Samuel:
El celo de Guillermo duró 4 días, en los que Borja tuvo que dirigir la manada y avisarle al abuelo de Guillermo que todo estaba bien.
Al parecer las pociones que permitían a mi pequeño no transformarse y no presentar ningún celo, no pudieron causar efecto ante el ataque de pánico y ansiedad que presentó en el momento. Su naturaleza lobuna hizo que se rompieran los efectos. O al menos eso le dijo el abuelo de mi Omega a Borja, obviamente él me dijo la información después.
No marqué a Guillermo, tuve bastantes oportunidades pero no había hablado con él sobre ese tema y no iba a hacerlo sin su consentimiento.
Pienso hablar ese tema con él pero no por el momento, está muy alterado y nervioso por todo lo que su abuelo le contó. Aunque con el lazo podría sentir sus emociones y ayudarlo... No Samuel, no te aproveches de la situación. El momento en que lo muerda debe ser especial y no por conveniencia.
Guillermo:
Desperté adolorido y con mucha hambre, no sabía cuántos días pasaron mientras tuve mi celo, ni siquiera recuerdo el número de veces que me anudó mi Alfa, dejé de contar cuando salió el sol anunciando el día siguiente. Debo de admitir que Samuel puede presumir sobre su experiencia.
Me di cuenta de que seguía en la cama de Samuel y estaba desduno bajo las sábanas, me sonrojé al recordar los hechos y el como había llegado a ellos.
Era un hombre lobo.
Un Omega.
El Omega de Samuel.
Aún no podía entender todo lo que mi abuelo me había dicho en mi cumpleaños, mi cabeza era un lío de recuerdos y no tenía suficiente energía para controlarlo.
-Hola pequeño, ya despertaste.- entró un Samuel muy sonriente por la puerta con una gran bandeja de comida.-Supuse que estarías hambriento y te traje un desayuno para recuperar energías.- colocó la bandeja sobre la mesita de noche que tenía en su lado y él se recostó en la cama junto a mi.
-Guille... Sé que esto es algo muy nuevo para ti, como tú Alfa tengo la obligación de cuidarte. Tengo demasiadas cosas que contarte sobre nuestro mundo ahora.- me dió un beso en la frente. -Estas muy cansado y tienes demasiadas cosas que pensar, te explicaré todo cuando hayas solucionado las cosas con tu abuelo.-
Mientras comíamos en silencio intentaba acomodar todos mi pensamientos. Tenía que hablar con mi abuelo y saber porque me había ocultado la verdad todo este tiempo.
Samuel parecía muy tranquilo y me explicó que habían pasado 4 días desde mi cumpleaños. Me llevé una buena sorpresa ya que el tiempo pasó muy rápido y no noté las 96 horas de celo.
96 horas de sexo con Samuel cada 3 meses... Podría acostumbrarme a eso.
-Te llevaré con tu abuelo cuando acabes.- dejó de comer y se levantó de la cama.- Puedes ducharte en mi baño, hay toallas limpias y todo lo que necesites de higiene.- señaló una puerta blanca que contrastaba con las paredes negras de la habitación.- Cuando estés listo puedes ir a mi oficina, estaré arreglando unos papeles.
Samuel salió de la habitación mientras terminaba mi último bocado de comida.
Salí de la cama desnudo (aún no tenía ropa) y no me molesté en enredarme con la sábana ya que estaba solo en la habitación. Me permití observar la elegante decoración, paredes negras y un gran ventanal frente a la enorme cama donde, fácilmente, cabían 4 personas.
Caminé hacia la puerta blanca y el baño me sorprendió, una enorme habitación con una tina que me moría por probar y una ducha con una puerta de cristal había un enorme espejo con un lavabo estilo tocador. Entré a la ducha e hice mi rutina de lavado, salí y me enredé en una toalla gigante.
ESTÁS LEYENDO
Mío ||WIGETTA|| Omegaverse
FanfictionSamuel de Luque, Alfa. Guillermo Díaz, humano. Una excursión inocente al bosque. ¿Qué pasará cuando se encuentren? Misterios, traiciones, amor. Logros: #22 en Wigetta 29/09/18 #21 en Vegetta777 29/09/18 #23 en Willyrex 29/09/18 #06 en Willyrex #1...