Capítulo 17

2.3K 221 163
                                    

No recuerdo exactamente que paso antes de ese día.

Me levante confundida y con cierto temor, el cielo negro y estrellado fue lo primero que vi al abrir mis ojos. No sabía exactamente como había llegado o que había pasado; mis recuerdos estaban en cierta manera revueltos.

Mi nombre es Izuku, tenía un padre amoroso al cual las pocas veces que lo vi siempre sonreía, tenía a un amigo al que quería mucho con el cual pase días muy felices, vivía en un enorme lugar, tenía alguien especial con las que pase mis noches junto él.

¿Cómo se llama mi padre?

Y ¿mi amigo?

No recuerdo a mi madre ¿no tuve?

Kacchan...

Esa era mi persona especial ¿Cómo lucia? ¿Cómo hablaba? ¿Qué me hizo quererlo tanto? No lo sabía y por más que me esforzaba en recordar, mi mente quedaba en blanco con esos vagos recuerdos. No tenía donde volver, no sabía dónde. No tenía a quien recurrir, no recordaba a nadie. No tenía idea de que hacer, ¿Qué soy?

Un aullido desgarrador proveniente del bosque cercano me alerto, asustada corrí lo más lejos posible, no estaba de cuanto estuve corriendo, mis piernas dolían, el aire me faltaba y las gotas de sudor no tardaron en salir, sin mirar bien mi camino, llegue a donde varias pequeñas casas separadas entre sí, la luz de una vela me hizo que por alguna razón mi cuerpo me dijera que me escondiera, trate de no ponerme tan cerca viendo a lo lejos la dueña de la luz, una joven de larga cabellera verde y dos jóvenes; uno con un aspecto bastante peculiar siendo su cabello bicolor, y el otro un rubio que parecía bastante desorientado, los ojos del rubio chocaron con los míos ; por un momento sentí miedo, pero al ver la cara de nerviosismo del joven supuse que él tendría más miedo que yo. Decidí dejarlo, pensaba en preguntarles en donde me encontraba pero no tenía caso si ellos tampoco sabían dónde se hallaban, descansando un poco volví a caminar sin rumbo aparente tal vez debería buscar un techo donde quedar ¿pero dónde? Nadie aceptaría a una extraña en su casa, sentí dar vueltas y vueltas por las misma casas , puesto que ya me había topado con el mismo arbusto por los menos unas 4 veces, suspire desganada. Sonara raro pero a pesar de que todo es tan extraño y confuso una sonrisa se formó en mis labios me sentía de alguna manera... libre

-¿Qué más da?- suspire de nuevo, volví a encaminarme fuera de aquel lugar, sin entrar al corazón del bosque me quede a las orillas, por miedo a que algún animal salvaje fuera atacarme; aunque si en primer lugar pensara correctamente no estaría ni un solo milímetro cerca de donde escuche el aullido, será peligroso pero la curiosidad me carcome ¿Qué más allá del bosque? En silencio y sin compañía llegue a lo que tal vez se pueda denominar como un rio.

En el agua bellamente se veía reflejada la luna que poco a poco iba despareciendo debido a la luz del sol que indicaba el amanecer, no tardaría mucho en aparecer.

Me fui acercando a aquella corriente natural de agua donde por primera vez en todo la madrugada pude mi cara reflejada en aquel liquido trasparente, mi cara estaba llena de polvo, tal vez ceniza; mi cabello estaba muy largo e igual se encontraba sucio, también pude observar la ropa que usaba, ya decía yo por que en todo el camino me trababa entre las ramas, era largo y podía sentir que no muy cómodo. Caí de espaldas cerrando los ojos por unos cuantos momentos, que se convirtieron en horas.

Sintiendo el suave toque de una mano ajena en mi cara desperté poco a poco, viendo que ya era de día, una mujer de unos 30 años para arriba; me veía preocupada y con un poco de sorpresa.

-Disculpe ¿Quién es usted?- Me atreví a preguntar, la mujer dio un pequeño salto en el momento en que pregunte, me dio gracia por lo que solté una risilla inocente, ella me miro más calmada y me sonrió, acercándose a mi toco mi cabello peinándolo con sus dedos me dedico una mirada cariñosa, casi se podría decir que maternal... pero no estaba segura de ello

Mi Bestia (KatsuDeku)- BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora