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JANE POV

- Es mejor que nos vayamos- me dijo Dave al oído jalando mi mano hacia la salida

Yo sólo lo seguí hasta la salida. Al llegar a la calle, un taxi paró frente a nosotros así que aprovechamos y nos subimos en él.

- Bueno, ¿A dónde quieres ir?- preguntó Dave, quien también estaba bastante borracho

- A cualquier lugar menos a casa por favor- reí sin razón

- Vamos a la mía

- Está bien- sonreí convencida

- Así que...¿Aquí vives?- dije cuando llegamos a una linda casa, ni muy grande, ni muy pequeña, parecida a la mía. Salvo que esta estaba alejada de la ciudad, a su lado sólo había un bosque que se veía bastante tenebroso.

- Así es, vamos

Caminamos hasta el porche, y Dave abrió la puerta. Por dentro la casa no era nada fuera de lo normal, al contrario de la de Alex, esta estaba adornada con cosas simples y no muy extravagantes.

- ¿Quieres tomar algo?- la voz de Dave me sacó de mis pensamientos

- ¿Tienes alcohol?- sonreí

- Claro- abrió el refrigerador y me pasó una cerveza, él hizo lo mismo que yo y abrió una también

- Bueno, ¿Y...q-qué pasó con Alex?- dijo Dave tambaleándose hasta llegar a mí

- Bueno...lo que sucede es que a veces es un idiota - reí sin razón

- Lo siento...- dijo acercándose a mí

- Ya me acostumbré

- Hueles muy bien- rió cuando estuvo a escasos centímetros de mí

- Lo sé- reí abrazándolo, para después subir mis piernas en su torso

- ¿O-oye qué haces?- preguntó risueño

- Mm...no lo sé- dije levantando los hombros

Dave rió y empezó a correr por toda la casa mientras yo reía sin parar montada en su espalda. Llegamos a la sala y Dave se tiró de espaldas en el sillón, aplastándome.

- Oye, me aplastas- reí quejándome

- Agh, lo siento- se volteó, así quedando encima mío

Examiné su cara, mirando su boca, su nariz, hasta llegar a sus ojos, quienes también me estan viendo de la misma forma que yo, aunque en sus ojos pude distinguir algo más, deseo.

- Eres hermosa- dijo con la voz ronca

- Y tú no estás nada mal- sonreí

Sentí como Dave cada vez se acercó y se acercó cada vez más, para besarme; hasta que me empecé a sentir un tanto incómoda.

-...Dave..yo..- no pude terminar mi frase porque justo cuando iba a hacerlo, un fuerte estruendo resonó por toda la habitación y después, dejé de sentir aquella presión que el cuerpo de Dave estaba haciendo sobre mí. Por instinto, volteé a ver hacia el piso, donde Dave había caído.

- ¿Estás bien?- le pregunté levantándome del sillón

- Seguro que lo estará, ya vámonos- respondió una voz a mis espaldas, Alex había aparecido de la nada

-¿Qué diablos estás haciendo aquí?- pregunté enojada

- No preguntes, ya vámonos- dijo jalando mi mano hacia la salida, me zafé rápidamente.

- ¡No puedes llevarme así como si fuera de tu pertenencia! ¡Yo puedo hacer lo que quiera cuando quiera, y no te necesito a ti para que andes arruinando todo como siempre!- grité llena de rabia, hasta pude notar como Alex se quedó sorprendido, nunca le había hablado así. Después de un minuto noté como recuperó la compostura, para otra vez, mostrarse tranquilo como siempre.

HONNEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora