HONNE

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JANE POV
Llegué a donde la voz de Alex me había guiado, y me quedé totalmente confundida. Mis ojos presenciaron aquel chico flacucho y alto; vestido totalmente de negro (como siempre) rodeado por varias luces amarillas colgadas entre los árboles, y , con una...¿Rosa negra? En su mano.

Mientras , él sólo me veía con una sonrisa nerviosa, y una cara totalmente apenada, mientras se rascaba detrás de la cabeza con nerviosismo.

- A- Alex, ¿Qué es esto?- dije totalmente confundida viendo toda la escena

-Yo..- dijo viendo al suelo- Sólo quería disculparme por..-Alex alzó su mirada- Lo de antes-tomó una breve pausa, y luego continuó- Fui un imbécil al tratarte así; pero es solo que, yo creí que...teníamos algo- dijo apenado

- ¿Que teníamos algo?- pregunté estúpidamente al no entender a lo que se refería

- Jane, sólo quiero que sepas me siento totalmente imbécil al estar aquí, parado frente a ti- dijo viendo la rosa en su mano- Con una rosa, como el típico chico cliché- dijo soltando una leve risa

- Entonces, ¿Por qué lo estás haciendo?- dije preguntándome de qué se trataba todo esto

- Porque- tomó una leve pausa, y suspiró- Estoy enamorado de ti, Jane. No abandonas ni mente ni un segundo- dijo levantando su mirada hacia mí, al instante que se ponía totalmente rojo y mil mariposas recorrieron mi estómago- Y yo sólo no resistí al verte con ese idiota...Dave- dijo apretando levemente sus puños- Entonces fue ahí cuando me di cuenta de que tenía que hacer algo, así que...hice esto para no perder...-antes de que terminara la frase, avancé los dos pasos que nos distanciaban el uno del otro, puse mis brazos detrás de su cuello, e hice lo que hace rato quería hacer...lo besé.

Mis labios tocaron los suyos, y millones de descargas eléctricas recorrieron todo mi cuerpo, sus labios eran suaves y se sentían como si hubiesen sido hechos para encajar con los míos. Sentí un ligero suspiro de satisfacción de su parte, mientras él me rodeaba con sus brazos para acercarme más, y nuestros labios aumentaban la velocidad del beso al compás, mientras nuestras lenguas se tocaban por primera vez. Este beso era un beso tierno, lleno de amor y necesidad de estar cerca el uno del otro y se sentía totalmente diferente a cualquier otro beso que pude haber tenido antes. Un sabor a menta inundó mi boca, e hizo que esté beso me gustara aún más de lo que me imaginaba.

Después de algunos minutos, finalmente nos separamos lentamente, pero guardando aún la corta distancia que separaba nuestros rostros.

- Yo, también estoy enamorada de ti Alex- dije con una tímida sonrisa

- Es...¿Es en serio?- preguntó bastante sorprendido

- Sí- dije nerviosa, me daba bastante pena todo este asunto de confesarle mi amor a Alex, porque simplemente es...Alex, este chico arrogante, grosero e irónico que no para de molestarme

- Bueno, con el tremendo beso que me acabas de dar, cómo no- rió molestándome

- ¡Alex! No me molestes- reí mientras un tono rojo subía por mi rostro. Alex no paraba de reírse. Después de algunos segundos, por fin paró, y adoptó un aire un poco serio

- Entonces ¿No hay nada entre Dave y tú?- preguntó cautelosamente

- Nada de nada- sonreí y Alex tomó mi cara entre sus manos para luego darme un beso