Barely Breathing (Ziam Fanfiction)

Capítulo cuatro

Capítulo cuatro:

El auto paró en frente a la casa de los Payne a eso de las siete de la mañana. De él, salieron Zayn y Alicia, que entre risas, corrieron hasta la entrada y allí se quedaron. Ella usó su llave para abrir la puerta, él la esperaría allí y luego irían juntos al colegio.

A penas se abrió, se encontraron con un hermano muy enojado, sentado en el sillón más sucio de la casa, con cigarrillo en boca y cerveza en mano. Los miró como si trajera mil demonios detrás.

Alicia se detuvo en seco por el susto.

—Me asustaste, idiota—le dijo al entrar y subió las escaleras para cambiarse y buscar su mochila.

Zayn sabía que si no decía algo la cosa se pondría más y más incómoda.

—¡Qué tal! —dijo estúpidamente y luego se maldijo por eso.

—¿Y a ti que mierda te importa? —le respondió Liam.

Zayn asintió como si eso fuera una buena respuesta.

Esta vez, Liam le dio una ojeada desde los pies hasta la punta de sus cabellos, otra vez, esa mirada le había quemado. Se sintió totalmente invadido, ese hombre tenía una forma de mirar tan profunda, que lograba intimidar a cualquiera.

Sus ojos comenzaron a subir desde sus pies a sus rodillas y se detuvieron en su entrepierna. Y se quedó allí como si la analizara, como si necesitara pruebas de que era un hombre con todas las letras. Malik solo se quedaba inmóvil, como si Liam le hubiera prohibido moverse, como si se hubiera entregado a su mirada.

Liam tomó un trago de cerveza y terminó la botella, sus ojos se alzaron con desprecio, como si haberle observado la entrepierna hubiera sido una pérdida de tiempo. Se dio la vuelta y fue a la heladera en búsqueda de otra botella.

Autorizando a su cuerpo para moverse, Zayn dio un suspiro y observó el caminar del hermano de la chica con la que salía: esos jeans eran los más viejos que había visto en su vida, seguramente eran fáciles de romper, de arrancar. Sus ojos se movieron como locos tratando de encontrar algo que le desagradara de ese hombre, y esto era tan irónico porque era el joven más desagradable que había visto.

Zayn se mordió el labio cuando Liam movió su brazo y su camiseta se levantó dejando ver su espalda bien formada.

Se olvidó de respirar.

Liam se dio la vuelta tomando la botella en su mano y cerrando la puerta de la heladera con la otra. Lo vio allí parado, como petrificado, mirándolo como si él fuera un fantasma.

—¿Qué mierda me ves? —le preguntó agresivamente.

Zayn abrió la boca esperando que de ella saliera algo coherente, pero Alicia lo interrumpió.

—Ya estoy lista—dijo ella bajando de las escaleras. —¿Vamos?

—Sí—dijo Zayn algo desorientado, aún no digería ciertas cosas.

—Hey, ¿a dónde van? —preguntó molesto.

—A la escuela, bruto—le dijo Alicia, como si fuera obvio, y lo era.

Y tomó a Zayn de los hombros y se los masajeó un poco. Luego compartieron un beso apasionado y la mano de Malik fue al lugar equivocado, el trasero de Alicia.

Liam miró la escena con indiferencia, pero cuando vio esa mano, la indiferencia terminó y eso se convirtió en una guerra. Él era el más repugnante de todos, el más asqueroso y atrevido, y todos los malos adjetivos que quisieran darle, pero a su hermana no la tocaba nadie, y menos en su presencia.