Capítulo 11

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Después de que te deje, desperté junto a Kirishima en una cueva que no conocía y no me importaba, antes de levantarme sentí una presión en mi pecho al ver tanta luz cegándome, sabiendo que era libre, y no estabas a mi lado.

Salí de la cueva viendo mi nuevo entorno, al poco escuche la voz del pelos en punta que me hablaba.

-¡¡Hermano!! ¿Cómo estas te encuentras bien? ¿Qué paso ahí?- ignorando la pregunta del estúpido, seguí viendo donde me encontraba, no reconocía el lugar

-¿Dónde estamos?

-Estamos en un bosque cercano al reino mmm... si no mal recuerdo Yaoyorozu ¿pasa algo?- suficiente para mí, no lo conozco no me importa.

-Vámonos

Durante todo el trayecto Kirishima no me importo si quiera hablar en donde estuve, ni siquiera yo sé dónde estaba, era el infierno y el cielo. Demonios me habían atrapado y encerrado, pero un bello ángel que no pertenecía a ese averno me cuidaba y cuido hasta la última vez que nos vimos, quiero verla nuevamente...

Cuando llegue, todas las personas amontonadas a mi alrededor me preguntaba mi paradero, recordarte me quitabas las fuerzas de siquiera "hablar"

-No quiero hablar de eso- fue lo único que pude decir, la gente se fue alejando de mí, para llegar a mi hogar donde la vieja loca me gritaba

-¿SABES ACASO LO PREOCUPADA QUE ESTUVE?- "Deben estar preocupados en tu hogar" tus palabras retumbaron en mi cabeza

-¿Estabas preocupada?- me sentí estúpido preguntando, recordando un poco de mi hogar, llegue a mi dormitorio, tenía sabanas de seda y almohadas tan suaves, ninguna me importaba. El frio piso me recordaba a la calidez de tus palabras, acostándome e imaginándome -aunque suene masoquista- que sigo encerrado en esa prisión y tú sigues conmigo.

Así pasaron los días solo estaba recostado en mi habitación recordando tu sonrisa una y otra vez, involuntariamente sonreía debes en cuando. Escuche varias veces al pelos en punta hablándome detrás de la puerta, haciendo caso omiso a cualquiera de lo que digiera, yo solo quería estar solo por el momento.

Me di cuenta que lo que sentía por ti era algo extraño, que no me dejaba sacarte de mi mente, habiendo miles de personas solo tú me importas, quisiera abrazarte y tener una bella voz solo para mi

En uno de esos tantos días escuche un leve toque detrás de la puerta, pesando que era Kirishima no me importo, sabiendo que el todo los días venían a verme; hoy fue distinto pues después de ese toque, escuche como la puerta se venía abajo con un grito que conocía perfectamente

-BAKUGOU KATSUKI ¿SE PUEDE SABER POR QUE NO SALES DE TU HABITACION?- molesto, gruñí a lo que solo sentí un jalón de orejas de parte de la vieja bruja- A MI NO ME GRUÑES PERRO DE PACOTILLA QUE SOY TU MADRE- Kirishima estaba ahí pero me limitaba a ignorarlo, no tenía ganas de hacer nada y hablar de nada. – Mocoso, arréglate que vamos a salir- la mire confundida, mientras se iba con Kirishima detrás de ella- No me importa que no quieras salir ¿me escuchas? Pero vas a ir a agradecerle a Todoroki Shouto que nos haya ayudado a "buscarte", se tomó la molestia de buscar a una persona como tú, lo menos que debes hacer es agradecer. TE AGRADE O NO; y de paso vamos por Denki que Kirishima lo abandono

-No lo abandone señora yo...

-Blablabla, no quiero escucharte hablar Kirishima, solo ve que el pulgoso de mi hijo se arregle, tienen 5 minutos- después de eso se fue, dejándome con el idiota que me veía suplicante, era una molestia tener que ir a ver al bastardo mitad-mitad, si fuera por mí no iría ni a la cocina por comida, pero algo en me dice que tal vez no sería malo salir.

Mi Bestia (KatsuDeku)- BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora