HONNE

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JANE POV

- ¡¿Lo volvió a hacer?!- exclamó Kat dando saltos en mi cama

- Así es- sonreí apenadamente- Desde que lo hizo la primera vez, no ha parado de hacerlo

Desde que Alex me besó por primera vez hace unas cuantas semanas, nos hemos acercado más de lo que ya estábamos. De hecho, parte de ese acercamiento que hemos tenido, han sido los repentinos besos que a veces me da como si fuese normal para los dos.

- Aunque no sé si quiere algo conmigo, no hemos hablado sobre eso- suspiré

- ¿Qué esperas? ¡Pregúntale!

- ¿Qué? No lo haré, además ni siquiera está en la casa ahora

Justo al terminar la frase, el sonido del motor del carro de Alex se escuchó en la entrada, lo que provocó que Kat sonriera mientras movía las cejas de arriba a abajo.

- Bueno, yo creo que ya me tengo que ir- sonrió mientras se levantaba de mi cama

- Agh, está bien, lo haré- dije rodando los ojos con una sonrisa

- Más te vale- rió saliendo de mi habitación

Unos cuantos minutos después de que Kat se fuera, escuché la puerta de la habitación de Alex cerrarse, entonces decidí ir a hablar con él.

Me levanté de la cama, abrí la puerta y caminé hasta la habitación de al frente, la de Alex. Al llegar, ya que estaba cerrada, toqué un par de veces. Él estaba sentado en su cama dándome la espalda, así que comencé a hablar.

- Alex, quería preguntarte alg..- mis palabras se esfumaron al ver su cara cuando se dió la vuelta. Su rostro estaba cubierto de sangre, y en sus mejillas habían algunas cortadas. Bajé un poco más la vista hacia sus manos, las cuales estaban también cortadas, además, sus nudillos estaban morados.

- Supongo que hoy no es un buen día- dijo Alex irónicamente, lo que no me causó ni una pizca de gracia

- P-pero...¿Qué te pasó?

- Bueno, como puedes ver, me dieron una paliza- dijo moviéndose hacia mi en la cama, cuando lo hizo, gimió de dolor- Mierda- susurró

- Me habías prometido que no te volverías a meter más en peleas ilegales- dije molesta

- Lo siento...

- Si lo sintieras, ya no estarías involucrado en eso- dije cruzándome de brazos

- Es que no es tan fácil, Jane- suspiró

- Sólo acepta que no quieres dejar de pelear, no te importa mi opinión- dije caminando hacia la puerta. Justo cuando iba a tomar el pomo, su mano me detuvo por la muñeca, jalándome hacia él, quedando parada contra su pecho

- Sí me importas, a veces más de lo que deberías- susurró

- ¿Entonces por qué no lo demuestras?

Justo al terminar la frase, Alex estampó sus labios contra los míos, y los empezó a mover frenéticamente, a lo que yo respondí haciendo lo mismo. Este no fue un beso cómo los demás que me había estado dando este último mes, este era diferente, más lleno de pasión, necesidad y...amor. Al cabo de unos minutos, su lengua se abrió paso en mi boca, y apenas lo hizo, un sabor a menta y hierbabuena inundó mi boca.
Poco a poco empecé a sentir cómo sus manos iban bajando lentamente por mi espalda, lo que me provocó un escalofrío, finalmente, llegaron hasta mi trasero. Cuando sentí sus manos ahí, fue cuando supe que este beso se estaba convirtiendo en algo más.

Mi cabeza me decía que debía detenerlo ahora, pero mi cuerpo no podía responder, esto se sentía muy bien, tal vez demasiado. Empezamos a caminar en reversa lentamente hacia la cama, hasta caer en ella, quedando así él encima mío. Alex empezó a subir lentamente mi blusa, y fue cuando un estridente sonido rompió la burbuja en la que nos encontrábamos.