Barely Breathing (Ziam Fanfiction)

Capítulo inédito: Un día en la vida de Liam Payne

Capítulo inédito: Un día en la vida de Liam Payne

Liam no estaba pensando con claridad. Era muy tarde, las calles estaban desiertas, pero no se sentían como siempre, esta vez podía olfatear el peligro. Poco le importó porque no miró a sus lados, solo intentó cruzar la calle con rapidez y fijarse únicamente si veía alguna luz a través de toda esa neblina.

Caía apenas un aguanieve, pero eso era suficiente para tenerlo congelado. Llevaba un mínimo abrigo que había logrado tomar apresuradamente antes de salir a trabajar. Estaba muy cansado, y el frío de Londres nunca ayudaba a esas noches largas de duro trabajo. Estaba feliz de poder mantenerse con el dinero que lograba conseguir, pero qué costoso era conseguirlo. Incluso aunque Alicia hubiera querido ayudar, él nunca la dejaría: todavía estaba cursando el Secundario, y no quería que estuviera ocupada en otras cosas y descuidara los estudios. Era muy importante que terminara el colegio. Además, era apenas una adolescente, era injusto que tuviera otra ocupación y preocupación que no sea la escuela.

Cuando visualizó la puerta de su casa a lo lejos, corrió hasta que tocó la fría madera. Colocó la llave y al fin sintió que dejaba de caer humedad sobre su cuerpo. Tiritó. Dio un gran suspiro cuando logró cerrar la puerta a sus espaldas. Levantó la mirada, el reloj viejo que colgaba de la pared le marcaba las cinco y cuarto.

Se dirigió al baño, se tomó una ducha apresurada-ya que el agua caliente no funcionaba muy bien de noche-, se secó como pudo, y se puso ropa seca. Tuvo que poner el doble de esfuerzo, porque el sueño lo superaba al punto de estar cerca de caer dormido en el pasillo.

Cuando su cabeza tocó la almohada y se hundió en ella, eran seis menos cuarto. Sin darse cuenta entró en un sueño muy profundo.

***

En medio de todo ese silencio abrazador, escucha una voz suave y apagada.

-Liam, despierta.

Al reconocer inmediatamente a la emisora, abrió los ojos instantáneamente. La tomó del brazo inconscientemente, y la miró con los ojos enormes.

-¿Qué pasó? -le preguntó preocupado mientras miraba hacia todos los lados.

-Me dijiste que me acompañarías al colegio-le dijo ella. -Estoy desayunando, tengo tu café listo en la mesa.

Le informó y salió de la habitación.

Liam suspiró aliviado, había tenido muchas veces ese despertar: Alicia alterada por algún sueño feo, o por las visitas inoportunas e inesperadas de su padre, o lo peor, las miles de veces en que rodearon la casa reclamando la paga de un montón de deudas con la mafia que su padre le había dejado.

Minutos después, oye la puerta abrirse. Otra vez sus ojos se abren desorbitados: Era Alicia, y se estaba yendo sola.

¿Cómo rayos se había dormido tanto? ¿Nunca se había levantado?

De un salto abandonó la cama, se lavó la cara, se calzó y salió con un abrigo encima.

Cuando la alcanzó, un estornudo estropeó la sorpresa.

-¿Qué haces aquí? -le preguntó ella enfadada.

-Te dije que te iba a acompañar-le dijo él.

-Solo mírate cómo estás: cansado, resfriado, y además no has comido nada. Yo puedo ir sola, sabes que me sé cuidar bien.

-No dudo eso, Alicia. Pero quiero acompañarte, ¿me vas a dejar? -le preguntó.

Alicia suspiró.

-Está bien.

***

Volviendo del pequeño paseo camino a la escuela de Alicia, se sentó a probar el café que ella le había preparado, no estaba del todo frío al menos. Odiaba esos momentos en los que se quedaba solo y en silencio. Eran exactamente los mismos en los que comenzaba a pensar en lo mal que hacía todas las cosas.

Si su padre estuviera aquí y fuera quien tenía que ser, esto no pasaría. Alicia tendría quien la llevara a la escuela, tendría a quien preguntarle curiosidades, y a quien decirle buenas noches. En cambio a él solo lo veía de mañana cuando la llevaba al colegio, el resto del día Alicia lo pasaba en el Instituto, y cuando regresaba Liam ya había salido para trabajar.

Solo quería que todo esto terminara, tenía veinte años y ya estaba desgastado a más no poder. Incluso aunque tuviera la oportunidad dormir más tiempo, no estaba seguro de que pudiera conseguirlo. Estaba demasiado preocupado por tener qué comer todos los días.

No quería que Alicia estuviera sola, pero no lograba pasar tiempo con ella. Quería compartir con ella, comer, pasear, bailar, cocinar, pero se le hacía imposible. Tal vez se precipitó demasiado cuando creyó que podía hacerse cargo de ella hace unos años atrás. Quizás debería haber dejado que los llevaran a algún hogar, o que la adoptaran. Pero, no. Él quería estar con ella, y le prometió que algún día tendría la vida que se merecían. Y bueno... Esto era... Una mierda.

Sin darse cuenta comenzó a llorar. Agradeció tener tiempo para eso, y que justo no fuera en presencia de su hermana. Se quedó allí sentado dejándose ser, y se sintió aliviado al menos.

Más tarde, Alicia ingresó por la puerta resoplando.

-¿Ya llegaste? -le preguntó mientras salía de su trance alteradamente, y se levantaba de la silla.

-Sí-dijo dejando la mochila. -no sé ni para qué me hacen levantarme a las siete de la mañana, si dos horas después me van a dejar libre.

Liam sonrió y se acercó a ella.

-Estaba rico el café que hiciste hoy-comentó.

-Caliente es más rico-le reclamó.

Liam resopló y la miró mientras ella se sentaba en la mesa.

-¿Qué haces aquí, no ibas a volver a dormir?

-Déjate de estupideces, es la primera vez que pasaremos la mañana juntos y ¿quieres que duerma? -le dijo Liam. -Haremos lo que quieras, solo pídelo.

-Pues, elijo que te acuestes a dormir, y que te compres un remedio para el resfriado.

Liam la miró atónito. De verdad hubiera hecho cualquier cosa que le pidiera. Prefería que ella tuviera un día extraordinario, pero ella quería verlo dormir. Tuvo que acceder.

El día transcurrió tranquilo. Se bañó otra vez con agua bien caliente, se vistió bien para no pasar frío, cocinó y comió. Quedó satisfecho. A eso de la una de la tarde, Alicia le pidió que se acostara, y eso hizo. Ella se quedó allí para asegurarse que le obedeciera.

En ese momento de silencio, Alicia suspiró profundamente. Solo se tenían mutuamente. Liam cuidaba de Alicia, y ella de su hermano. Sufría igual o más que él. Supo que Liam estaba preocupado y que eso lo tenía desgastándose y descuidándose. Ella no dejaría que él se maltratara así. Tal vez algún día, encontraran algo en su vida que les trajera algo de armonía y equilibrio donde pudieran recostarse. Pero mientras eso no pasara, seguirían al tanto del próximo balanceo de la vida.

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Hola! Bueno, este es un capítulo inédito de Barely Breathing. Se me ocurrió hace unos días y sentí que estaría bueno escribirlo, es también algo que ayuda a completar la historia de Liam y Alicia antes de conocer a Zayn. Esto es más o menos tres años antes de que se conocieran.

No sé si voy a escribir más, fue algo del momento. Si se me siguen ocurriendo, seguiré publicando.

Aclaración: No hay segunda parte de la novela, y no está en mis planes que haya por ahora.