Mío ||WIGETTA|| Omegaverse

Epílogo

Maratón: 5/5

5 años después

Después de la muerte de la Bruja Hecane, todo se volvió paz y tranquilidad.

Excepto en la casa de los De Luque.

Guillermo volvía a estar embarazado de 34 semanas y ahora era una dulce lobita, la cual llevaría el nombre de Estefanía.

Zeus era un niño de 5 años, su lobo ya había aparecido y no tenían duda de que sería Omega. Su hermoso lobo blanco con manchas plateadas delataba su naturalidad.

Aparte el niño era un encanto, sus ojos azules eran tan hermosos como su alma, su piel y sus cabellos blancos hacían un contraste hermoso con sus ojos. Zeus tenía albinismo, pero no le quitaba la belleza exterior e interior que el niño portaba. Siempre hacía caso a lo que sus padres le decían, haciendo berrinche de vez en cuando pero llevándose una reprimienda por su actitud. Era tierno e inocente, siempre ayudando a sus abuelitos y a su tito Ru con su pequeña primita Lila de 2 años.

¿Recuerdan la vez que Rubén viajó a París? Ahí conoció a su Alfa, Miguel Angel Rogel. Habían tenido problemas ya que el Alfa tenía una pareja no enlazada pero aún así estaban a punto de hacerlo, 5 años de relación eran bastantes sin una marca. Cuando Rubén regresó el Alfa se dió cuenta que su vida no era igual sin él, que ese pequeño Omega de ojos verdes se había ganado su corazón en los meses que estuvo ahí. Porque no es cuestión de tiempo, es cuestión de la química que hacen entre ellos. Por el momento se quedaban en casa de los De Luque mientras si casa era construida en Illinois.

También tenía a su prima Ava. Hija de Borja y Lana. Se habían enterado de su embarazo unos meses después de que naciera Zeus y todo porque Lana experimentó los típicos síntomas y la obligaron a hacerse una prueba. Ava era tan solo unos meses menor que Zeus y se llevaban de maravilla. Borja y Lana tambien estaban enlazados al igual que los demas.

En fin, Zeus amaba jugar con sus primas y amaba acariciar la pancita de su papi para hablarle a su hermanita.

Guillermo y Samuel habían decidido que el pequeño Omega era el siguiente en ascender a líder de la manada de su padre ignorando su naturaleza, Zeus era un líder nato y tenía un corazón noble para liderar adecuadamente la manada.

Sabían que su hijo iba a presentar problemas en un futuro pero siempre los tendría a ellos para guiarlo y ser fuerte.

Guillermo ansiaba la hora de ver a su pequeño echo todo un líder pero también sabía que tenía que disfrutar de los momentos inocentes de su pequeño.

—¡Mami, mami!.- Zeus se acercó corriendo a Guillermo que estaba haciendo pancakes.

—Zeus, te he dicho que no vengas a correr en la cocina.- Guillermo lo miró y trató de hablarle fuerte.

—Lo sé mami, lo siento ¡pero es importante!.- el pequeño ojiazul brincaba.

—¿Qué pasa Zeus?.- Guillermo se preocupó.

—¡Mi tito Ru está gritando!.- el pequeño parecía realmente preocupado.

—¿Donde está tu tito Ru?.- Guillermo esbozó una sonrisa, mi pequeño inocente.

—¡Está su cuarto! Parece que está gritándole a mi tío Mangel ¡Pero no lo escucha! Porque sigue gritándole.- el niño movía mucho sus manos y brincaba tratando de llamar la atención de su relajado padre.

—¿Qué te he dicho de escuchar conversaciones ajenas, Zeus?.

—Que no lo haga, pero es que quería ver a Lila y fui al cuarto de mi tito Ru y ahí es donde lo escuché.