One-shots de Kingdom Hearts [Posibles fanfics]

[One-shot: Marluxia] La princesa del castillo.

-¡Eh! ¡Déjame salir de aquí! -grité golpeando la puerta con fuerza, pero fue en vano, nadie vino a auxiliarme.

Después de un rato intentándolo, decidí rendirme (al menos por el momento). Apoyé la espalda en la lisa pared blanca y me dejé caer al suelo; sentada en el suelo me puse a pensar en lo que había sido mi vida antes de que Marluxia me trajera. 

Yo era una chica normal, con una vida corriente como la de cualquier otra adolescente y que vivía en Vergel Radiante. Vivía con mi madre y mi hermana pequeña en una casa de tamaño normal (no era una mansión, pero tampoco era una casa pequeña). Pero desde que Marluxia entró en mi vida, ésta se puso patas arriba. 

Conocí a Marluxia una tarde de primavera; yo iba con prisa porque había quedado con mi mejor amiga, Kairi, cuando me topé con él. 

-Oh, disculpa, estoy buscando el castillo de la ciudad, ¿sabes dónde está? -me preguntó él.

-Sí, mira, tienes que ir a la plaza; luego giras a la derecha y verás una gran verja que da a unas escaleras ascendentes. Atraviesa la puerta de la verja, sube las escaleras y habrás llegado al castillo -contesté mientras gesticulaba con las manos.

-Muchas gracias -agradeció él de buena gana-. Pero, ¿te importaría acompañarme? 

Me sorprendió que me pidiera eso, y tal vez, de no haber quedado con mi mejor amiga, le hubiera aceptado su propuesta. 

-Lo siento, me encantaría, pero ya he quedado y llego algo tarde -dije, disculpándome.

-Entiendo, no te preocupes, no hagas esperar a tu novio -dijo él con tono algo lastimero.

Me sonrojé al instante.

-¡No, nada de eso! H-he quedado con mi mejor amiga -dije mientras negaba con las manos. 

Él elevó una ceja a la vez que esbozaba una medio sonrisa. 

-Oh, ¿en serio? ...Entonces, tal vez, ¿no te importaría que nos viéramos en la plaza mañana, a partir de las seis de la tarde? -me propuso él.

No me paré a pensarlo mucho rato y le contesté:

-¡S-sí! -exclamé-. Por mí estupendo. 

-Bien, entonces nos vemos mañana, _____ -dijo él y se fue. 

Me despedí de él con la mano y cuando ya se había alejado mucho, caí en la cuenta de algo...

-¿Cómo sabe mi nombre? ...No me he presentado... -pensé algo extrañada. 

No le di mucha importancia y corrí en la dirección en la que había quedado con Kairi. Al llegar a los jardines, allí estaba ella, sentada en un banco esperándome. 

-Oh, ya has llegado -dijo ella sin tonos de reproche por llegar tarde.

-Siento la tardanza, Kairi, es que he tenido un imprevisto y... -dije tratando de disculparme.

-No te preocupes, mientras te esperaba he hecho estas coronas de flores para nosotras -dijo mostrándome dos bonitas coronas de flores, una de color morado y la otra de color rosa-. Escoge una.

-Son muy bonitas, gracias -dije eligiendo la morada y poniéndomela al instante-. ¿Cómo me veo?

-Estás guapísima -dijo ella y se puso la suya.

-Gracias, tú también -dije, devolviéndole el piropo de manera amistosa.

Kairi y yo nos pusimos a dar una vuelta por los bellos y maravillosos jardines mientras hablábamos.