One-shots de Kingdom Hearts [Posibles fanfics]

[One-shot: Terra] El vacío.

El día que Terra se fue, fue uno de los días más tristes para mí, fue el mismo día en el que él había fallado el Examen de Maestro. Ese día estuvo cargado de extraños eventos que desembocaron en su ida. 

No sé los motivos por los que se fue, pero tengo la sensación de que lo hizo por remordimiento.

Ventus no dudó ni un momento y fue en su búsqueda, y lo mismo hizo Aqua, pero en cambio yo... No fui. No porque no quisiera, sino porque no podía. No tenía las mismas habilidades mágicas que Aqua, Terra y/o Ventus, por lo que no tenía una nave con la que salir de este mundo y partir en su búsqueda. 

Durante una semana entera lloré no sólo por su huida, sino porque los que eran mis amigos también se habían ido, dejándome atrás y sabiendo que yo no podría seguirles. 

¿Cómo podían ser tan crueles? 

Pero... La séptima noche algo milagroso ocurrió. Estaba sentada en mi cama, mirando por la ventana de mi cuarto el tranquilo cielo nocturno cuando vi una estrella fugaz pasar; todo lo que pedí fue poder volver a Terra. Y entonces, justo después de pedir el deseo con los ojos cerrados, un estallido de luz hizo que los volviera a abrir de par en par rápidamente. 

Era como si la estrella a la que le había pedido el deseo se hubiera estrellado cerca de mi casa. 

Salté de la cama como alma que lleva el diablo y salí de la casa a toda prisa para dirigirme al lugar dónde la "estrella" había caído. Al llegar al lugar no había rastro de ninguna estrella, sino de un pequeño cráter. 

-¿Qué o quién habrá causado esto? -pregunté mirando el cráter, cuando me di cuenta de que del cráter salía un rastro de huellas que empecé a seguir con la mirada hasta toparme con los pies de una persona-. ¿Quién eres? -le pregunté al joven enmascarado que me observaba en silencio.

-Yo... Me llamo Vanitas -se presentó con un aire enigmático.

-¿Has sido tú el que ha caído del cielo? -pregunté señalando hacia arriba.

-En efecto -respondió él-. He venido a este mundo buscando a una chica llamada ______, ¿la conoces?

-¡Sí, soy yo! -exclamé sorprendida-. ¿Q-qué es lo que quieres de mí?

-He venido a buscarte para llevarte con Terra -respondió él-. Tan sólo por eso he recorrido medio espacio.

-¿En serio? ¡Gracias! -le agradecí muy contenta.

La idea de pensar que iba a ver a Terra después de tantos días me alegraba un montón, mi deseo se estaba cumpliendo y no me lo podía creer.

-¿Y dónde está? ¿Está bien? -pregunté ansiosa.

-Sí, está en el castillo de Maléfica, pasará esta noche allí -me informó él-. Será mejor que nos demos prisa y vayamos con él antes de que volvamos a perderle la pista. 

-¿A qué te refieres con eso? -pregunté extrañada.

-Bueno, Terra está muy ocupado por lo que no se mantiene mucho tiempo en el mismo lugar -respondió él-. Lo dicho, no tenemos tiempo que perder, vámonos.

El joven enmascarado ha elevado la mano y ha invocado lo que parecia un oscuro portal.

-¿Qué es eso? -pregunté señalándolo.

-Es un portal, con él iremos directamente al castillo de Maléfica -me explicó él-. Si quieres volver a Terra, sígueme; si no lo haces, no le volverás a ver nunca.

El joven enmascarado cruzó el portal sin más espera y yo me quedé unos instantes dudando hasta que me animé a cruzarlo yo también.

Al atravesar el portal noté un fresco viento que me acarició el cuerpo por unos segundos y al abrir los ojos ya no me encontraba más en mi mundo, sino en una sala casi derruida de un antiguo castillo. Miré a mi alrededor examinando con detalle todo lo que me rodeaba y mis ojos volvieron a toparse con el joven enmascarado que me saludó con la mano.