Capítulo 9

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En la noche partimos a donde estaba el humo, Denki se veía inquieto al ver como la nube gris se iba expandiendo más y más, acompañados del príncipe Todoroki y sus escoltas salimos en el carruaje donde llegamos, íbamos en silencio todos, la chica Uraraka parecía tener sueño pues dormitaba cada cierto tiempo, pero a mí el sueño se me había esfumado al ver la cara de angustia de mi compañero.

Fue entonces que el aullido de un lobo me removió el corazón, esperanzado de  que aquel sonido de tristeza y de dolor no fuera de quien creía. Busque los ojos de Denki pero esos ya se encontraban con lágrimas en sus ojos y no tardo en saltar para seguir el sonido. Todoroki me veía confundido y sorprendido y por un momento pensé que iba a saltar tras de Denki pero la mano de la chica Uraraka lo detuvo

-Por favor paren el carruaje- apenas pararon los equinos, me baje pero el agarre de un brazo me detuvo

-¿Qué significa todo esto Kirishima?- un poco alterado me veía el príncipe Todoroki

-Lo siento su alteza, pero parece ser que ya hemos encontrado lo que buscábamos

-¿Cómo?- antes de que siguiera hablando salte del carruaje para correr tras de Denki, los aullidos habían parado, pero el fresco olor de Denki me guiaba a donde estaba; un par de minutos corriendo fueron suficientes para llegar a mi destino. En brazos del rubio se encontraba Bakugou, parecía dormido, los ojos de Denki soltaban más lágrimas, mientras que con una sonrisa decía

-Lo hemos encontrado, después de tanto sigue vivo, está con nosotros... es real ¿verdad Kirishima?- me picaban los ojos, ambos estábamos felices, no era por nada pero por unos momentos pensé que no volvería a ver a ese agresivo hombre a quien llamaba no solo amigo si no también hermano.

-Es real Denki... podemos regresar a casa y todo será como antes- Mentira, ni yo mismo podía creer que siguiéramos nuestras vidas como si nada hubiera pasado, Bakugou estuvo desaparecido por 4 semanas enteras, lo suficiente para que dejara alguna marca en él. Con cuidado sujete a Bakugou y lo puse en mi espalda.

-Podemos volver a casa- sabiendo el largo camino que habíamos recorrido antes, tardaríamos varios días en llegar- Seria más rápido si fuéramos como siempre- negué con la cabeza

-Denki no te preocupes yo lo llevare a casa, tu quédate con Todoroki

-¿Qué? ¿Por qué? Yo quiero ir a casa contigo y Bakugou- estabas molesto y a paso lento me acerque a ti para tocar tu cabeza y revolver tu cabello un poco, ahora no me veías molesto si no con preocupación- ¿Kirishima?

-Denki, hace poco llegaste muy mal a un lugar ni siquiera es nuestra casa, quédate con el príncipe estas débil para estar caminando mucho, yo regresare por ti más tarde

- Eijirou...

-Estaremos bien, no te preocupes ¿sí?- le dirigí una sonrisa que apenas respondiste, caminamos juntos encontrándonos cara a cara con Todoroki

-¿Bakugou?- el príncipe nos veía asombrado, mientras yo le dirigía una mirada nerviosa

-Pues... gracias por su ayuda, pero como ve encontramos a quien necesitábamos- dije señalando con la cabeza a mi amigo en la espalda- Quisiera pedirle un favor personalmente, cuide de Denki por un corto tiempo; es solo mientras arreglo las cosas en casa ya sabe este pequeño tonto casi se nos muere viajando

-Está bien, yo mismo cuidare de él; iremos a investigar que paso en el lugar donde se creó el humo, puede que sea importante- agradecí y me despedí con una pequeña reverencia, para comenzar mi regreso a casa.

Esa noche camine por un rato, hasta llegar a una cueva acogedora como me gustan, recostando a mi rubio acompañante aun inconsciente y yo decidí dormir un rato más.

Para cuando desperté me estire, no había dormido tan bien desde que empezó la búsqueda y busque a Bakugou con la mirada, todavía con un poco de sueño bostece y al  mirar bien supe que él ya no se encontraba ahí; alarmado y preocupado rápidamente me levante corriendo para salir de la cueva chocándome con alguien y ese alguien no era nada menos que mi amigo

-¡¡Hermano!! ¿Cómo estas te encuentras bien? ¿Qué paso ahí?- tu mirada estaba clavada en el horizonte sin responder o mirarme te quedaste varios minutos viendo nada

-¿Dónde estamos?- fue lo primero que preguntaste sin responder a mis preguntas anteriores

-Estamos en un bosque cercano al reino mmm... si no mal recuerdo Yaoyorozu ¿pasa algo?

-Vámonos- lo único que dijiste antes de empezar a caminar delante de mi ¿Qué paso? ¿Dónde está el Bakugou Katsuki que te respondía a gritos e insultos? No es que sea masoquista, pero estas callado, parece como si ya no tuvieras vida...

Y así duro todo el viaje de regreso, de vez en cuando cruzando una que otra palabra para saber cuándo oscurecía o que comeríamos, a mí en lo personal me encanta viajar contigo hermano, ir de casa o pelearnos un rato por diversión, pero en esta ocasión sentí que fue el viaje más largo y aburrido que mi vida me ha dado hasta ahora. Me preocupaba lo que tus ojos habían visto durante esa semanas de desaparecido ¿Acaso descubrieron nuestro secreto? No quiero que Denki te vea así, estaba muy feliz de encontrarte y lo menos que quiero es que se preocupe más de la cuenta, ese pequeño rubio tonto siempre ha sido el más débil y distraído de todo nuestro hogar y tener de amigo a alguien como tú el más fuerte de la aldea le hace admirarte mucho más.

Con mi cabeza llena de teorías conspirativas hacia tu persona llegamos a nuestro pueblo sin darme cuenta, los ciudadanos se acercan a ti, preguntado e insistiendo sobre tu paradero todo este tiempo; nunca fuiste tan sociable por lo que esperaba gritos y empujones de tu parte

-No quiero hablar de eso- sorprendiendo a todos incluyéndome te abres paso entre la gente solo para llegar a donde se encuentra tu madre, la soberana y dueña de estas tierras: La Señora Mitsuki

Ella nos mira expectante como si fuéramos una ilusión o un sueño a lo que yo solo atinó a decir

-Sorpresa...- se lanza a tus brazos, abrazándote fuertemente como si no quisiera soltarte para luego alejarse  y golpearte la cabeza fuertemente

-¡¿SABES ACASO LO PREOCUPADA QUE ESTUVE?!- grita tu madre con pequeñas lágrimas en sus ojos, aguantándolas para no parecer débil ante ti, tu no la miraste en ningún momento y con tu voz algo ronca respondiste

-Estabas preocupada... ¿Me extrañaste?- ella me miro buscando la respuesta a tu comportamiento tan manso y deprimente pero ni siquiera yo estaba seguro de lo estaba pasando aquí

-Claro que te extrañe yo...-antes de que terminaran hablar asentiste y te fuiste a la que era tu habitación dejando las palabras en la boca de tu madre

Amigo... háblame por favor

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Tengo sueño, creo que hay errores ortográficos . Lo checo mañana

Disfruten el capítulo 

Mi Bestia (KatsuDeku)- BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora