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JANE POV

- ¡Un vaso de agua para la mesa 7!- ordenó Brooks

- ¡Voy enseguida!- respondí llevando el vaso- ¿Quién diablos pide solamente un vaso de agua?- Brooks sólo se encogió de hombros riendo

Al llegar a la mesa, me encontré con la única persona que creía capaz de solamente pedir un vaso de agua en un restaurante como este.

- Aquí está su vaso de agua señor- dije mientras rodaba los ojos sonriendo

- ¿No habrá ningún trato especial con este cliente inigualablemente guapo?- dijo haciendo un ademán de galán

- Mmm no sé- dije mientras me acercaba a su boca, y al estar a unos escasos centímetros, algo nos interrumpió

- Ya ya, tórtolos, que hay gente al lado, y los harán vomitar, como a mí- llegó Brooks separándonos mientras hacía una cara de asco.

- Bueno, ¿Ya podemos irnos?- preguntó Alex mientras se ponía de pie

- Mmm- dije viendo mi reloj que marcaba las cuatro en punto- Sí, vamos- dije mientras me quitaba el broche con mi nombre y lo guardaba en mi bolsillo- ¡Adiós Brooks- dije antes de cruzar la puerta y la rubia me sonrió de vuelta sacudiendo la mano.

Más tarde en casa

- Diablos, si seguimos comiendo así me voy a quedar en manca rota- dijo Alex tocándose la panza

- Oh vamos, ¡Estuvo de lo mejor!- exclamé mientras bajaba del auto

- Si sigo comiendo así, perderé la forma- dijo mientras hacía una pose que permitía ver los músculos de sus brazos, yo sólo rodé los ojos mientras reía- Vamos, tú y yo sabemos que tu novio podría ser modelo- dijo mientras me tomaba de la mano para entrar a la casa

Diablos. Amo cuando dice esas palabras: Tu novio. Son las mejores palabras que uno puede decirme

- Oh vamos, sólo tú te lo crees- dije en modo burlón

- ¿Mjm? Bueno, si no puedo ser modelo, al menos puedo hacer cosquillas- dijo mientras soltaba mi mano y me veía con una cara traviesa. Odio las cosquillas

- ¿Eso es una...amenaza?- dije mientras pensaba adonde ir para esquivarlo cuando llegáramos a la entrada de la casa

- Tal vez...- terminó de decir esas palabras, y rápidamente empezó a correr hacia mí, así que yo hice lo mismo. Por suerte yo tenía unos cuantos metros de distancia lo que me daba ventaja teniendo en cuenta que Alex es mucho más alto que yo, y eso hace que sea mucho más rápido que yo también.

Llegué rápidamente a la puerta, tratando de contener las carcajadas que salían de mi boca al saber lo estúpidos que somos ambos al estar haciendo esto y vi como Alex estaba por llegar; así que me apuré a abrir la puerta, y cuando al fin pude entrar, corrí lo más rápido hacia las escaleras, hasta al fin poder entrar a mi cuarto; pero bueno, ¿Se acuerdan de que Alex es terriblemente rápido a mi lado?

Pues, apenas di un paso dentro de mi cuarto, una mano de las manos de Alex agarró mi mano derecha, y me atrajo hacia él.

- Oh vamos, ¡Casi lo logro!- dije haciendo puchero entre sus brazos, hasta que sentí como una de sus manos se deslizaba por mi estómago, hasta hacer lo que más odio....cosquillas

Al instante empecé a reírme, y claro, él también. Empecé a tratar de zafarme de su agarre y fui cayendo poco a poco al piso, mientras las carcajadas no paraban. Diablos, siento que hago abdominales de tanto reírme.

HONNEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora