One-shots de Kingdom Hearts [Posibles fanfics]

[One-shot: Lea/Axel] El fuego interior.

Era otro bonito día en Vergel Radiante, y había quedado con Lea y Isa, mis mejores amigos. Al ser una "princesa" siempre debía estar escabulléndome del castillo para poder ir a verlos, pues según mis guardianes "una princesa como yo no podía mezclarse con los plebeyos y menos si eran dos chicos mayores que yo". 

Lea y Isa eran los únicos que me trataban como una persona "normal", no se fijaban en si yo era o no una princesa, ni se cortaban a la hora de hablar temas que podrían ser algo "polémicos"; cosa que yo les agradecía bastante. 

Esa mañana había quedado con ellos para ir a tomar un helado salado en la plaza de la ciudad. 

Al llegar a la plaza allí les encontré, se notaba que habían llegado con antelación pues ya habían comprado los helados.

-¡Buenos días, Lea! ¡Buenos días, Isa! -les saludé alegremente mientras corría hacía ellos. 

-Buenos días, ____ -saludó Lea-. Ten -dijo dándome un helado salado que aún estaba guardado en su envoltorio.

-Gracias -dije abriéndolo al instante-. ¡Qué rico! -exclamé después de darle un mordisquito.

Empezamos a caminar hasta un banco que había cerca para sentarnos a charlar tranquilamente. Isa se sentó a mi lado mientras que Lea directamente se tumbó en el suelo.

-Tenemos que hacer planes para el verano, sólo faltan dos meses -dijo Lea desde el suelo, sin apartar la vista del cielo. 

-¿Y qué propones, Lea? -le pregunté curiosa.

-Mmm... Deberíamos abrir un puesto de limonadas para forrarnos este verano -sugirió él, con una ambiciosa sonrisa en el rostro. 

-Muy bien, Einstein, pero ¿no crees que nos aburriremos si sólo hacemos eso todos los días? -le dije en tono de burla-. Deberíamos hacer algo más, como ir a ver las estrellas por la noche -sugerí, sacudiendo el helado en su dirección.

-Pues ya está, por la mañana vendemos limonada y por la noche vemos las estrellas... Yo lo veo un planazo total -dijo Lea alegre.

-...También podríamos hacer competencias entre nosotros -sugirió tímidamente Isa.

-Buena idea -dijo Lea señalando en su dirección con el dedo índice-. Me gusta, eso lo haremos por la tarde.

-¡Ya veréis, chicos, va a ser un verano alucinante! -exclamé-. Sólo espero poder librarme de los guardias este verano, eso o que hagan más la vista gorda porque estoy harta de estar escapándome a sus espaldas.

-Es lo que tiene ser una princesa -observó Isa.

-Siempre con lo mismo -suspiré cansada.

Lea se levantó del suelo y se sentó entre medias de Isa y yo.

-¿Quién nos diría que una princesa acabaría juntándose con nosotros, eh, Isa? -preguntó burlón Lea, dándole unos golpecitos con el codo a Isa-. Somos unos afortunados, eh.

-Ay, ya basta. Sabéis que no me gusta que me lo recordéis -dije fingiendo molestia, pero en tono de burla a la vez.

-¿Por qué te molesta tanto? Al fin y al cabo es lo que eres, _____ -me preguntó Isa, mostrando un ligero interés.

-Bueno, es que en realidad no soy una "princesa", -confesé- ni siquiera soy una verdadera descendiente del amo del castillo; él sólo me adoptó. Aparte de no pertenecer a su familia, no tengo ni voz ni voto en los asuntos de esta ciudad, así que es por eso que no puedo considerarme una. Y cuando me llaman "princesa" siento que me lo dicen con segundas -les conté algo triste.