Mi Bestia (KatsuDeku)- BNHA

Capítulo 21

Todoroki suspiraba cansado luego de haber escapado –con mucho esfuerzo- de su padre. El hombre le había reclamado miles de cosas, después de haber vuelto de su pequeña expedición.

Cosas como:

¿Por qué no había cortejado a la princesa Momo? O

¿Cómo que no había sacado la información que quería a la familia Bakugou?

Cualquier cosa que no le pareciera "correcto" era un reclamo más que él no tenía muchas ganas de escuchar.

Trató de estar lo más alejado posible del castillo. Tomó a su corcel blanco, su fiel compañero –hasta ahora- y se dirigió a ninguna dirección en particular, llegando a un pueblo algo humilde pero muy animado, cosa que Shouto no tenía el gusto de ver en la capital de su reino. En el centro del lugar se encontraba una pequeña fuente con agua cristalina, su querido compañero animal se veía sediento, quería darle un poco de ese líquido, pero sentía que no debía. No era su agua, tal vez los habitantes se molesten, puede que ese preciado líquido no es para animales. Todoroki se quedó mirando fijamente la fuente, mientras en silencio reflexionaba si debía o no tomar el agua.

-Disculpa- el toque de una fémina lo hizo volver a la realidad- Veo que observas mucho la fuente ¿tienes sed?- pregunto algo preocupada la chica.

-Yo no- dijo, se quedó pensativos unos momentos y luego siguió- Mi caballo tiene sed, pero no sé si puede beberla-

-Claro que puede- dijo risueña- Los habitante se juntaron y realizaron la fuente para que el agua este cerca para todos, tanto para los que viven aquí como para los visitantes como tú. Adelante- señalo el agua y poco a poco Todoroki se acercó junto a su corcel para que este pudiera beber el agua.

-Gracias por su amabilidad- el bicolor se inclinó como forma de agradecimiento.

-No lo agradezcas, solo te he dicho que si podías. Fue informativo- respondió moviendo sus manos de forma nerviosa por la reverencia del joven visitante

-Bueno... gracias por la información – tomo la rienda de su corcel y se dio la media vuelta. La chica un poco desconcertada por actitud del joven le llamó una vez más.

-Disculpa, veo que estas un poco cansado ¿te gustaría acompañarme para llevarte a un lugar donde descansar?- preguntó la chica un poco tímida, ante la fija mirada del foráneo.

-Me niego- salió de la boca del bicolor dejando anonadada a la pueblerina- No existe nadie tan bueno como para dejarme un lugar donde estar. Seguro quieres algo- Se quedó pensativo por unos momentos, ¿Qué es lo más importante que tiene ahora como para que se lo roben? Una idea cruzó su mente, era obvio- No te robaras a mi caballo- dijo con voz firme mientras intentaba rodear con sus brazos a su amado compañero.

-¿Qué?- la chica estalló en risas por la seriedad del bicolor- Yo no me quiero robar tu caballo- dijo entre risas- Solo quería ayudarte, supuse que no tenías donde quedarte y te iba ofrecer un lugar-

-¿Por qué?- pregunto confundido el príncipe

-La verdadera pregunta es ¿Por qué no? Siempre es lindo hacer una buena acción- explicó con una sonrisa en sus labios la chica -¿Vendrás o no?

-Aunque me vuelva a negar, seguirás insistiendo ¿Verdad?- miro a la chica quien se reina nerviosa por la notoria verdad que decía Todoroki- Acepto tu oferta- la joven lo vio un poco cansada, quería ser buena con él, pero parecía ser que él no quería entablar si quiera una conversación con ella.

-Por favor sígame, mi antiguo hogar no queda muy lejos de aquí- Se dio la vuelva para empezar su camino a la cabaña que había tenido alguna vez.