Capítulo 20 - No te olvidaste de mi, ¿verdad?

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Disclaimer:

Esta historia pertenece a la increíble génesis black (de Potterfics) Sólo la estoy poniendo en Wattpad para que se pueda leer en un formato más amigable. Pero todo es de su increíble mente y los personajes son de la reina J.K. Rowling.


La junta para los ministros ya estaba lista, sólo quedaban algunos detalles como el gran problema de tener una reunión con los jefes de seguridad de cada ministro. Harry y Draco habían trabajado muy bien juntos a pesar de que estaba renuentes con la idea.

-¿Tienes listos todos los puestos?- dijo Harry a Draco mientras caminaban por los pasillos del ministerio.

-Si, aunque debo decirte que a Logan no le agradó la idea o mejor dicho que yo lo haya asignado- sonrió al recordar la reacción de su compañero

-Malfoy te recuerdo que le quitaste a la novia una semana antes de casarse- le recordó el ojiverde. Draco maldijo por no saber los detalles

-¿Qué esperabas? soy irresistible- sonrió con superioridad

-Lo que digas- dijo Harry parándose en frente de su oficina -bueno revisa los detalles en lo que yo convoco la junta con los demás- finalizó entrando a su oficina.

Draco dio unos pasos más para entrar a su oficina.

-Señor Malfoy espere- lo detuvo su secretaria

-¿Qué ocurre Elizabeth?- le dijo con una leve sonrisa

-Bueno la en cargada de la seguridad del ministro de Alemania está en su oficina-le indico su secretaria. El Slytherin asintió y entró a su oficina.

Draco cerró la puerta, dio media vuelta y lo que vio lo sorprendió, en su silla una chica, rubia de penetrante mirada lo miraba con detenimiento.

-Su pongo que usted es la representante de Alemania- dijo con frialdad ya que no le gustaba la actitud de esa chica sobre todo la libertad que se tomó -¿en qué le puedo servir?- la rubia sonrió

-No te olvidaste de mi ¿verdad?- dijo con sensualidad incorporándose de la silla para poder recargarse en la mesa.

-¿Disculpe?- tratando de entender "demonios, ¿la conozco?" se cuestionó. Un recuerdo le vino a la mente él había estado tres años de su vida en Alemania junto con Blaise.

-No han pasado tantos años para que te hayas olvidado de mi- se cruzó de brazos la chica -sólo doce- agregó

Draco la miro con el entrecejo fruncido no le gustaba el juego que estaba jugando a su costa.

-Doce años es mucho para mí- dijo tratando de sonar convincente

-¿Tan rápido has olvidado a tu esposa Draco?- habló con tranquilidad

-¿Qué?- "¿Tengo esposa? ¿Pero cómo?" se dijo con desesperación tratando de ocultar su sorpresa.

-Mira, se que vas a tener un hijo con la sangre sucia y te lo perdono- dijo acercándose a él -como espero que tú me hayas perdonado a mí, créeme no quería engañarte.- acariciando su mejilla -Te amo- susurró

-Pero ya a ti no- dijo alejándola de él bruscamente

-Di lo que quieras Draco pero sé que me amas, se que al principio no pero después sí, lo demostraste- viendo como el rubio pasaba una de sus manos por su cabello con desesperación. Draco la miro fijamente eso significaba una cosa "me casé con Astoria" pensó con incredulidad.

-Astoria soy feliz vete quieres- le señaló la salida.

-Mira se que te fuiste enfadado y que hiciste tu vida con esa sangre sucia-

-No la llames así- casi gritó

-Lo es, cómo pudiste caer tan bajo al dejarle a ella la descendencia de los Malfoy, si tu padre viviera- bufó molesta.

-Mi padre no tiene nada que ver- afirmó "me alegra que el imbécil se haya muerto"

-Créeme Draco si no te di el divorcio hace doce años ahora menos haré tu vida un infierno te lo juro- sentenció saliendo de la oficina.

Draco no lo podía creer, más bien le preocupaba el hecho de cómo decírselo a su castaña.

++++

Revisaba los documentos una y otra vez no quería tener fallas, esto era muy importante y la gran mayoría del trabajo caía sobre sus hombros.

-Vaya, no creí volver a verte- escuchó una voz.

Harry alzó la mirada para ver a una chica recargada en el marco de la puerta de la sala de juntas "No puede ser esa es Cho" pensó al ver a la asiática.

-Ni yo- dijo con pesadez.

-¿Me extrañaste?- Harry la miró con sorpresa, no entendía a lo que se refería.

-¿A qué te refieres?- Cho sonrió con ironía.

-Se que han pasado dos años pero apuesto que fue una gran aventura de una semana en Japón cuando tuviste que vigilar al ministro- dijo cerrando la puerta

Harry palideció "Fui capaz de engañar a Pansy" pensó con horror

-No, no lo creo- trató de sonar convincente.

-No me vengas de nuevo que amas a tu esposa y quieres a tus hijos, no me demostraste eso- habló mirándolo a los ojos –por que no me olvidaste, ¿verdad?-agregó

-Aunque no lo creas amo a mi esposa- le rebatió molesto no sabía si por el mismo o por ella.

-Sabes no sé cómo te casaste con ella, no es más que una maldita mortífago.- dijo con hastio -Qué ya no recuerdas lo que ellos te hicieron a ti y a tu familia- le rebatió.

-Ella no es así- casi gritó -no la involucres- sentenció.

-No tapes el sol con un dedo-

-Te atreves a insultar una vez más a mi esposa y me conocerás enserio- amenazó el ojiverde. Cho sólo se quedó callada, jamás había visto así a Harry.

La puerta se abrió y los aurores entraron tomando asiento incluido Draco que tenia la mirada perdida.

Cada uno utilizamos la palabra olvidar, dependiendo de la situación que hayamos vivido pero, ¿cómo olvidas algo que no estás seguro de haber vivido?   

Este no puede ser mi futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora