Barely Breathing (Ziam Fanfiction)

Capitulo dieciocho

Capitulo dieciocho

Liam se hallaba en su habitación, sentado en su cama, con un cigarrillo en mano y los dedos restantes entrelazados. Pensaba en tantas cosas, y se escapaba de muchas otras. Sabía que Zayn estaba abajo, había venido a visitar a su hermana y se quedaría allí quizás toda la tarde… Tal vez tendría que mantenerse encerrado todo el día entonces.

Pero es que la cabeza lo estaba matando, ¿Cómo explicaba que tenía ganas de bajar y compartir una cerveza con él? O que en el peor de los casos deseaba al menos saludarlo. Se sentía un estúpido y todo había perdido el sentido.

Ayer a la noche había entendido muchas cosas. Zayn no era como ninguno que hubiera conocido, ni conocerá, por eso era peligroso. Liam no le temía a nadie, pero había ido demasiado lejos, y nadie se mete en terreno no explorado, ni siquiera los más valientes. Pero tal vez tenían razón y no debía rotularse de esa forma, ¡Está bien, era un cobarde! ¡Y los valientes sí se meten en terreno no explorado, y sí se animan a sentir cosas nuevas y se animan por sobre todas las cosas al amor! ¡Qué gran estúpido resultó ser!

Por más que sacudiera y sacudiera su cabeza, los pensamientos seguían allí y más intensos que nunca. No había porqué mentir, lamentaba haber terminado la relación que ambos tenían, y lamentaba haberse desilusionado a sí mismo creyendo que iba a poder cambiar, pero sobre todo lamentaba que Zayn aceptara. Después de todo, Zayn también había estado de acuerdo con que el amor no tenía que ver con ellos.

El amor no tiene que ver con Liam Payne, ni con nada que aquel tenga cerca, el amor es para los tontos, y el Rey de las Trompadas no era para nada un tonto. Para el castaño solo había una definición de amor y esa era: debilidad. “Cuanto más amas, más sufres”, lo había experimentado toda su vida. Los seres más malvados del mundo no lo son si tienen familia, o alguien por quien vivir, eso les dificulta, porque saben que tienen por donde acorralarlos. En cambio, una persona mala que está sola, que no tiene por quien vivir, esa persona es indestructible.

El amor ablanda, suaviza y desconcentra, Liam Payne no tenía tiempo para ninguna de esas tres cosas, tenía que ser: doblemente más duro, triplemente más áspero y el cuádruple de concentrado. Definitivamente no podía hacer esto y trató de quitarse los reclamos de la cabeza, era por el bien de todos.

***

—Así que yo digo que sí puedes ir—dijo Alicia. —Me refiero a que no te has perdido ninguna de mis fiestas desde que estás aquí y…

Alicia detuvo su comentario para concentrarse en que Zayn estaba mirando el piso desde hace más de una hora, sin siquiera asentir.

—Oye—lo llamó. —¿Me estás escuchando?

—¿Qué? —preguntó Zayn desorientado.

Alicia lo miró y ambos se mantuvieron la mirada por cierto rato, hasta que ella le tuvo que preguntar.

—¿Estás seguro que todo está bien?

Zayn asintió.

—Entonces, irás a la fiesta. —aprovechó a preguntarle.

—¿Qué fiesta? —preguntó él confirmando que no había escuchado nada de lo que ella le había estado contando.

—De la que te estuve hablando todo este tiempo, ¡por Dios, Zayn! ¿En qué estás? —le dijo ella enojada.

Zayn seguía con la cabeza a gachas cuando siente pasos en la escalera y levanta la vista.

Liam bajó la escalera mirándolo, y cruzó delante de él mirándolo, y Zayn hizo lo mismo, y lamentablemente todo desapareció y por momentos, solo parecían estar ellos dos, observándose. El castaño fue hacía la heladera por una botella de cerveza mientras Alicia trataba de asimilar lo que había pasado recién. Zayn se levantó del sillón de repente.