HONNE

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JANE POV

- Escucha Jane, quiero pedirte un favor...No recurras a mi en momentos así ¿Por qué no llamaste a Dave?

- Él y yo...Ya no estamos juntos

- Oh...Ya veo- se escuchó sorprendido, y después guardó silencio por algunos segundos. Un gemido de tristeza se escapó de mi boca- Deja de llorar...Hace que te veas fea- rió un poco

- ¿C-cómo sabes que estoy llorando?

- Mira a tu derecha

Hice lo que me dijo, y ahí lo vi a través de la ventana, estaba parado en la calle con su celular en la mano, viéndome.

- ¿Qué haces aquí?

- Vine a caminar un rato, y tú me llamaste...Así que aquí estoy. ¿Algún día me vas a abrir la puerta?

- Oh, lo siento- reí. Colgué el teléfono y me dirigí hacia la puerta, después la abrí. Apenas lo hice, Alex pasó adentro para después sentarse en el sillón. Yo simplemente me paré en frente de él.

- ¿Cómo está?- dijo refiriéndose a mi padre

- Está m-mal- sollocé- No sé si qué pasará

- Lo siento...pero yo no sé qué hacer ahora- dijo rascándose el cuello

- ¿Un abrazo?- pregunté sonriendo nerviosa mientras estiraba los brazos.

Él sólo rodó los ojos mostrando fastidio, pero pude notar una pequeña sonrisa en sus labios mientras se acercaba a mí.

Al sentir su tacto, instantáneamente me tranquilicé, sentí sus brazos calientes rodeando mi espalda, y por un momento, inexplicablemente me sentí a salvo.

Al día siguiente

- Así que...¿Dave se enojó contigo?- preguntó Adam mientras daba un salto para llegar a su cama

- Así es- suspiré- Él dice que no está enojado conmigo, pero sí lo está, ya no me quiere hablar- dije haciendo una mueca

- ¿Y por eso es que tienes que venir a las...- miró su reloj- Seis de la mañana a mi casa?

- ¡No podía dormir!- chillé

- ¿Y qué esperas que haga yo?

- Que me des algún consejo...

- A ver...Dave se enojó contigo porque...

- Me gusta Alex- murmuré

- Pero creí que eso ya lo sabía

- Sí, yo ya le había dicho que me gustaba Alex, pero quiso seguir saliendo, con la esperanza de que yo me enamora de él

- Claro que no fue así- concluyó Adam

- No- dije haciendo una mueca

- Así que...¿Cuando le dirás que estás enamorada de él?

- ¿Ah?- pregunté confundida

- A Alex- dijo como si fuera obvio

- Yo...no haré eso

- ¿Por qué no?- preguntó sorprendido

- Es claro que no le gusto...

- Oh vamos, antes de que se hicieran amigos, él no le hablaba a nadie, y ahora que estás tú, prácticamente sólo te habla a tí, es claro que de seguro le gustas.

Después de clases

- Así que..¿Vamos a comer algo?- le pregunté a Alex mientras salíamos del instituto