ALEX POV
Tres meses. Tres meses habían pasado desde que tomé la decisión más difícil de mi vida, hasta ahora. Una decisión que me había alejado de la persona que más he amado desde que tengo uso de razón, pero al fin y al cabo, una decisión que era necesaria, y lo que tuve que haber hecho desde hace mucho tiempo ya.
Desde que nos habían secuestrado, sabía que esto tenía que parar. No podía seguir arriesgando la seguridad de Jane. Si le pasaba algo...no podría perdonármelo. Aunque la amaba como a nadie, sabía que debía dejarla ir. No me importaba si algo malo me sucedía a mí, pero prefería morir antes de que le pasara algo a Jane.
Por esta razón, durante el tiempo que estuve en el hospital, había decidido que tenía que terminar con esto. No podía seguir jugando con su seguridad. Sé que Dave y mi jefe ya habían sido arrestados, pero sería un idiota si creyera que con sólo eso, los detendrían. Tienen contactos en toda la ciudad, y esos contactos pueden sacarlos cuando sea de la cárcel.
Aunque esto me haya costado la única felicidad que he tenido en mucho tiempo, o en mi vida entera, sé que era la mejor decisión.
JANE POV
- Vamos Jane, nadie se lleva tantas cosas a la universidad- me dijo Kat, quejándose desde mi cama- Llevamos todo el día aquí- dijo suspirando
- Lo sé, pero debo estar segura de que no se me olvide nada, no quiero tener que volver aquí a recoger algo que se me haya podido olvidar- dije revisando que no me faltara nada en la lista, al llegar al final me di cuenta de que ya todo estaba listo, ya que estaba todo marcado con un check- Creo que...¡Ya terminé!
- ¡Al fin!- dijo Kat levantándose de mi cama, y empezó a dar pequeños saltos- Ahora sí...¿Salimos?
- Está bien- reí negando con mi cabeza y empecé a recoger algunas blusas que había dejado tiradas en el piso, y debajo de mi cama. Extendí mi brazo debajo de mi cama para poder alcanzarlas mejor, y de pronto sentí algo diferente a la tela de mis prendas.
Me incliné un poco más, y al lograr alcanzarlo, lo saqué de debajo de mi cama. Cuando finalmente pude ver qué era, me quedé congelada...Era una rosa negra. Claramente no era cualquier rosa, ya que era la rosa que Alex me había regalado cuando me había confesado su amor por primera vez. Instantáneamente algunas lágrimas salieron de mis ojos, sin siquiera poder controlarlo, limpié rápidamente mis mejillas mojadas, y solté la rosa, dejándola caer al piso.
- Oh Jane...- dijo Kat llegando a mi lado, posando la mano sobre mi hombro- Mejor suelta eso ya, olvidémonos de ese imbécil por un rato- dijo con una sonrisa ladeada, y yo asentí
Habían pasado algunos meses ya desde que supe algo de Alex . Desde aquel día donde mi corazón se rompió completamente, después de haber descubierto que todo había sido un juego, había decidido alejarme lo más posible de él.
La verdad es que me había tomado totalmente por sorpresa. Jamás imaginé que de quien me había enamorado, era quien me iba a herir lo más profundo. Definitivamente lo que más me dolía, era que todo había sido un juego. Todas esas miradas, risas, todas aquellas noches que pasamos juntos...habían sido una gran mentira, una actuación de su parte. No podía creer que hubiera sido tan estúpida como para dejar que me conociera tanto, que conociera mis miedos...dejarlo ser el primero en haber conocido cada centímetro de mi cuerpo.
Aunque estaba deshecha por dentro, no quería reclamarle ni buscar ninguna explicación a su comportamiento. Aunque al principio pensaba que todo era una broma pesada, o que alguien estaba obligándolo a hacerlo; finalmente recuperé mis cabales y entré en razón, aceptando que todo lo que había dicho Alex aquel día, era cierto.
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HONNE
RomanceNo le hables, no lo mires a los ojos y no te metas con él, o podrías salir lastimada. Alex es un ser gris, nadie le habla, nadie lo conoce y él...lo prefiere así. ¿Qué le pasó a este pobre chico? Pues nada. Él siempre ha sido así y lo seguirá siendo...