dominio sumiso.

veinte

ㅡPero ponte en un extremo para yo poder entrar, cabrón.

ㅡLa bañera para mí, Jeongguk, vete fuera y espera que me bañe.

ㅡ¿Tú te crees que nací ayer? No voy a obedecerte, tú debes obedecerme. ㅡComenzó a meterse en la bañera.

ㅡTú sólo mandas cuan-... oh... ㅡTaehyung puso cara pícara.

Jeongguk se acercó sonriendo, sentándose encima de Taehyung para pasar a besar su cuello entre ondeadas.

Kim rodeó la cadera con sus manos, estas siendo posadas sobre el trasero del menor, dando apretones cada vez que sentía que mordía su cuello.

El menor trasladó su diestra al miembro ajeno, bombeándolo bajo el agua y sintiendo como las olas de su vaivén subían y chocaban con su torso.

Taehyung llevó un índice a la entrada del menor, introduciendo levemente y comenzando pequeñas embestidas mientras la otra mano acariciaba la rosada piel del contorno.

Jeongguk en un intento de acomodarse, con el codo apretó un botón, seguidamente de la luz pasando a tenue y una suave música de ambiente sonar.

ㅡEsto se puso romántico... ㅡTaehyung besó la cabellera ajena, pues el menor aún seguía con el rostro enterrado en el cuello ajeno.

Jeon dejó de bombear el miembro ajeno, sintió las manos que antes estaban en su cadera ascender hasta apretar su cintura. Tomó el pene mayor y lo alineó en su entrada, descendiendo lentamente hasta ambos suspirar el nombre ajeno al sentir todo el miembro dentro de él.

Taehyung acunó el rostro ajeno, acercándolo a él para besar sus labios mientras desciende las manos, acariciando todo su cuerpo hasta llegar al trasero y apretujar las nalgas a su gusto.

Jeongguk comenzó a moverse de arriba hacia abajo, riendo levemente al ver que al hacerlo el agua chocaba contra el rostro de Taehyung.

Pronto, Kim tomó las caderas ajenas, forzando un vaivén salvaje en el que Jeongguk debió afirmarse a los extremos de la bañera mientras liberaba gemidos y gruñidos tallados cada vez que sus nalgas tocaban los muslos ajenos.

Taehyung gruñía mordiéndose el befo y mirando el sonrojado rostro del menor, quien tenía los ojos cerrados.

Las olas llegaban más violentas a su rostro, mas no le importó. Liberó una de sus manos y con esta golpeaba el trasero del menor cada vez que subía, logrando aún más ruido que no era tapado por la música y aún más olas chocando contra ambos cuerpos.

ㅡQue tan necesitado... estab-as pa-ra haber to-tomado el control... ㅡJeongguk logró decir entrecortado.