Zeru Miski: Un dia -no tan- común

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Nuevamente uno de esos sueños. Los he tenido tantas veces que ya se que estoy soñando y no me sorprendo. Pero no logro encontrarle sentido a lo que veo.

A la orilla del mar, con un dia hermoso y una sensacion de paz y armonia que me hace no querer despertar.

Bajo mi vista hacia el suelo y veo el rastro de algo que se arrastro pesadamente desde el mar, pasando la playa y hacia la pradera detras de mi. Me doy vuelta y comienzo a seguir el poco discreto rastro y me alejo unos cien metros de la playa. Hasta encontrarme una pradera quemada, sin nada vivo al rededor. Veo hacia atras y la playa ya no esta, me encuentro rodeada de una interminable pradera carbonizada. Pero el rastro sigue su camino enfrente de mi. Asi que continuo siguiendolo hasta que diviso quien dejo el rastro, que continua arrastrandose pesadamente.

En un comienzo creo que se trata de algun animal que perdio el rumbo, pero al irme acercando me doy cuenta que tiene extremidades humanas. Pero lleva algo sobre su cuerpo, algo que no lo deja ponerse de pie. Lo escucho esforzarse y dar gruñidos al tiempo que intenta incorporarse, pero el bulto que carga lo obliga a caer una y otra vez pesadamente al suelo y a continuar arrastrandose. Me apresuro para prestarle ayuda o saber que le sucede, pero en ese momento se da vuelta y me mira con ojos tristes, frustrados, tan tristes que llegan a ser escalofriantes. Miro mas de cerca hacia el bulto sobre su cuerpo y noto lo que es ..... pero, el despertador me saca del sueño siempre.

Desperte como un dia comun y corriente. El despertador sono desagradable como siempre, escuche a mi abuelo haciendo el desayuno como siempre y me cubri la cabeza con las frazadas y segui durmiendo como siempre. Por unos instantes segui conectada con mi sueño, intentando volver a el o de recordar que llevaba en la espalda el hombre de mi sueño... pero ya se habia ido. Sabia que lo sabia, pero no lograba recordar el sueño con claridad.

Mi abuelo comenzo a gritar que me levantase, yo no hice caso, asi que entro a mi pieza, me quito las frazadas a la fuerza y comenzo a lanzarme gotitas de agua helada por todo el cuerpo y la cara... como siempre. Lo que me hizo perder por completo mi concentracion en el sueño.

- ¡Por el creador!, ¿Que no haya un solo dia que no tengamos que pasar por esto Zeru?.

- No es de floja abuelo. En realidad la escuela no me motiva, no me enseñan nada que sienta util -respondi revolcandome en las sabanas.

- Cuando obtengas calificaciones perfectas en todas tus asignaturas nos sentaremos a discutir ese punto de vista. Mientras eso no ocurra, ¡iras!.

- ¿Y para que? -respondi incorporandome en la cama de golpe-. Tengo ex compañeros de escuela que tenian peores calificaciones que yo, eran unos cretinos, pero se fueron a Xanthia sin ningun plan y ahora tienen departamento propio, vehiculos y trabajos placenteros y bien pagados.

- Pero ellos no son tu.

- ¿Y yo que hare?. Tu no quieres que salga de aqui. Asi que sere la mejor estudiante de mi clase ¿para terminar atendiendo algun almacen de algun vecino aqui en la Hoja?. ¿Cual es el objetivo?.

No planeaba tener esa charla esa mañana, pero estaba malhumorada por el agua que me habia lanzado para despertar y las palabras de mi abuelo simplemente soltaron cosas que pensaba siempre, pero no con tanto enojo.

- El desayuno esta servido. Ve a lavarte, yo te esperare en la mesa -respondio mi abuelo sin saber que decir frente a lo ultimo que le dije.

Fui al baño a lavarme y quede pensando en mis palabras. Se que mi abuelo solo quiere protegerme. Pero esa obsesion que tiene con que yo me quede a su lado me saca de mis casillas. Si supiera que eventualmente el espera que yo abandone el nido, no tendria problema con sus aprehensiones actuales. Pero se que estas no estan reservadas para mi edad, el las tendra ahora, dentro de 5 años y dentro de 20 tambien. Eso me molesta, saber que si decido marcharme, no seria una partida dulce o con el deseandome suerte, seria una partida amarga y enemistados.

Del Angel al DragonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora