Un zoológico abriría sus puertas el día martes trece, los niños y adultos iban y venían con los famosos boletos dorados mostrando alegría por todos los animales que verían y conocerían, solo que uno de estos era demasiado peculiar.
Un zoológico.
Una...
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Un zoológico abriría sus puertas el día martes trece, las niños y adultos iban y venían con los famosos boletos dorados mostrando alegría por todos los animales que verían y conocerían, solo que uno de estos era demasiado peculiar.
Un zoológico.
Una mujer.
Un misterio que resolver.
Con dos trabajos para mantener su hogar y un perro la hacían estresarse demasiado, aunque amase el estar haciendo una pasantía gratuita para ver si la aceptaban y poder ejercer de otra forma su cargo de enfermera, también ocupaba un puesto como recepcionista era algo demasiado trabajoso para su cuerpo de cría. El tener veintisiete no la volvía una vieja, al contrario la hacía sentir más esperanzada de algún día poder llegar a ser alguien grande y vaya que su sueño era demasiado grande.
Los misterios de la noche.
Incógnitas que aparecen a cada segundo.
Mundos que colisionan y se vuelven a separar.
Un juego mental.
Mucha satisfacción carnal.
Un extraño ser.
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