Capítulo 31 - Navidad en familia

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Disclaimer:

Esta historia pertenece a la increíble génesis black (de Potterfics) Sólo la estoy poniendo en Wattpad para que se pueda leer en un formato más amigable. Pero todo es de su increíble mente y los personajes son de la reina J.K. Rowling


Diciembre había llegado, el frío se hacía presente en Londres así como la Navidad. Han pasado cinco meses y ellos no sabían cuándo volverían. La verdad no les preocupaba se sentían tan felices que no pensaban en eso y más cuando sus hijos volvieron.

-Lo que pasa hermanita es que todavía no superas que Gryffindor ganó la temporada- se burló el ojiazul mientras se servía jugo.

-No fue justo y lo sabes- le rebatió.

-Admítelo eres una mala buscadora- sonrió con superioridad Dylan. Samanta lo fulmino con la mirada.

-Eso jamás-

-Entonces admites que tu vista estaba ocupada en mi guardián-

-¡Papá! tranquiliza a tu hijo- se quejó la ojiverde viendo como su padre solo se encargaba de cocinar.

-No utilices tu poder de princesa de papá- replicó Dylan.

-Ya niños, vamos a desayunar- trató de tranquilizarlos Harry.

-Entonces no utilices tu arrogancia de buscador- sonrió burlonamente Samanta.

-¿Todavía siguen discutiendo por el partido?- interrumpió Pansy al entrar a la cocina.

-Sí, todavía- respondió Harry dándole un leve roce de labios.

"No cabe duda que son sus hijos" sonrió levemente mientras se sentaba junto a su familia.

-Papá ¿conducirás hasta La Madriguera o iremos en red flu?- preguntó Dylan mirando a sus padres.

-Iremos en coche- respondió Harry después de darle un sorbo a su café.

-Genial, porque no quiero terminar de nuevo ensuciándome- expuso Samanta.

-Bueno apuremos que tenemos muchas cosas que hacer antes de ir con los Weasley- les dijo Pansy mirando a cada uno.

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-¿Tenemos que ir con ellos?- volvió a cuestionar por décima vez el Slytherin.

Hermione puso los ojos en blanco sabía que al Draco de su tiempo todavía le costaba un poco convivir con los Weasley.

-Si Draco iremos- respondió con tranquilidad -Es Navidad y hay que estar en familia- Draco suspiro.

-Pero ellos no son mi familia- suspiró con frustración.

-Pues ahora si- le rebatió -Draco deberías de estar contento ya deje de trabajar, tendremos una hermosa hija y lo festejaremos en familia- sonrió levemente la castaña al ver las muecas que hacía el rubio.

-Castaña, acepto que esto es mi futuro pero todavía no me acostumbro- dijo atrayendo su cuerpo hacia el suyo.

-Lo sé Draco pero hazlo por mí ¿quieres?- le pidió la castaña acariciando su mejilla.

Draco suspiró "¿Por qué siempre tienes que ganar?" Pensó mientras besaba sus labios.

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La casa de los Weasley relucía majestuosa con el árbol de navidad y en el gran comedor finamente arreglado por la matriarca de los pelirrojos. Cada uno de los miembros de la familia llegaba a celebrar la navidad.

-¡Harry, Pansy! que bueno que llegaron- exclamó Molly Weasley al verlos llegar -los demás se encuentran en la sala- les indicó mientras se dirigía a la cocina.

Los dos asintieron mientras iban a la sala ya que sus hijos no necesitaron invitación para seguir su camino.

-Pan ¡Feliz Navidad!- dijo Luna recibiéndola con un gran abrazo.

-Feliz navidad para ti también Luna- sonrió con sinceridad en cuanto se separaron.

-Todavía no llegan Draco y Hermione- les informó Ron entregándole un vaso de whisky de fuego al ojiverde.

-De seguro no tardaran- dijo Ginny entrando a la sala junto a su familia.

-Tío Harry- dijo el hijo de la pelirroja corriendo a los brazos del ojiverde. Harry sonrió levemente dejando el vaso whisky sobre la mesa de centro.

-Has crecido mucho- sonrió el ojiverde cargando al niño.

-Y da mucha guerra- suspiró Blaise saludando a todos.

-Tiene la sangre de los Weasley, es normal- intervino Arthur cargando ahora a su nieto.

-Victorie no era así- dijo Fleur arrugando el entrecejo.

-Vic es tu copia amor- sonrió Bill a su esposa.

Platicaron unos minutos más hasta que la voz de Molly recibía amistosamente a los Malfoy llamando su atención.

-Mione pensé que no iban a venir- bromeó Ginny abrazando a su amiga.

-Tu vimos algunos inconvenientes- sonrió levemente al recordar que Draco no encontraba su chaqueta y no quería salir sin ella.

-Pero lo solucionamos- habló con tranquilidad el rubio.

-Tío, te veo algo diferente- dijo Dylan analizando las facciones de su padrino.

-Ya Dylan deja de estudiar al inadaptado de tu tío- bromeó Harry.

Todos rieron ante el comentario menos Draco que lo fulmino con la mirada.

-Tía lo que traes ahí es un ¿anillo de compromiso?- preguntó Robín mirando fijamente la mano izquierda de su tía Hermione.

-Bueno...-

-¡No! ¿es enserio?- dijo con emoción Molly en cuanto escuchó la frase

-Ya era hora- festejo Samanta

-Tienes que decirnos los detalles- casi gritó Ginny dando saltitos de felicidad.

-Sí Draco y yo nos vamos a casar- soltó la castaña ante la mirada atenta de toda la familia o mejor dicho ante su insistencia.

-Felicidades Mione- dijo Harry abrazando a su amiga.

-Me alegro por ti Draco- dijo Pansy imitando a su marido.

Inmediatamente después cada uno felicitó a la pareja queriendo saber los detalles y un sin fín de fechas probables para el gran acontecimiento así como los consejos que las chicas le daban a la castaña.

-Pansy recuerda que tu y yo tenemos un asunto pendiente- habló rápidamente Luna.

Harry frunció el ceño en cuanto escuchó a su amiga ¿Qué podía ser ese asunto?

-¿Está todo bien?- cuestionó interponiéndose en su camino.

-Sí, ya sabes cosas de trabajo- expuso la pelinegra.

-¿Segura?- le dijo a su esposa que solo se limitó a asentir.

-Sí Harry recuerda que Pansy es la jefa de personal- intervino la rubia -y si no te importa necesitamos hacer esto rápido- concluyó llevándose a la pelinegra hacia las escaleras.

Pasaron otros minutos entre pláticas y risas para que después Molly anunciara que la cena estaba lista e inmediatamente todos estuvieran alrededor de la mesa saboreando de los platillos hechos por la matriarca de los Weasley.

Draco y Pansy se sentían felices ya que era la primera vez que disfrutaban de la Navidad con pláticas, risas y anécdotas y no con una fría cena para que después cada quien se encerrara en su mundo.

Para Harry y Hermione la felicidad era al ver a las personas que amaban con una gran sonrisa dejando ver las personas que en realidad son.   

Este no puede ser mi futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora