Zeru Miski: Entrenando con un Mago

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El viento entrando por mi ventana que había dejado mal cerrada durante la noche, me despertó de un sueño maravilloso. Era nuevamente uno de esos sueños repetitivos, pero este no era deprimente como los anteriores, este era grandioso. En este sueño me encontraba en lo que parecía ser Xanthia, en el balcón de un palacio muy lujoso. El dia era esplendoroso y sentía vitores y canticos venir desde todas las direcciones. Me encontraba detrás de un hombre, que saludaba hacia la multitud. Sentía que lo conocía, sentía que yo lo había ayudado a llegar allí y me sentía muy tranquila. Dijo unas palabras hacia la multitud, pero no logro recordar que decía. Eso si, entre la multitud había Dragones ... No lo entendía antes cuando había tenido este mismo sueño, pero ahora lo sabia, eran Dragones en la multitud. El hombre termino de hablar y se dio vuelta hacia mi; regio e imponente con ropajes dignos de un rey antiguo. Se dirigió a mi sin que alcanzara a ver su rostro, se acerco a mi oído y me susurro; "Gracias a ti". El sueño nunca pasaba mas alla de ese punto, siempre despertaba luego de esa frase.

Aun no me acostumbraba del todo a mi habitación, asi que me quede sentada en la cama unos momentos, asimilando cada una de las cosas que habían sucedido para haber terminado ahí. Me levante y fui al baño para asearme, la grifería controlada a voluntad ahora me parecía el invento mas practico de la historia. Estaba en la tina, disfrutando del agua cuando sentí que golpeaban a mi puerta.

- ¡Voy a entrar! -dijo una voz no muy cortes ... Shia Khi.

Senti que ingreso a la habitación y abrió las ventanas.

- ¡Apresurate, Morgan te espera! -agrego, y sentí que movia cosas y el tintinear de metales.

Me apure en salir de la tina y secarme, me cubri lo mas que pude con una toalla. Shia Khi era lo máximo en guerreros, sentía un poco de vergüenza que viera mi poco entrenado cuerpo. Sali del baño y vi que ella ya había acomodado un uniforme completo de Guerrero Dragon sobre la cama, aunque sin ninguna de las condecoraciones de metal que había visto portaban otros Guerreros. El traje era igual al que había ocupado ayer, pero esta vez incluia hombreras, peto, y protectores para piernas y brazos. Shia Khi llevaba una capa en su uniforme, me gustaban las capas asi que sentí algo de tristeza al ver que el uniforme que me traia no incluia capa.

- Morgan te espera abajo -dijo Shia Khi, mientras se retiraba de la habitación.

Seguramente el anciano Vanberg la envio a ella a dejarme mi ropa, por tratarse de una mujer. Pero a decir verdad, me habría sentido mas comoda con cualquier otro que me hubiera ido a dejar la ropa.
Antes de ver el traje que Shia Khi me había dejado, mire nuevamente al armario donde había guardado el vestido que me habían regalado en la Dracopolis la noche anterior. Pense en como me veria con el traje de Guerrero Dragon y no me gustaba imaginarme vestida igual a tantos otros en la Dracopolis. Asi que tome el traje y comprobé si todos los protectores y cintos eran removibles del traje y para mi suerte, si lo eran. Asi que me puse el fino vestido y acomode todos los protectores y cintos sobre el. Corri a verme a uno de los espejos y me quede pegada mirándome por varios minutos, mi experimento estético era un éxito. Lucia recia como una guerrera, pero mas femenina que cualquier mujer que haya visto en la Dracopolis. Mi apariencia me recordó a un personaje de una de las historietas que tenia en casa.
Tome la tela del traje original de Guerrero Dragon y comencé a forzarla, a la vez que forzaba la tela del vestido que me habían regalado. Efectivamente, la tela a pesar de ser extremadamente lijera y algo transparente, era tan o mas resistente que el traje original de un Guerrero Dragon. Volvi al baño para tomar un trago de agua antes de salir.
Al salir del edificio vi al señor Vanberg sentado en una banca frente al edificio, estaba tranquilo, con los ojos cerrados y la cabeza hacia arriba disfrutando de la brisa matinal. No había ninguna seña de Shia Khi.

Del Angel al DragonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora