estas al pendiente de mí?

– Porque... –encendió el auto– Me importas –un leve rubor se posó sobre sus regordetas mejillas, al verlo fue inevitable sonrojarme. Cubrí mi boca y mire a otro lado para que no lo notara. No entiendo porque, su rostro, siento que, no sé. Es inexplicable

Cuando llegamos a mi casa no había nadie, es tarde así que supongo que se fueron a dormir. Le di algo de beber a Jimin, yo iba a beber una cerveza pero este no me dejo. Enano idiota.