Definitivamente si, las pelirrojas habían escuchado todo, pero por alguna razón, la única que se quedó quieta y sonrió, fue Skyler, Mika salió corriendo, y yo la seguí.- Mika, ¿Qué paso? - Pregunté entrando a su cuarto.
- Quiere llevarnos, yo sabía que iba a queres separarnos de ti. - Contesto en llanto.
- Lo se Mika, es complicado, pero es tu madre, algún día tiene que hacerse cargo de ustedes. - Intente calmarla.
- No me iré a España, si quiere hacerse cargo, que se quede aquí. - Dijo y escondió su cara en la almohada.
- Intentaré que no se las lleven, ¿Si? - Le dije. - Te amo, espero que lo sepas. - No respondió.De vuelta en la sala de estar, mi madre y Sky estaban hablando muy animadamente.
- Sky, cariño, ve a tu cuarto, ¿si? - Ella asintió e hizo lo que le dije. - ¿Qué pretendes? - Me dirigí esta vez a mi madre.
- Es lo mejor, Hope, ellas tienen que estar conmigo. - Dijo con voz dura.
- Tenían que estar contigo hace 4 años, no puedes alejarlas tanto de mi. - Conteste entre sollozos.
- Skyler parecía emocionada con la idea. - Dijo.
- Pues Mika no, esta llorando porque no quiere alejarse, ¿Acaso vas a separarlas a ellas también? - Ya no entendía que era lo que pretendía.
- Ella tiene que entender, cariño. Y tu puedes ir cuando quieras, también estas invitada a irte conmigo. -
- Claro que no, mama, yo no me iré, ¿por que no vienes tu aquí? - Intente convencerla.
- No lo se, Hope, es complicado, mañana hablaremos. Iré a dormir. - Y así como asi, se despidió de mi.No era tarde, eran apenas las 8 de la noche, pero todos estan muy cansados, el regreso de mi madre nos puso a todas muy alteradas.
×××
7:00 am del día lunes.
Tendría que despertar a las niñas para ir al colegio y yo irme rumbo a la Universidad.
- Niñas, arriba. - Dije en un susurro.
- ¿Tenemos que ir? - Pregunta Sky.
- Si, niña floja, levantate, iré a prepararles el desayuno. - Dicho eso, fui a hacer lo que dije.Luego de unos minutos, las rojitas llegaron, desayunaron conmigo, y ya se hizo la hora de subir al auto e irnos cada una a su destino.
- Que tengan un buen día, las amo. - Salude al ver que bajaban.
- Tu igual, te amamos. - Dijeron al mismo tiempo.Yo fui directo a la Universidad, aunque seguro llegaría temprano. Fui al árbol de siempre a leer mi libro, pero mi paz rápidamente fue interrumpida.
- Lamento interrumpir su hora de lectura, señorita Betrayal, pero la estrella de la fiesta ha vuelto de Francia y no puede esperar a saludar a su mejor amiga. - Me pare para saludarla, hacia 2 meses que estaba en Francia.
- ¡Dany! Te extrañe mucho, perra - Le dije en forma de broma.
- Me alagas, niña ruda. ¿Alguna novedad? - No de imaginaba cuanto tenía para contarle.
- Uf, mucho, asique ponte comoda.Y así le conté todo lo sucedido desde que se fue, incluido lo de Chad, mi vecino nuevo.
- Wow, que vida tan cliché. - Comentó cuando finalice.
- Lo mismo digo Estrella. - Conteste.
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Que suerte coincidir.
RomanceDesde mi punto de vista, cualquier tipo de relación es difícil, ya sea amorosa, de amistad, o incluso, familiar. En esta historia, van a haber cientos de estos casos, los cuales a lo largo de la lectura, Irán apareciendo. ¿Y si me acompañas?