Mío ||WIGETTA|| Omegaverse

Capítulo 5.

Guillermo:

Ha pasado 1 semana desde que Samuel se ha ido. Siempre miro al bosque desde mi cuarto para sentirme cerca de él.

Suena muy obsesivo pero nunca había sentido nada parecido con alguna otra persona.

No le comenté nada a nadie, ni siquiera a mi abuelo, tal y como había prometido. Bueno, tal vez le conté un poco de Samuel a Lana pero omitiendo ciertas cosas de lobos.

Cabe decir que Lana se emocionó bastante, me hizo un súper interrogatorio de 1 hora sin exagerar.

Mi abuelo se ha estado portando un poco raro, sale con sus amigos por las tardes y no regresa hasta pasada la media noche. Sé qué es un hombre mayor y puede cuidarse solo pero no puedo no preocuparme por él. Aún menos cuando faltan 3 semanas para mi cumpleaños número 21. Por fin seré mayor de edad.

¿Mayor de edad? Se estarán preguntando, sí, en Ilions la mayoría de edad es a los 21.

¡Rayos! Se me hace tarde para la escuela.

Salí corriendo de mi cuarto, bajé las escaleras y me di cuenta que mi abuelo no habia llegado anoche. ¿Por qué? Dejé platos sucios y siguen ahí. Sé que suena raro pero mi abuelo es fanático de la limpieza, por más cansado que esté no puede dejar algo sucio. Me preocupé un poco pero recordé que tal vez se quedó con sus amigos, noche de bar. Seguí corriendo hasta llegar a mi clase y me senté junto a Lana antes de que sonara el timbre, justo a tiempo.

-Cielos Guille, ¿Corriste hasta acá?.- me preguntó una preocupada Lanita. Sólo asentí mientras jadeaba, ni siquiera me salía la voz de lo cansado que estaba.

-Ten, toma de mi agua.- Me dió su botella rosada con un conejito, tomé como desesperado mientras entraba la maestra de biología.

-Buen día grupo, antes que nada quiero presentarles a sus nuevos compañeros de clase, David Márquez y Rubén Doblas.

Casi escupo el agua, estoy seguro que Rubén es el mismo Rubén que escuché que es el hermano de Samuel.

¿Qué mierdas hace aquí y por qué me está mirando tanto?

¿Lo habrá mandado Samuel?

Mientras pensaba, Rubén se sentó atrás de Lana y David a mi lado.

La clase transcurrió normalmente, tomé apuntes e hice mis actividades. Cuando sonó el timbre la mestra me llamó.

-Guillermo, ¿Puedes prestarle tus apuntes a Rubén y David? Eres el mejor de mi clase y confío en que les serás de ayuda para vayan al corriente con nosotros.- Simplemente le sonrío a la mestra, no le puedo decir que no.

Salgo y me encuentro con David y Rubén. Ambos son altos, un poco más altos que yo, anchos de cuerpo pero de complexión delgada. Rubén es castaño, lacio y cabello corto mientras que David es pelinegro, rizado y cabello un poco largo.

-¿Tú eres Guillermo Díaz?.- pregunta el rizado.

-Efectivamente, soy yo.- sonrío

-¿Tú eres el que nos va a pasar los apuntes?.- ríe mientras dice en tono burlón.-No tienes pinta de inteligente.-

-Entonces consiguete a otro.- lo miré mal y me fuí.

Definitivamente tiene carácter de Samuel. ¿Quién se cree para hablarme de esa manera? Ni siquiera me conoce.

-¡Guillermo!-

-¡Guillermo, espera!- David me alcanzó. -Lo siento, así es Rubén con los desconocidos. No quisimos ofenderte.-