Mi deseo perdido [Sai x Ino][Terminada]

Tratos

Ino se encontraba acostada en su cama, prontamente irían a hacerle curaciones así que se estaba preparando mentalmente para esa tortura. A los dos chicos le habían prohibido ver a la rubia por hasta que arreglaran sus problemas y eso si que iba a demorar. 

-¡Hey!¡Que estas haciendo problemática! - Shikamaru entro por la habitación irradiando una energía especial el día de hoy, cosa que no sucedía muy seguido. 

-Nada, solo estoy viendo por la ventana como esta pasando el día...¿Y tu? ¿Por que el día de hoy irradias algo especial?. 

-Solo es un día muy lindo en Konoha - Mirando la ventana al igual que su compañera. 

-Eso lo dices tu - Hablo en un suspiro, alejando su mirada para para su mejor amigo y su único apoyo en estos difíciles momentos, alguien que nunca la dejaría de lado. 

El se rasco su oído derecho y miro a su amiga con algo de duda, levanto su ceja al preguntar. 

-¿Es verdad lo que dicen los rumores?.

-Estoy bajo cuatro paredes blancas, una puerta y una ventana, la verdad los rumores no llegan hacia este lado - Le dedico una pequeña sonrisa burlona. 

-¿Sai regreso a Konoha? -Pregunto con duda, se acerco a su amiga y se sentó en el borde de la cama para poder dejar una mecha de su cabello detrás de su oreja.

Como siempre hacia.

-Si así es - Suspiro profundamente  - Pero justo después de eso llego Sasuke y las cosas se complicaron un poco y con un poco me refiero a un poco harto. 

-Si, los rumores llegan hacia todos lados la verdad. Pero no te debes preocupar por eso en estos momentos, me encontré con Tsunade por el camino y me digo que ninguno de los dos podrá entrar al hospital hasta que las cosas se calmen  - Se paro y se dirigió a la ventana donde se encontraban los dos chicos afuera esperando para poder ver a la rubia.

Su cara no era de alegría la verdad. 

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Los dos pelinegros se encontraban parados caminando en circulo alrededor de una banca. Cuando fueron en la mañana a primera hora para querer ver a la oji-azul. Pero no pudieron llegar más allá de la entrada principal ya que fueron detenidos por el guardia que el día anterior los había sacado a patadas y a ninguno de los dos les gustaba perder y menos por la rubia. 

-¡Hey Sai! - Un hombre alto se acerco al chico con una carta en su mano derecha y una feliz sonrisa. 

-Hola - Le dedico una pequeña sonrisa falsa, y dejando de caminar en círculos para poder ponerle atención a la persona que tenia enfrente. 

-Me han mandando a entregarte esta carta, me han dicho que es de forma urgente - El chico amablemente le paso la carta en las manos de Sai y rápidamente se retiro del lugar. 

Sai no dudo en ningún momento y abrió la carta leyéndola rápidamente sin detenerse. Pocos segundos después se retiro del lugar para entrar a una cafetería no muy extravagante y sentarse en un asiento donde se encontraba ya un señor de edad. 

-¿Que es lo que necesita de mi? - Pregunto sin escrupulos mientras se sentaba frente al caballero y reposaba su mano derecha sobre esta. 

- Haz roto el contrato, ¿Lo sabes verdad? - En ese momento se acerco una chica con dos tazas de café, uno para cada uno. Le dio un gran sorbo y dejo el contrato sobre la mesa. 

-Lo tengo muy claro - Con su mano izquierda intento beber un poco de café - Pero realmente no podía seguir pintando en un lugar donde no me inspiraba y donde mi corazón dolía como loco cada segundo que no estaba con esa persona a mi lado. 

-Bueno - Se llevo sus manos a la cien para poder masajearla suavemente - Te tengo otra oferta de trabajo. 

-Lo escucho atentamente - El pelinegro se encontraba feliz de poder seguir pintando, y si era aquí en Konoha podría estar con el amor de su vida todos los días ademas. No había nada mejor. 

-Es muy facil, seran las mismas condiciones que la vez pasada -Hizo una breve pausa- Pero tu tienes que poner el espacio físico desde ahora. En total son cuatro personas incluyéndote. 

-No se si escucho que mi departamento se había quemado por completo. 

-Así como también escuche que te iban a dar uno más grande atravez del seguro. 

-¿Y quienes son las personas con las cuales tengo que vivir?