Capítulo 17.

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Era domingo. Mi día.

Poco a poco mi madre alejaba a mis rojitas de mi lado. Y yo, por alguna razón, no hacia nada. Mi vida estaba tan... Vacia.

- Hopie. - Dice Mika, o Sky, ya no se.
- Dime cariño. - Dije.
- ¿Sucede algo? - Era Sky, podre estar un poco mal, pero me doy cuenta sus actitudes cuando estan tristes, y ella, era Skyler.
- No se, belleza, dime tu. ¿Que es esa cara? - la sente en mi regazo como hacia cuando eran más niñas.
- Estoy... Triste. - A la par que Dice eso baja la cabeza. - Mama insiste en irse, y a ti te veo muy... ¿Alejada? - Añade.
- Oh, pequitas, lo lamento mucho, en serio. Han estado pasando muchas cosas juntas. Pero no voy a dejar que nos separen. - Intente tranquilizarle, y al parecer, funcionó.
- Te quiero, niña ruda. - Dice entre risitas, y corriendo.
- Maldigo el día en que Danielle te enseñó eso. - Grite, riendome también.
- Hope. - Era mi madre esta vez.
- ¿A caso tu también quieres sentarte en mi regazo y contarme tus tristezas, madre? - Intente bromear, lo cual no le hizo gracia.
- Es importante, no bromees. - Se sentó a mi lado. - Me llamó tu padre. Quiere ver a las niñ... - No logró terminar por que un fuerte ruido proveniente del cuarto de las niñas la interrumpió.

Ambas fuimos corriendo a ver que había sucedido.

- No se que paso, Hope. Estábamos jugando y empezó a hacer ruidos raros y tirarse al piso. - Dice Mikaila llorando.
- ¿Ruidos raros? ¿Que ruidos raros? - Intente calmarme mientras mi madre, al parecer, llamaba una ambulancia.
- Como Si se estuviese... Ahogando. - E imita los sonidos.

Ni bien la ambulancia llego, llevamos a Skyler al hospital, en el cual pasamos la noche.

- ¿Quieres un café, hija? - Pregunta mi madre.
- Claro, y traele una barrita de cereal de frutilla a Mika, son sus favoritas. - La ansiedad me carcomia, y se que a mi niña también, su hermana estaba mal.

En el momento en que mi madre se fue, un doctor sale y se acerca a mi.

- ¿Usted es la madre de Skyler Betrayal? - Preguntó.
- Soy la hermana y tutora legal. ¿Que paso? - me pare de golpe intentando no molestar a la pelirroja.
- No sabemos con exactitud que tiene, pero debemos hacerle estudios. Necesitaría que pase a mi consultorio a ver los papeles para dichos estudios.
- Claro, como no, ¿Podemos pasar a verla antes? - Necesitaba verla, y Mika también.
- Claro, pasen. - Desperté a mi hermana y el doctor nos hizo pasar a un cuarto totalmente blanco, con una camilla también Blanca, y sábanas verdes, en la cual Skyler descansaba.
- Mi niña, ¿Como te sientes? - Estaba despista, pero con los ojos entrecerrados.
- Bien, Hopie, no es nada. - Sonrió.
- Yo tengo que irme a arreglar unas cosas con el doctor, pero se queda Mika contigo y ahora viene mama, ¿Si? - Asintió en respuesta, y me dispuse a seguir al profesional hasta su consultorio.
- Bien, una de las probabilidades es que Skyler este desarrollando un tipo de Cáncer de pulmón. Pero para estar seguros necesitamos hacerle estos estudios. - Dicho eso me entrega una hoja donde decía todos los tratamientos, seguramente muy cansadores para Sky, y el valor de estos.
- No lo puedo creer. - Sentía unas ganas inmensas de llorar. - Pagaré lo que sea necesario. Hágale esos estudios.
- No se apure, lleva tiempo, hoy Skyler podrá volver a su casa. Pero mañana temprano necesito que este aquí, junto con usted.
- Aquí estaremos, doctor, muchas gracias, y me despedí.

×××

Mi madre todavía no sabía nada, tengo que decirle pero esta demasiado alterada.

- Encima tu padre quiere volver, ¿Que vamos a hacer, Hope? - Dijo caminando de un lado a otro.
- En principio, calmarte. Hay algo más importante que debo decirte, pero debes calmarte. - Dije, a lo que freno. - Y sentarte.
- Claro, dime. - Dijo sentándose a mi lado.
- El doctor me ha dado este papel. - Se lo entregue. - Donde dice que hay muchas probabilidades de que Skyler, tenga cáncer de pulmón.

Narra Mikaila.

Cerré la puerta, sabía que no debía escuchar, pero necesitaba saber que tenía mi hermana, y lo que escuche, no me gusto para nada.

- ¿Has escuchado algo, hermana? - Pregunto mi clon desde su cama.
- No, no logro escuchar. - Mentí.
- Déjame intentar. - Quiso pararse de la cama.
- ¡NO! - Grite rápido. - Eh, es decir, ya es hora de dormir, ¿No? - Dije.
- Esta bien. - Dijo dudosa. - ¿Hoy puedes dormir conmigo? - Pregunto con un tono de tristeza.
- Claro que si, Sky. - Y así dormimos, juntas, como cuando éramos chicas.

No soportaría perder a mi hermana.

Que suerte coincidir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora