Christopher tomo mi miembro entre sus manos, mientras mordía el cartílago de mi oreja.
- Christopher... - gemí.
Mi miembro estaba totalmente duro, Christopher comenzó a masajearlo. Me miró unos segundos, al parecer le gustaba ver mi cara excitada, mis mejillas se tornaban rojas, evite su mirado mirando a un costado mío.
- ¿Te pongo nervioso? - susurró.
- ¿Qué te hace pensar eso? - dije jadeante.
- Pues no me miras. - dijo seductor.
Soltó mi miembro y se sentó en la orilla de la cama, lo volteé a ver y vi como palmeaba la cama.
Fui hasta él y me senté a su lado.
- Del uno al diez... - dijo inclinándose hasta mi entrepierna, sujeto fuerte con su puño mi miembro y con su otra mano acaricio mi pecho. - ¿Qué tan bien lo hago?
Comenzó a introducir el largo de mi pene en su boca, jugando con su lengua sobre la punta. Comenzó a meter y sacar, creando una explosión de emociones en mi interior. Pasaron unos minutos y se levantó, para poder besarme.
- ¿Zabdiel? - preguntó. - ¿Tu o yo?
Mire su paquete y entonces mordí mi labio, moje mis labios pasando mi lengua alrededor de ellos.
- Seré Zabdiel. - dije con una voz vibrante.
Christopher sonrió y se puso de pie, comenzó por quitarse la playera, después se deshizo de sus zapatos y al último bajo su pantalón junto con su bóxer, mostrándome el grueso de su miembro.
- Es tuyo, úsalo con sabiduría. - dijo parándose frente a mí.
No lo pensé dos veces y lo tomé entre mis manos, jugué un rato con él haciendo movimientos de arriba abajo. Me decidí por introducirlo a mi boca.
Sentí las manos de Chris en mis rizos, empujándome más a él, sentía toda la dureza de Christopher entrar en mi boca.
- ¿Estás listo pequeño? - dijo alejándose un poco, se inclinó y me beso en la frente.
Me puso de pie y entonces comenzó a besarme desesperadamente.
- ¿Lo hago mejor que Zabdiel? - preguntó arrinconando, quedando a espaldas de él y mi pecho contra la pared.
- Necesitaría volver a hacerlo con él para comparar. - gemí.
- ¿Y si lo haces con los dos al mismo tiempo? - dijo al mismo tiempo que metía dos de sus dedos en mi boca. - Algo así como un trio, ¿No te gustaría? O algo mejor, ¿Por qué no invitar a Erick? ¿Te gusta no es así? - sacó sus dedos, permitiéndome contestar a sus preguntas.
- Nunca había pensado en hacer un trio. - contesté en un leve grito, ya que había sentido como Chris introducía uno de sus dedos en mi entrada, moviéndolo dentro de mí.
- No dejare de hacerlo hasta que contestes todas mis preguntas. - dijo ahora introduciendo el segundo dedo, los gemidos eran más fuertes que mis palabras.
- Bien. - dije en un suspiro. - Me gustaría invitar a Erick, es muy guapo, es hermoso, y no negare que, si tengo unas cuantas fantasías con él, pero es heterosexual, no deben molestarlo. - Christopher soltó una leve risa y entonces saco ambos dedos de mí.
- Creo que estás listo. - dijo respirando sobre mi nuca.
Sentí como Chris se iba incorporando a mi poco a poco, sentí como mis uñas se clavaban en la pared, sentía que me partiría en dos.
Una vez adentro se mantuvo así unos segundos, después comenzó a dar pequeñas embestidas, nuestros cuerpos chocaban cada vez que Chris entraba en mí, creando un sonido excitante.
Recargue mi cabeza sobre la pared, conteniendo mi dolor combinado con placer.
Después de unos segundos en la misma posición, sentí como Chris se liberaba dentro de mí.
- Eso fue tan excitante. - dijo Christopher aun moviéndose dentro de mí.
- Este semestre estará muy cansado. - dije riendo.
- Puedes tenernos a los seis cuando quieras, ya lo hiciste con Zabdiel. - comenzó a sacar su miembro, dejándome un enorme vacío. - lo acabas de hacer conmigo. ¿Quién será el siguiente? - dijo caminando hasta la cama.
- ¿Es algo así como un menú? ¿Puedo escoger la comida? - sonreí, comencé a caminar hasta la cama, pero Christopher me detuvo.
- Quédate ahí. - ordenó abriéndose de piernas, tocando su miembro. - Tócate para mí.
- ¿Estás loco? - reí.
- Tengo mis fantasías, déjame en paz. - sonrió.
Asentí y comencé a tocarme, Christopher no hacía más que mirar, tocando su miembro al igual que yo, pasaron unos cuantos minutos y terminé, manchando mi mano y el suelo, Christopher solo sonrió victorioso, se levantó, tomó su ropa y salió de mi habitación.
- Adiós. - dije recostándome sobre la cama, aun desnudo.
Cerré los ojos y de un segundo a otro, me quedé totalmente dormido.
NARRA ERICK BRIAN COLÓN
Joel tenía razón, debía darles una oportunidad a los chicos, no eran tan malos después de todo, el recorrido por el campus terminó y regresamos a casa en el auto de Johann, cantando "Vente Pa' Ca" de Ricky Martin.
Reímos y convivimos.
- ¿Alberca en la noche? - dijo Yoandri abriendo la reja de la casa.
- Claro, porque no. - Contesté sonriéndole.
- ¿Alguien más se anima? - preguntó nuevamente mirando a los otros chicos.
- Yo quiero. - contestó Johann.
Los demás chicos negaron, pues quizá estaban agotados.
Llegue hasta la puerta de mi cuarto, pero una idea pasó por mi cabeza, ¿Por qué no preguntar a Joel si no quería nadar con nosotros?
Camine hasta la puerta de su habitación y toque. Al no recibir respuesta giré la perilla, por suerte se encontraba abierto, entonces abrí la puerta y ...
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