Carta Blanca

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Se sentó en la silla que estaba frente mío. Nos separaba una mesa de forma redonda adornada por un bonito mantel. La noté perseguida, miraba hacia los lados.

-No hay de que preocuparse Astrid. Las chicas no suelen venir al Bar si eso es lo que te incomoda- Creo que notó de forma sabia mis palabras que lograron tranquilizarla. Esperé a que hablara. La miraba a los ojos.

-Ya habrás notado que nunca estuve muy conforme con la especie de grupo que tenemos Hailey, Kate, Charlotte y yo.- Comenzó diciendo. Sinceramente solo conocía los nombres de Charlotte y Astrid. No conocía el de las otras dos. Yo solo asentí con la cabeza esperando que continuara.

-Hailey siempre fue la más popular de todo el liceo hasta que Charlotte se presentó para unirse al grupo. Hailey perdió su puesto de "diva" tras ser arrebatado por Charlotte. Aunque esto no le importó demasiado.- Yo suspiré. ¿Acaso no se daba cuenta de que lo que me estaba contando era lo que todo el mundo sin excluirme sabía? Aún así le sonreí.

-Lo entiendo. Igualmente no entiendo por qué estás contándome todo esto que ya tengo en claro.-

-Tienes razón- Me dijo mirando el mantel. -No tiene sentido, apenas se lo que estoy diciendo, si quieres tú interrógame-

-Antes que nada, ¿No quieres nada de tomar?- Ella solo negó con la cabeza.

-Bien. Ahora quiero preguntarte qué es lo que sabes acerca de Khalan y Charlotte. Fácil, ¿No es así?- Ella saco un par de pastillas de sabores frutales del bolsillo de su chaqueta negra. Me ofreció y tomé algunas al igual que también ella lo hizo.

-Como ya sabes Charlotte está completamente enamorada de Khalan pero él está enamorado de ti y eso hace que Charlotte se sienta bastante enfadada. Todos los chicos la siguen a todos lados, pero por algún motivo no es el caso de Khalan, el te prefiere. Es normal que con las chicas hagamos quedada en la casa de alguna de nosotras, especialmente en la de Kate ya que sus padres trabajan la mayoría de las horas por la tarde y podemos hablar tranquilamente sobre temas que nadie puede saber. Un claro ejemplo es que Charlotte está haciendo una dieta y ejercicio de una forma un poco excesiva para bajar rápidamente de peso. O que el jueves pasado estábamos planeando como hacer para que quedes mal delante a Khalan o engañarlo de alguna forma quedando tu como culpable- Tomó otras pastillas y finalmente guardó el frasco. -Creo que cree que así Khalan por fin se enamorará de ella- Yo me quedé sorprendida. La había juzgado antes de tiempo. Su aportación fue bastante aceptable para ser la primera vez que me habla sobre temas del grupo. Astrid podría ser de mucha utilidad para no caer más en las trampas de las demás y hacer que Charlotte reconociera que no puede conmigo.

Tenía que tener cerca a esta chica sin que las demás lo supieran. Ella debía seguir normalmente con el grupo mientras se juntaba conmigo y me contaba todo acerca de éste.

Aunque no cabe la menor duda de que siempre voy a tener un mínimo porcentaje de desconfianza en ella...al fin y al cabo no confío al cien en nadie.