Compañeros De Renta ☆¿Joerick?☆

《 JOHAPHEROEL ✪ PARTE II 》

COMPAÑEROS DE RENTA

《 CAPÍTULO 19 》

NARRA JOHANN VERA

Sujeté su cintura con fiereza acercándolo a mi entrepierna, rosé la punta de mi miembro en su entrada provocando en mi cuerpo una sensación de escalofrío, dejé de juguetear y me fui adentrando en él con cuidado.

Levanté la mirada y observé a Joel con sus ojos cerrados mientras su boca estaba entreabierta, lo decía por experiencia, Chris hace las mejores orales de la casa.

Me mantuve un momento dentro y después comencé a moverme.

- A-ah. – gimió Christopher.

- Tranquilo bebé. – susurró el mexicano echando su cabeza hacía atrás y después volver a mirarme.

Joel se acercó a mí y me besó, nuestros gemidos se extinguían en aquel beso, me gustaba el cómo movía sus labios y al estar separados mordía mi labio inferior, regresó a su posición y simuló embestidas en la boca.

Yo hice un movimiento de vaivén por unos minutos más, escuchando los gemidos de todos impregnar el cuarto, retiré mi miembro y besé la espalda del ecuatoriano.

- Es tu turno. – susurré mirando al rizado.

- Bien. – sonrió.

Cambié de lugar con Joel y este se colocó el condón mientras Chris lo veía mordiendo su labio inferior.

- Recuéstate. – pidió.

Chris hizo caso y se acostó quedando boca arriba levantando sus piernas, Joel las sujetó y una la pasó por uno de sus costados y la otra la subió a su hombro.

NARRADOR OMNSCIENTE

Joel no jugueteó ni nada, introdujo su miembro de una sola investida provocando un agudo gemido por parte del ecuatoriano.

Tomó el miembro del pasivo y comenzó a masturbarlo mientras lo embestía moviendo de manera sensual sus caderas, el sudor humedeció sus rizos y unas cuantas gotas más resbalaban por su frente.

Johann gateó con las piernas abierta por encima de Vélez dándole una vista de su trasero, sujetó al rizado de la nuca y lo jaló hacía él para besarlo.

Johann gimió al sentir la lengua de Christopher humedecer su entrada, estaba haciéndole un beso negro y lo disfrutaba a pesar de ser un muy respetado activo.

Arqueó su espalda al sentir como después jugueteaba con sus testículos metiéndolos en su boca, los gemidos se suprimían en la boca del mexicano, quien tomó un ritmo brusco, dando estocadas cada vez más fuertes y feroces.

- Me voy a venir. – susurró Christopher.

Joel al escucharlo se separó de Johann y sacó su miembro de Christopher, el otro chico se quitó de encima de Vélez para permitirle sentarse correctamente mientras se masturbaba a ojos de sus dos activos.

Ambos se colocaron de rodillas a los costados de Christopher besándose una vez más, escuchando un último gemido desesperado anunciando que el de en medio se había corrido manchando su abdomen.

Joel y Johann comenzaron a masturbarse y se descargaron sobre el abdomen y el pecho de Chris.

Al terminar sus respiraciones se escuchaban agitadas, se recostaron sobre el sofá a un lado de Christopher y cerraron sus ojos tranquilizándose.

- Fue lo mejor. – dijo Chris poniéndose de pie. – a la próxima mi perra será Johann. – sonrió.

- Sigue soñando frentón. – respondió Johann riendo y poniéndose de pie también.

Joel sonrió y se quedó un momento más en el cálido sofá acariciando su miembro flácido.

Después de un rato se puso de pie, tomó sus prendas y caminó hasta su habitación, hacia decidido no asistir a clases al siguiente día.

... al siguiente día ...

Erick se había levantado a eso de las nueve de la mañana, para él había sido suficiente descanso y tenía una resaca que le duraría décadas o eso pensaba él.

Sin embargo, no se arrepentía de nada de lo sucedido la noche anterior, incluso sonrió al recordar los que Yoandri susurró en su oído mientras estaban en la caminata con Richard y Zabdiel.

Mordió sus labios y susurró esas palabras "... ¿Qué somos tu y yo? ...", caminó hasta la alacena y sacó la miel y las almendras para agregarlas a su fruta. "... no somos ni amigos, ni novios, quizá sea algo más especial..." recordó haber respondido a la duda del mayor.

- Buenos días "algo más especial" – dijo Yoandri sacándolo de sus pensamientos llegando desde atrás y abrazándolo de la cintura.

Erick sonrió y giró un poco su cabeza para encontrar la mirada de Yoandri y después besar sus labios.

- Buenos días, "algo más especial" – respondió. – iba a llevarte fruta a tu dormitorio, pensaba en terminar de ver la primera temporada de Flash.

- Buenos días. – saludó alguien más entrando por la puerta provocando que Yoandri y Erick se separaran, era Joel.

- Buenos días, Joel. – susurraron ambos.

Yoandri miró de reojo a Erick quien tan solo estaba sonrojado y nervioso por la presencia del rizado en el cuarto.

- ¿A dónde fueron ayer? – preguntó mientras vaciaba cereal en su tazón.

Caminó hasta el refrigerador y sacó un frasco de leche el cual también vertió en el tazón.

- Fuimos a un bar. – respondió el cubano ojinegro. - ¿No irás a la universidad?

- No. – contestó agregando azúcar y tomando una cuchara. – estoy cansado, pienso darme el día libre, ¿ustedes?

- Igual. – respondió Erick por fin.

- Niños rebeldes. – sonrió. - ¿Qué harán? ¿Puedo unirme a su fiesta?

- Por supuesto. – respondió Yoandri, pues, aunque le gustara Erick sabía que ellos dos hacían mejor pareja. - ¿No Erick?

Erick solo cerró sus ojos y fingió una sonrisa.

- Por supuesto. – contestó entre dientes.

- Terminaremos de ver una serie que estábamos viendo ayer, quizá quieras acompañarnos. – habló de nuevo el ojinegro.

- Bien, ¿en dónde los veo? – preguntó el ojimiel.

- En mi cuarto. – contestó Yoyo.

- Perfecto, los veo en cinco. – caminó hasta su habitación dándole la espalda al par de cubanos.

- Tiene un lindo trasero. – confesó Yoyo.

- Quizá. – susurró Erick. - ¿Por qué lo invitaste?

- No lo sé, quizá me agrada, además te gusta Erick, debes admitirlo ya. – golpeó ligeramente su hombro.

Erick no respondió, le entregó la fruta al pelinegro y se dirigieron al cuarto de este.