Capítulo 18

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Bakugou se reflejó en el agua "acomodándose" el cabello y limpiando rastros de mugre que tuviera, a su lado se encontraban unas flores muy particulares con un hermoso tono azulado, que estaba seguro Deku no había visto.

-Son unas anemone hepática* son unas...amenome ¡NO! Son unas anomenes hapatica ¿así se llamaban?- se revolvió el cabello con desesperación, había cortado esas flores del jardín de su madre y claro que ella le pregunto para que quería SUS flores a lo que Katsuki solo pudo atinar a decir

-Son para Kirishima ¡NO HAGAS MÁS PREGUNTAS! – grito, mientras huía con la cara roja de vergüenza y su progenitora solo lo veía confundida.

Bakugou Katsuki es la peor persona para ocultar sus sentimientos.

Hoy en especial su bello ángel le había invitado a su hogar, SOLOS. La excusa para la invitación era la siguiente: Comer el alimento que Deku le prepararía con sus propias manos –excusa inútil por cierto- no era la primera vez que el rubio se alimentaba de la comida de la chica, ya iban varias veces y Katsuki podía asegurar que era la comida más deliciosa que había probado en su vida –pero nunca lo diría en voz alta- siempre se enorgullecía sabiendo que tiene el mejor gusto en mujeres, pues su futura esposa era todo lo que él merecía; era hermosa, amable, gran cocinera y gran amante, él sabe que le dará todo lo que se merece a su mujer y la quería a pesar de sus defectos menores como; torpe, despistada, nerviosa y metiche, que le molestaban en el exterior pues Bakugou amaba cada parte de Izuku en especial su bella sonrisa.

Tomo en sus manos la nota en donde Deku le ubicaba su hogar, la primera casa de color blanco con techo rojizo y 3 ventanas en la parte frontal, muy específico y más cuando abajo le describía como era la puerta. Bakugou no era estúpido, de echo era alguien muy inteligente y estratégico el problema es que cada vez que piensa en Deku no se da cuenta de lo que hace o dice, sus sentimientos es lo que lo rige en esos momentos en lugar que su cerebro.

Corazón habla y cerebro calla.

Él ya tenía una ruta que se sabía cómo la palma de su mano para llegar al campo donde siempre tienen sus encuentros, como siempre cayendo de bruces en las flores, camino hasta la casa, acogedora no muy grande ni muy pequeña lo que esperaría de dos mujeres viviendo solas, porque si Katsuki ya sabía que Izuku vivía con una amable –según Deku-mujer la cual no los acompañaría hoy en ¿su cita?

Antes de tocar la puerta, se paró acomodar por milésima vez su vestimenta, tenía su mejor capa, echa de seda, utilizaba sus botas que según él demostraban masculinidad puesto que tenía rayones, cortadas y tierra , acomodo sus collares los cuales significan su gran poder ante sus plebeyos, se acomodó su pantalón a su comodidad y de nuevo "arreglo" su cabello, pues esas hebras rubias por más que quisiera uno siempre volvían a la misma posición, junto el ramillete de flores en sus manos y toco la puerta, mientras su cara ardía con vergüenza, simplemente no estaba acostumbrado a este tipo de situaciones, pasaron varios minutos sin ninguna respuesta; volvió a tocar ahora mucho más fuerte, creía que la peliverde era tan despistada como para dormirse antes de su encuentro ya que no sería la primera vez que le pasaba. Pero no hubo respuesta, Katsuki no quería alterarse ni pensar lo peor, tocaría una vez más y si nadie respondía derribaría la puerta.

No paso mucho tiempo para que la puerta cayera al suelo haciendo un estruendoso ruido, entro lo más calmado que pudo, es decir no rompía cada cosa que veía en su camino solo las que estaban a su derecha porque en la izquierda se encontraban la flores y ya que fueron un dolor de culo conseguirlas no las estropearía tan fácil.

-¡DEKU! ¿DÓNDE DIABLOS ESTAS?- pregunto lo suficientemente alto para que se escuche en toda la casa y tal vez en una parte de la casa del vecino, pero no hubo respuesta alguna, paso por el comedor-cocina y encontró una trasto en la estufa se acercó y lo toco, rápidamente quito su mano; aún estaba caliente.

Mi Bestia (KatsuDeku)- BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora