Capítulo 2.

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Guillermo:

Después de ese aterrador momento el profesor me regañó por separarme del grupo, obviamente no dije nada acerca de lo que me ocurrió, no lo comentaré con nadie. Será mi pequeño secreto.

Justo a las 2 pm tocaron la campana que anunciaba la salida de clases, guardé mis cosas en mi casillero y sólo tomé mi libro de cálculo para terminar mi tarea. Me puse mis audífonos y caminé en silencio todo el recorrido hacia mi casa.

(...)

Pasaban de las 6 cuando terminé la frustrante tarea, odio las derivadas no entiendo como se complican las cosas demasiado. Suspiré y me quede viendo hacia el techo de mi habitación.

Mi cuarto era algo amplio, por no decir el más amplio de toda la casa. Tenía una cama en la entraban más de 2 personas, un escritorio en donde tenía mi computador y diferentes lápices de colores, rotuladores, plumones... Creo que soy diferente en ese sentido, me gusta adornar mis trabajos o simplemente ponerles color. También tengo mi propio baño y un pequeño balcón donde tenía algunas plantas y un pequeño mueble, me encantaba sentarme en las tardes y apreciar un hermoso atardecer o levantarme muy temprano y observar el amanecer aunque eso casi no pasaba, me considero una persona muy floja en ese sentido. A veces solo me quedaba viendo el bosque que tenía detrás, me relaja ver como el viento mueve las hojas de los árboles.

Las paredes eran de un color crema que me gustaba mucho y también tenía un televisor que solo ocupaba cuando jugaba videojuegos. Sólo me hace falta una cocina y no salgo de mi cuarto nunca más.

Salí a mi pequeño balcón a relajarme un poco y dejar de pensar en derivadas y gráficas, mi mente directamente pasó al incidente de hoy. Aun no se que rayos era esa cosa, respiré un poco de aire y el olor de los árboles inundó mis fosas nasales.

Admiré como el sol ya se estaba anunciando la llegada de la noche y entré de nuevo a mi habitación para iniciar con el nuevo proyecto: Encuentra a la bestia.

Comencé buscando animales de Ilions pero solo me aparecían los diferentes tipos de aves, conejos, murciélagos, animales típicos. Seguí buscando hasta que encontré noticias de periódicos viejos del pueblo, estas hablaban de un animal enorme que asustaba a la gente que iba a cazar al bosque o de algo que ahuyentaba a los ciervos o que estos mismos aparecían devorados en partes por todo el bosque.

Está bien, esto es espeluznante.

Encontré una foto de un animal que se parecía mucho al que vi hoy, incluso podía asegurar que era la misma especie.

¿Será cierto lo que dicen de los hombres lobo? .

Con esa duda en mente, busqué sobre hombres lobo y me aparecieron diferentes enlaces, cada uno me lanzaba una duda diferente pero casi todos coincidían en lo mismo:

Hombres lobo, solo ficción

Si, yo ya no creía en eso.

(...)

Samuel:

-¡¿Lo dejaste ir?!- exclamé enojado.

-Lo siento alfa, es que me iban a ver más personas y usted dijo que nos mantuviéramos en bajo perfil y...-

-¡Pero no era para que lo dejaras ir!

-Lo siento mucho alfa, pero sé donde vive el chico.- soltó con voz temerosa.

-Bien, llévame parece que no puedes hacer las cosas tu solo.-

¡Maldita sea! No voy a dejar que un humano revele el secreto que se ha escondido por generaciones.

No nos tomó mucho tiempo llegar a la casa del humano, estaba bastante cerca de mi manada. 20 minutos corriendo en forma de lobo.

-Aquí es Alfa.-

-Bien, puedes irte. Vigilaré un rato, dile a Borja que verifique la seguridad en el perímetro de la manada.-

-Como ordene Alfa.-

Borja. Mi mano derecha. Mi beta. La persona más capacitada para dirigir mi manada si me ausento, más bien, a la única que le tengo confianza para hacerlo. Nos conocemos desde que éramos unos cachorros y le agradezco a la madre Luna por eso.

El humano salió al balcón que tenía la casa y pude analizarlo más detenidamente. Alto, tez clara, cabello negro y despeinado, 18-19 años tal vez. No parecía realmente una amenaza, igualmente tenía que hacerle una pequeña visita para que no soltara nada.

Esperé hasta que las estrellas aparecieran y me destransforme para hacer las cosas más fáciles. Escalé un árbol que estaba lo bastante cerca de su balcón y pude entrar a su habitación sigilosamente.

Lo ví dormido en su escritorio con algunas escuaciones en su cuaderno, por cierto algunas estaban mal.

¿Qué? Que sea de otra especie no significa que sea ignorante de las matemáticas. Un Alfa es lo que más ocupa. Aparte de su fuerza, claro está.

Pude observarlo mejor, su piel era casi lechosa, tenía los ojos rasgados y unos cachetes redondos. A decir verdad el humano era muy tierno y no estaba nada mal de apariencia. Su olor era... Wow... Desprendía un olor magnífico, vainilla y lavanda. Podría quedarme a olerlo todo el día pero tenía cosas más importantes que hacer.

Cargué al chico, que era más liviano de lo que parecía, y bajé por su balcón. Al momento de tocar tierra quería transformarme pero el tipo podría despertar. Tendré que ir caminando.

Guillermo:

Desperté por algún movimiento pero estaba tan cansado que volví a cerrar mis ojos hasta que escuche voces, traté de oír lo que decían pero cuando despierto mis sentidos no están al 100%.

Solo sentí cuando me pusieron en una cama y salieron por la puerta.

¿Qué rayos?

Estaba en una habitación pequeña con lo indispensable, una cama, un armario y un ventanal, no podía mentir, la vista era maravillosa. Pero ¡¿QUÉ RAYOS HACÍA AQUÍ?!.

Empecé a sudar frío, ¿Estaba secuestrado?.

No, no podía porque había un ventanal y podría escapar fácil, a menos que el secuestrador fuera un idiota.

¿Entonces?

Dí vueltas a toda la habitación y me di cuenta que estaba en un tercer piso así que no podría escapar ileso.

Perdí la noción del tiempo pero la luna estaba en su apogeo, por lo cual, supuse que era la media noche. Mi abuelo no se habría dado cuenta de mi desaparición ya que hoy era la reunión semanal, que consta en ir a un bar donde juegan no sé qué cosa y relatan sus antiguas experiencias cazando. Realmente nunca me interesé en acompañarlo aún cuando él insiste mucho.

Justo después de vagar en mis pensamientos un tipo, parecido al que me encontré cuando mi rara situación en el bosque, apareció en el umbral de la puerta.

-Creí haberte dicho que te alejaras del bosque.- sonrió burlonamente.

-¡Eso hice! No tengo ni idea de que hago aquí. Ayúdame.- rogué. Yo nunca ruego pero "medidas desesperadas, requieren acciones desesperadas".

-No puedo ayudarte Guillermo, no esta vez. El alfa está molesto y nadie quiere ver al alfa molesto.-

¿El alfa?

-Mira, no quise hacer enojar a tu jefe. Supongo que usan nombres claves para no ser atrapados. No vi su rostro, ni reconozco su voz, están a salvo conmigo. Juro que no diré nada, solo... Dejen que me vaya.- tartamudé un poco pero ¿Quién no lo haría en esta situación?

-Voy a llevarte con el Alfa, Guillermo.- sonrió aún más.

¿Debería tener miedo?

➰♥➰

Verga:c estuve mucho tiempo fuera, realmente lo siento.

Tuve muchas actividades en todos estos meses, mucho estrés y me quedé sin celular un tiempo. En lo último que pensaba era en la obra.

Gracias por la espera, juro que lo recompensaré

Voten y comenten sus partes favoritas o consejos💖

-A💜

Mío ||WIGETTA|| OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora