Este no puede ser mi futuro

Capítulo 24 - Cuidando de tí

Disclaimer:

Esta historia pertenece a la increíble génesis black (de Potterfics) Sólo la estoy poniendo en Wattpad para que se pueda leer en un formato más amigable. Pero todo es de su increíble mente y los personajes son de la reina J.K. Rowling.

    Tomó con fuerza el pergamino que la lechuza le había entregado. No sabíaqué hacer, estaba sola, no podía ir a San Mungo por red flu por seguridad de su hijo y menos salir sola siendo las 4:00 am. Se sentía desesperada Draco la necesitaba y ella no podía ir a su lado.

-Demonios, ¿qué hago?- se maldijo pasando una de sus manos por su cabellera larga.

Un sonido llamó su atención, al parecer era el timbre que sonaba muy insistente.

-¿Quién será?- se cuestionó mientras se dirigía hacia la puerta. Abrió la puerta sorprendiéndose al ver quien era la persona que estaba al pie en el pasillo.

-Vámonos Hermione- dijo Pansy al ver su mirada sorprendida.

Pansy que en cuanto salió de su casa tomó el coche deseando que las clases que le había dado su marido hayan funcionado. Durante el camino no había dejado de pensar en Harry, hasta que un pensamiento cruzo en su cabeza si su esposo estaba herido eso significaba que su mejor amigo también... en pocas palabras Hermione necesitaba ir a su lado ya que no podía ir por red flu ni desaparecer con casi cuatro meses de embarazo y justo cuando iba a llegar dio vuelta en "u" para dirigirse a la casa de su amigo.

-Gracias Pansy- fue lo único que se le ocurrió decir mientras tomaba su chaqueta y su bolso.

Ninguna de las dos decía nada durante el camino sólo querían llegar lo más pronto posible a San Mungo. Al llegar Pansy pisó el freno y apagó el motor, amabas salieron casi corriendo hacia el edificio.

Las puertas se abrieron dejándolas entrar. Pansy no necesitó ir a la recepción a preguntar ya que estaba segura donde estarían, así que caminó directo al elevador junto a Hermione. El ascenso fue lento para el gusto de ambas, finalmente habían llegado al piso que Pansy indicó. Al abrirse las puertas y salir de el, vieron que en la pequeña sala de espera ocupaban los sillones la gente que conocían. Molly, Arthur, Blaise, Ginny, Bill, Fleur y Luna que tenía la mirada fija en el piso.

¿Dónde está Harry?- cuestionó la pelinegra en cuanto estuvo enfrente de todos llamando su atención.

-Draco, ¿qué es lo que le paso?- habló rápidamente la castaña mirando a cada uno.

-Querida, tranquilízate- trató de tranquilizarla Molly acercándose a ella .

-¿Dónde está Harry?- volvió a repetir Pansy con desesperación.

-Pansy, sabes que no podemos a tender a nuestra familia- dijo Luna dejando de mirar el suelo. Pansy maldijo, al ser medimaga no podía atender a su familia por seguridad.

-Familiares de Weasley, Ronald- escucharon la voz del medimago.

-Nosotros- dijo Arthur acercándose a él junto con su familia- ¿Cómo se encuentra?- cuestionó.

-El señor Weasley se encuentra bien tiene unos golpes leves así como el brazo izquierdo roto que ya fue curado- expuso mirando a cada uno -puede pasar sólo uno a verlo- indicó dando la media vuelta para seguir atendiendo a otros aurores.

-Ve tu Luna, es lo mejor- dijo Molly acariciando su mejilla sabiendo que ella deseaba verlo. Luna sonrió y caminó hacia la habitación de su marido.