HONNE

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ALEX POV

Ya había llamado a todos los amigos de Jane, había ido a su casa, a la casa de Kat, al centro comercial y hasta a ese restaurante de hamburguesas que tanto le gustaba.

Entré de nuevo a la casa, y algo en el sillón llamó mi atención: un sobre amarillo. Lo tomé entre mis manos, y decía:

Para Alex
Pd: ábrelo antes de que se acabe el tiempo

Lo abrí, y lo que leí me dejó congelado

Así que creías que te liberarías de mi ¿No?
Eres un idiota si creíste eso. Y bueno, ya que decidiste jugar conmigo, ahora es mi turno. Ven al estadio donde tuviste que haber combatido todo este tiempo, llega antes de las 2am.

Pd: Sé puntual, o tu querida Jane sufrirá las consecuencias de tu estupidez.

Lucas.

Tiré rápidamente ese estúpido papel al suelo, y salí corriendo al auto.

Minutos más tarde

Llegué al estadio en cuanto pude, y me bajé rápido del auto. Corrí hacia los vestidores, pero todo estaba completamente oscuro, no podía ver nada. Necesitaba encontrar en cuanto antes a Jane, no podía soportar la idea de que le hicieran algo.

- Al fin te dignas a llegar, faltando...cinco minutos para las dos de la madrugada- escuché una voz conocida a lo lejos

- ¿Quién es?- pregunté intentando llegar a la voz

- No me digas que no me reconoces...no hieras mis sentimientos- dijo en un tono burlón, y la voz me sonó aún más conocida- Veamos, ¿Una pista?

- Dime quién diablos eres y para con tu estúpido juego

- Oh vaya, así que alguien está de malas, y se pondrá peor al saber quién soy- dijo riendo. Escuchaba cada vez como sus pasos se acercaban más a mi, así que retrocedía poco a poco- Veamos, soy...el amigo de Jane, que más amas, soy quien mejor te cae, soy...quien durmió en tu propia casa, y tú no sospechaste nada

- Siempre supe que había algo mal contigo- dije enojado- Eres un idiota Dave

- No me hables así que yo soy quien tiene el poder ahora, tengo el poder sobre ti y mejor aún...Sobre Jane- rió

Instantáneamente perdí la paciencia, así que rápidamente lo busqué y al encontrarlo, empecé a golpearlo en la cara, me puse encima de él para inmovilizarlo, y seguí dándole puñetazos en la cara y el el estómago hasta que sentí un líquido caliente en mis manos: sangre. Decidí detenerme un segundo, y al hacerlo escuché cómo unas pisadas se acercaban a nosotros.

- Diablos. ¡Vengan, tiene a Dave!- escuché la voz de un hombre, y lo último que recuerdo es un gran estruendo, antes de que todo se pusiera negro.

Momentos más tarde

Me despertó de repente el brillo de una luz blanca que impactaba justo en mi cara. Abrí los ojos con dificultad, y al hacerlo, no pude reconocer dónde estaba.

Analicé con detenimiento mi alrededor, me encontraba en una habitación blanca, con varios manchones de pintura y algunos huecos. Me retorcí incómodo, y es ahí cuanto me di cuenta de que mis manos y pies estaban atados a una silla. Empecé a retorcerme aún más intentando zafarme, hasta que la silla se calló de lado y me quedé tirado en el piso.

Escuché como unos pasos se acercaban a la puerta, para después abrirse.

- No podías quedarte quito ni un segundo ¿Verdad?- escuché la voz de Dave