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ALEX POV

- Ven, ya lo verás- le dije a Jane, quien se encontraba bastante asustada al estar en este horrible lugar.

Hoy, al montar a Jane en mi auto no estaba seguro de si mostrarle lo que hago, pero decidí hacerlo, si quiero empezar algo con ella, prefiero que sea con total sinceridad.

Subí al ring, y apenas lo hice, la mayoría del estadio gritó mi "nombre" "Black Death", la verdad es que no me gustaba ese apodo por el que me hacía llamar, pero para ocultar mi identidad, tenía que usarlo.

Apenas entré al ring, pude visualizar a mi contrincante, un hombre con sobrepeso, y a decir verdad parecía carecer de inteligencia.

El mediador contó en cuenta regresiva, y cuando dijo 1 la pelea empezó, pero justo antes de hacer cualquier cosa, me volteé hacia donde había dejado a Jane, en primera fila estaba mirándome con una expresión de miedo y angustia, su mirada se cruzó con la mía, y justo cuando lo hizo, sentí un fuerte golpe en la mandíbula, fue cuando supe que debía comenzar a golpear.

Él trató de darme otro golpe en la quijada, pero yo lo esquivé y le di uno en la nariz, cuando lo hice, pude escuchar algo crujir. Mi contrincante se tomó la nariz con las manos, y me lanzó una mirada de rabia.
Se abalanzó sobre mí, pero con la fuerza de mis brazos logré alejarlo hasta tirarlo al piso.
Así continuaron el segundo y tercer tiempo, hasta que la pelea concluyó, y por suerte gané, lo que significa que pronto iba a recibir una gran suma de dinero en mi cuenta del banco.

El árbitro levantó mi mano en el aire, y como al principio todos exclamaron mi "nombre", fue ahí cuando dirigí mi mirada hacia dónde estaba Jane, y no la vi allí. Instantáneamente me preocupé.

- Lo siento, me tengo que ir- solté mi mano de la del árbitro, y rápidamente salí del ring en busca de Jane.

Me dirigí hacia los camerinos, y entré al mío, donde supuse que estaría pero no fue así. Seguro de que debía estar afuera, cambié mis shorts por mis pantalones negros, y agarré mi camisa, después me la pondría porque ahora tenía prisa.

Salí lo más rápido que pude de los camerinos, y me dirigí hacia el estacionamiento, era más probable que estuviera ahí.

Y así fue, llegué a donde había dejado mi auto, y ahí la encontré sentada en el suelo agarrándose las rodillas mientras temblaba.

- Jane...- susurré mientras tocaba su hombro, y al verme, instantáneamente retrocedió viéndome asustada, lo que sinceramente, me dolió.

- L-lo siento- dijo levantándose del suelo

- Yo...siento asustarte, sólo quería que supieras lo que hago, no quiero mentirte más, mi intensión no es que me tengas miedo

- N-no te temo, es sólo qu-que no entiendo por qué lo haces, no quiero que te hagan daño Alex, podrías salir muy herido por esto, y-yo no quiero..perderte- dijo al fin viéndome con sus ojos rebalsados en lágrimas

- No me perderás- me acerqué a ella, y la rodeé con mis brazos- No llores...por favor- susurré apoyando mi mentón en su cabeza

- ¿Podemos irnos?- susurró

- Vamos- agarré su mano y abrí la puerta de mi auto para que entrara. Después de que lo hizo, di la vuelta hasta llegar a la puerta del conductor, abrirla y sentarme.

- ¿Desde hace cuanto haces esto?- preguntó viendo hacia el frente

- No sé si quieras escucharlo...

- Dime, por favor

- Está bien- suspiré- Mis padres...nunca me quisieron. Siempre estaban "trabajando"- hice comillas con los dedos- La verdad es que simplemente querían estar fuera de casa, pero cuando lo estaban era peor. Pasaban preocupados por el trabajo, y simplemente no mostraban ningún interés hacia mi hermana y hacia mi. En algunas ocasiones, mi padre se estresaba tanto en el trabajo que...- en ese momento no pude continuar la frase

HONNEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora