Capítulo tres

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Capítulo tres:

Zayn abrió los ojos, tenía su cabeza estampada en la almohada, no había dormido bien en absoluto. A penas unos minutos después comenzó a sentir lo que restaba de su cuerpo, decidió que debía incorporarse, quizás llegaría tarde a la escuela, no lo sabía.

Caminó hacia el baño y se vio la cara más horrible de su vida. Está bien, no le sentaba bien haber llorado toda la noche, sus ojos estaban hinchados, sus labios más rojos de lo común y su cara pálida como nunca se la había visto. Maldijo. Y se lavó el rostro, los dientes y se peinó como pudo.

¡Puta mierda! si tan solo supiera que carajo le había pasado ayer por la noche quizás tendría qué decirse a sí mismo.

Buscó algo de ropa para ponerse, hacia frio hasta dentro de su casa. Se pasó la mano por el cabello tratando de conseguir que luciera peinado. Bajó las escaleras, su madre estaba en la cocina.

—¡Buen día, Zayn! —le dijo ella.

—Buen día, adiós. —dijo fríamente y se dirigió a la puerta.

—Hey, ¿Dónde vas? —lo detuvo ella. —Al menos siéntate a desayunar, todavía es muy temprano.

Zayn rodó los ojos, odiaba que esa mujer tratara de actuar como una madre, ni siquiera le salía. Si tan solo aceptara que solo estaba allí por la plata que recibía por mes de su ex esposo. Hablando de esposo, Zayn recordó a su padre. ¡Mierda! Otra cosa que prefería olvidar.

Zayn desganado se decidió a sentarse para no tener que lidiar con su madre. Suspiró pesadamente y tomó una tostada mientras ella le servía una taza de té.

Le dio un mordisco al pan tostado, y un sorbo al té y se levantó tomando su mochila. Agarró la campera más abrigada que encontró en el tendedero que estaba al lado de la puerta y se enroscó una bufanda en el cuello.

—No has comido nada. —le dijo ella.

Zayn le dedicó una sonrisa muy falsa y tomó las llaves.

—¿No crees que es demasiado tarde para fingir ser una madre? —le dijo y con eso se despidió.

Salió de su casa sintiendo la nieve cayendo sobre su cabello. Maldijo.

Emprendió su camino hacia la escuela, no se sentía como antes, dentro de él estaba la sensación del dolor. Cualquier mierda que le hubiera pasado anoche había sido tan terrible como para dejarle algo extraño.

Mirando su celular, se fijó en la hora. Miró hacia adelante, a apenas tres casas se encontraba la pocilga de los Payne. Si bien Alicia le caía bien, no podía negar que toda su familia era una vergüenza y que probablemente le habían echado una maldición o algo. Ese Liam era malo hasta los huesos, después de que él lo miró como si estuviera planeando su muerte en la cabeza, le asustaba y aunque supiera que Alicia lo defendería de lo que fuera, no pensaba arriesgarse. Lo mejor que podía hacer era no verse con ella, por lo menos hoy.

Una vez que tenía la casa de los Payne detrás de él se sintió aliviado, pasar por allí había sido todo un desafío. No se declaraba cobarde, pero si le daba miedo lo que ese estúpido de Liam le había hecho sentir, estaba seguro que ese ataque que sufrió se debía a los Payne. Alguna maldición le echaron como había pensado antes.

—¡Hey, Malik! —le gritaron desde lo lejos, una voz femenina.

Si necesitaba una prueba de que su vida era un fracaso tras de otro, esa situación había sido perfecta.

—Alicia—dijo y se giró hacia ella.

Ella le sonrió, le dio un saludo de manos y un abrazo. Zayn no se podía concentrar teniendo a Liam parado en la vereda de su casa vigilando la escena como si buscara el mínimo error de su parte para correrlo hasta atraparlo y luego hacerlo vomitar sangre. Zayn se estremeció.

Barely Breathing (Ziam Fanfiction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora