dominio sumiso.

dieciocho

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Narrado por Sinsobras

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Los putos de mis humanos se han ido de vacaciones y me han dejado aquí abandonado como un perro.

Las frases hechas son especistas.

A los idiotas que tengo por amos no se les ocurrió mejor idea que dejarme con la vieja chocha de la vecina.

Que encima tiene un gato cabrón, tócate el escroto.

Aprovechando que se puso una telenovela y quedó dormida junto el gato, aprovecho para irme, ya que la muy basta se olvida de cerrar las ventanas y puertas.

Quiero divertirme, por lo que llamaré a Max.

Encontré un agujero en el muro del jardín, por lo que di el chillido de llamada.

Al poco fue contestada, Max debía estar tocándose la cola.

ㅡ¿Quién?

ㅡSinsobras al aparato, para que pase un buen rato.

ㅡContraseña.

ㅡHey dog.

ㅡMake 'em whistle like a missile.

ㅡEvery time I show up, glow up.

ㅡBien, eres tú. ¿Qué quieres ahora?

ㅡSalgamos, los hijos de puta de mis humanos me han dejado con la vecina.

ㅡTengo calor, no.

ㅡVenga, por favor.

ㅡVe con tu novio, lo tienes abandonado.

ㅡAh no más, cierto.

ㅡPues eso, adiós, seguiré durmiendo. ㅡY no volvió a contestar.

Ahora cómo contacto con el perro de mi novio.

Mantenemos una relación abierta, no debe pasar nada porque no lo vea, o quizás sí.

Sentí un dulce olor y lo seguí, llevándome a un perro que paseaba por ahí.

ㅡ¡Hey guapo, qué esa pijita no pase hambre! ㅡpiropeé.

El perro volteó.

ㅡYa sé que soy guapo, paga la envidia.

ㅡ¡Sólo te piropeé, no dije que tuviera envidia!

ㅡMi amor, todos la tienen.

¿Qué se ha creído este perro putón?

Ya uno no puede ni piropear tranquilo.

Lo ignoré y entré en casa de nuevo. Soy chismoso.

[...]

Estaba investigando una caja cuando de repente el timbre sonó, seguidamente de la puerta ser abierta.

ㅡ¡Abuela! ㅡexclamó una voz chillona.

No me jodas.

Bajé las escaleras y había un mocoso de unos cinco años abrazando las peludas piernas de la vieja, cuando de repente me miró.

ㅡ¡Abuela, tienes un perrito!

El niño se tiró encima de mí y comenzó a tirar de mis orejas. Ayuda.

ㅡNo mi niño, es el de los vecinos, que se fueron de vacaciones y me lo dejaron al cuidado.

Que alguien me quite al niño de encima, por favor.

ㅡ¿¡Cómo se llama!? ㅡAhora me espachurraba.

ㅡSinsobras.

ㅡEntonces con él no hay sobras... ¡me sobró chocolate, se lo voy a dar!

No por favor.

ㅡEstá bien hijo. ㅡTú no animes, vieja del demonio.

El niño sacó una chocolatina toda mordisqueada y la acercó a mi hocico. Rápidamente volteé y me hice una mofeta: tirarme un pedo y huir al piso de arriba.

Deberían informarse que hay cosas que no podemos comer, soy demasiado guapo para morir.

El niño me agarró de la cola cuando de repente la vieja chilló.

ㅡ¡Sinsobras! ㅡMenos gritar, más ayudar.

El niño con un puchero dejó mi cola y fui abajo otra vez, encontrándome con la vieja atendiendo el teléfono.

ㅡQué quieres. ㅡdije.

ㅡTaehyung llama para saber cómo estás, bonito. ㅡdijo con voz aguda intentando parecer tierna.

Gracias por salvarme señora, es un ángel.

ㅡ¿Qué? Bueno está bien ㅡdecía la vieja. ㅡ. Toma, quieren hablar contigo. ㅡpuso el teléfono en mi oreja.

ㅡ¡Sinsobras, bonito, mi bebé! ㅡgritaban mis humanos.

ㅡMalditos, mal nacidos, mira que dejarme aquí con la chocha de la vecina, ojalá os coma un tornado y haya marea alta para que el bungaló se os vaya a la mierda con vosotros dentro.

ㅡOw Ggukie, nos echa de menos~ ㅡTus muertos.

¿Existen clases de idioma perruno? Sería más fácil así.

ㅡCómete todo el pienso, no hagas tus necesidades dentro, pórtate bien. ㅡHabló el humano conejo.

ㅡSí papá. ㅡdije sarcástico.

ㅡY no dejes embarazado a nadie. ㅡdijo el humano león mientras se escuchaba un "¡Taehyung!" de fondo.

Como me conoce.

ㅡNo me des ideas. ㅡhablé pícaro.

La señora volvió a ponerse el teléfono en el oído y se despidieron. No había terminado de hablar.

ㅡAbuela, abuela. ㅡGenial, ha vuelto el niño.

ㅡNieto, nieto.

ㅡ¿Puedo jugar a las peluquerías con el perro? ㅡNo.

ㅡClaro. ㅡMierda.