Barely Breathing (Ziam Fanfiction)

Capitulo veinticinco

Capítulo veinticinco

Su cabeza había dado vueltas como un carrusel desde que Zayn salió de esa habitación... Por primera vez tuvo la sensación de que todo acabaría, por primera vez tuvo mucho miedo de que no se volvieran a hablar. Tenía muy en claro todo lo que le había advertido, sabía que alguien como Zayn no podría ser feliz a su lado y no importaba cuanto se lo negara, estaba convencido de eso. Todo sería como hasta ahora, dolor, sufrimiento, vergüenza, cobardía y falsos intentos. Suspiró. Parecía que lo que nunca habían intentado era intentar.

Se miró las manos y recordó las palabras de Zayn: Tal vez ese dolor me mantiene vivo. Tal vez quiero seguir sintiéndolo y luego sus propias palabras que sirvieron de respuesta: Quizás yo también quiera sentirlo. ¡¿De qué mierda quería protegerlo?! Zayn quería ese dolor, se lo estaba pidiendo y era la primera vez que podía complacerlo. Sintió unas incontrolables ganas de gritar, porque siempre odió darse cuenta de las cosas cuando ya era tarde. Ya no tenía más que ocultar, todo estaba dicho y hecho. Zayn sabía lo que sentía, se lo había confirmado, e incluso tuvo la bestialidad de enrostrarle en la cara que era real como se sintió esa enorme trompada que estalló en su rostro. Esto no era más que el retiro de Liam Payne alias El Rey de las Trompadas. El juego había terminado. Se acababa de rendir, Malik había sido un jugador con el que se sintió orgulloso de perder.

Derrotado, y dispuesto a quitarse los guantes, se dispone a pensar en la forma en que su vida se había ido a la mierda en un abrir y cerrar de ojos. Tú eres un estúpido, Liam. Él fue quién hizo revivir tus mayores pesadillas y luego las convirtió en sueños. Deberías temerle. No puedes lastimarlo, pero él a ti si puede... Lo amas.

¡No, por supuesto que no!

¡Lo amas!

¡Ni en un millón de años, demonios no!

¡Lo amas, es por eso que no puedes separarte de él, es por eso que no puedes dejar de pensar en él, es por eso que estás aquí debatiendo qué harás con tu vida después de esto!

Cerró sus ojos con intensidad, ¡¿y si lo amaba qué?! ¿De qué le servía saberlo? Todo se había ido al demonio, Zayn probablemente lo odiaba, como todos lo hacían. ¿Qué le aseguraba que éste le correspondería? Los Payne no están hechos para el amor, le repelen. Por último, unas palabras vinieron a su memoria delicadamente, pero el significado lo hizo sentir como si un tsunami lo hubiera aplastado: Entonces quédate y suframos juntos, porque créeme a mí también me quema de la misma forma. Y otra vez se obligó a responder: Por supuesto que quería quemarse junto con él.

***

La respiración se le agitó y tragó dolorosamente. Estaba en frente a lo que más temía, el hombre en el que se convertiría, la persona a la que más odiaba y por alguna razón que desconocida, le importaba su opinión.

-Papá-le susurró y lo vio girarse como si el sonido de su voz le hubiera roto los tímpanos.

-¿Qué? -respondió de mala gana y se sentó en el sofá con una botella de cerveza en la mano.

Ahora es cuando debía ser valiente.

-Me enamoré de un hombre-dejó salir de sus labios con una simpleza que hasta él mismo se sorprendió.

Su padre se quedó serio un momento y luego empezó a reír a carcajadas esperando que Liam también se riera, pero nunca lo hizo.

-¡Marica de mierda! ¡Te lo advertí! -le gritó y se abalanzó sobre él.

Entre golpes e insultos, Liam logró derribarlo en el suelo por unos segundos.

-¿Le escapé un montón, sabes? -jadeó Liam. -Hasta que me di cuenta de que estando con él me sentía mucho más hombre de lo que jamás me he sentido.