Los Dioses Del Ring © [[ɢ ʀ ɪ ᴍ ᴇ ꜱ #1]]

▪ Cap 8: Un Rescate Inesperado ▪

Capitulo 8:     

Narra Alis ...

Luego qué el entrenador me llevará asta mi casa, ya se encontraban dormidas mi madre e hermana, fuí directo a mi cuarto dejé el bolso de entrenar a un costado, veo sobre mi cama una caja de zapatos y una carta sobre este, eso era raro, me acerque y tome la carta para en pesar a leer la.

Para : Alis Manson
De: un viejo conocido

Dicen qué yerba mala nunca muere ¿verdad? pos aquí me tienes mas vivo qué nunca, el día que te metiste con migo cavas te tú propia tumba Alis.

Sigo cada movimiento que das, se todo sobre ustedes y ten por seguro qué no les queda mucho tiempo de vida ya que voy tras ustedes y nada ni nadie me detendrán, querida Manson.

Firma: Matías G

No podía creerlo, ese maldito hijo de puta esta tras nosotras, ahora que mierda voy hacer con mi madre y hermana.

Tiré la carta con odió a un rincón de la habitación y con desconfianza abrí la caja qué se encontraba vacía y solo tenia escrito en su interior "solo te queda un minuto" ¿que mierda significaba?

Cuándo me pare para tirar la caja también, un zumbido pasó por mi costado atravesó la ventana rompiendo el vidrio y llegando a la pared frente a mi, sin pensar lo me agache para salir del cuarto.

Tenía que sacar a mi madre y a Lucía de aquí, ellos ya habían llegado.

     – ¡¡madre!! – grite corriendo al cuarto de mi hermana mientras convertían mi casa en un jodido colador, entre como pude al cuarto de mi hermana para poder sacar la de este lugar y ponerla a salvó – tranquila lucí, todo estará bien – le decía mientras la sacaba del cuarto agachada y las balas impactaban en la pared o lo que este en su camino, mi hermana no entendía nada de lo que pasaba pero sabia que en un momento así tenía que ponerse a salvó, con mi cuerpo cubría a mi hermana al salir del cuarto nos cruzamos con mi madre muy asustada, la junte con mi hermana.

Las abrazaba a ambas para protegerlas de esta mierda, las guiaba a la cocina, cuando las logre meter bajo el bajo mesada, hay estarían a salvó de la lluvia de balas.

    – quédense aquí y no Salgán por nada – les explique para luego cerrarles la puerta que las cubría – joder y mas joder – bufé mientras cubría mi cabeza y corría a mi cuarto nuevamente, la casa estaba echa un desastre total, sabia que en algún momento llegaría este día pero jamás pensé que sería algo así.

Tarde o temprano moriría en manos de matias pero estaba muy segura que hoy no sería ese día, hoy lucharía para salvar a mi madre y a Lucía.

Cuándo llegué busqué el arma que era de mi padre la cargue y poniendo algunos cartuchos en mi espalda para luego tomar mi móvil marqué a Colen era al único que podría ayudarme, corrí hacia la cocina nuevamente y la balacera había cesado, caminaba con cuidadosamente con el arma en alto marcando al número de Colen, cuándo de repente se escucha qué tiran la puerta de entrada abajo – mierda – susurre para pegar mi espalda a la paré ya que justo iba a cruzar frente a la puerta qué da al comedor dónde se encontraba la puerta de entrada