Carta Blanca

19

Otro día comenzaba... Me faltó aclarar que el famoso "chico de la parada" realmente se llamaba Austin y tenía su número de celular. Hablábamos bastante diariamente y se volvió un amigo. Wow...un sexy amigo.

Era sábado. Por lo tanto no fui al liceo...tan sólo quedaba esta semana para las vacaciones y estaba súper contenta.
Me llegó un mensaje de Austin. Decía básicamente si podía pasar por mi para salir al parque o algo por el estilo.

La primera impresión que te da Austin es de un chico algo egocéntrico y de no fiar. Pero al irlo conociendo más te das cuenta que es muy dulce y buena persona.

Le respondí que sí. Venía en breve. Muchas veces salíamos a divertirnos por ahí, la mayoría de las veces en el parque. Nunca llegué a contarle mis secretos más bien guardados, no era lo mío. Quizá en un futuro si él seguía siendo así lo haría. Pero por mientras le contaba por arriba un par de cosas y el también lo hacía.

Tuve poco tiempo para arreglarme. Igual no me compliqué mucho, simplemente una calza celeste con un top blanco y unas sandalias doradas con lentejuelas.
No me maquillé, aunque no me pude resistir por un poco de rímel.
Me dejé el pelo suelto y apenas terminé, él toco timbre. Salimos caminando.
Dejé mi celular en silencio en un bolsillo trasero de mi calza.

-Tú eres diferente. Te dije que ya venía para aquí y con poco tiempo te arreglaste como una diosa- Me dijo en el trayecto.

-¿Qué hablas? Lo que pasa es que eres un exagerado- Nos reímos.

Íbamos a una cuadra

Saqué mi celular para fijarme la hora. Pero me percaté de que tenía tres mensajes sin leer. Todos de Khalan diciéndome que. Estaba en casa y que tenía que decirme algo.
Me quise matar.

Lo único que hice fue girarme y vi a Khalan a lo lejos. Estaba viéndonos a ambos.

No pude divisar bien si estaba enojado o que...pero me da para creer que no debería estar muy contento. En ese momento quise hacerme pequeñita, muy pequeñita y poder esconderme bajo una roca.

Yo me detuve. Austin me miró y luego vino hacia donde yo estaba mirando.

-¿Qué sucede Mika?- Me preguntó y me tomó del brazo.

Ahí ya estaba muerta...Khalan había visto todo. No tenía excusas ni explicaciones. Khalan se dió vuelta y se estaba yendo.

Yo lo único que hice fue quitar la mano de Austin e ir corriendo hacia Khalan.
Llegó un punto en el que lo alcancé y lo pude tomar del brazo pero no se detenía.

-¡Khalan, espera!- El seguía caminando, pero me había agitado entre la corrida y la desesperación.

-¡Por favor! ¡¿Puedes detenerte?!- Le grité. El dando un suspiro lo hizo.

-¿Qué pasa?- Me preguntó y quitó mi mano.

Me mantuve en silencio y mis ojos comenzaron a aguarse, pensando en que no había solución.

-Yo...yo y el no somos nada. Creo que tú...pensaste algo que no era lo correcto-

-Dime entonces que es lo correcto- Me dijo obvio.

-El es mi amigo, el solo me invitó a ir al parque y...-

-¿Las chicas se arreglan tanto para salir con sus amigos?- Preguntó retóricamente.

Austin decidió quedarse allí lejos de nosotros porque sabía que algo iba mal.

-Lo que más me jode es que no puedo reclamarte nada Mikaela. No puedo decirte que eso está mal porque tú y yo no somos nada. Si te pones a pensarlo bien entre nosotros hay una simple amistad que no llega a ser mucho más. Tú puedes estar saliendo con veinte tipos a la vez y yo no puedo decirte nada. Eso es lo que me jode-

Yo comencé a llorar. ¿En serio lo había perdido por una pelotudez?

-No estoy buscando que llores Mikaela. Solamente que entiendas mi impotencia -

Yo tenía ganas de abrazarlo. Pero tenía miedo de ser rechazada.
Llegó un punto en el que Austin vino hacia nosotros.

Yo estaba con las manos tapándome la cara.

-¿Qué te sucede Mika?- Me preguntó y me abrazó mientras Khalan se moría de la ira.

-Cosas de nosotros- Le respondió.

-¿Eres su novio?- Preguntó nuevamente Austin.

Khalan quedó en silencio.

-Si, lo es- Respondí yo como pude porque el llanto me ahogaba.

-Oh, encantado, soy el amigo de Mikaela. Aunque me gustaría ser algo más, es un pedazo de mina hermosa. Yo te juro que...-

-Creo que ya entendí- Dijo Khalan. Sonrió de todas formas.

-Yo creo que mejor me voy. He ocasionado un pequeño problema. Ojalá lo logren resolver. Y mientras tanto tú, ella es solamente mi amiga, estaba bromeando. Yo ya tengo novia- le mintió. Le dió una palmada en la espalda y se fue no sin antes darme un beso en la mejilla.

Me senté en el borde de la vereda. Agarré una rama y empecé a jugar con ella. Estaba triste. Khalan se sentó junto a mi y me abrazó.

-Debería a aprender a controlar un poco más mis celos- Me dijo. Me acarició el brazo mientras me abrazaba.

-Tienes todo el derecho de hacerlo. No parecíamos amigos, tienes razón- Dejé la rama en el suelo.

-Pero quiero que tengas un poco más de confianza en mí. Que no te vayas por la opción más fácil y me dejes explicarte. Si algún día llego a engañarte voy a decírtelo. Pero yo a ti te amo. Y no creo que eso cambie- Le dije y en ese momento le miré a los ojos. Agradecí al cielo que el rimel era waterpoof. Sino hubiera quedado como el mismísimo demonio en persona.

Quise besarlo. Pero me rechazó. Yo bajé mi cabeza y el me acarició la mejilla.
Lo acepté. Podía hacerlo perfectamente...era probable que pasara unos días sin tener la misma fluidez y ternura al hablar conmigo. O que ya no sea como antes por un tiempo. Supuse que era por poco tiempo.
Pero lo que más importó fue que fui paciente y a pesar de todo...

Lo acepté...