Mi deseo perdido [Sai x Ino][Terminada]

Sin Palabras

 Ya era totalmente de noche, se podía observar completamente la luna llena que se veía   desde la ventana del hospital e iluminaba toda la habitación de la rubia.  Ella se encontraba sentada en una silla no muy lejos de su cama para poder contemplar el azul cielo. 

Las palabras del azabache todavía seguían en su mente, pero no sentía lo mismo que había sentido años atrás cuando el le había confesado su amor por primera vez. Tenia el recuerdo también de cuando su ex-mejor amiga revelo los sentimientos que tenia por el nuevamente lo dejo de lado solo para que su amiga fuera feliz. Aunque por un tiempo le dolía su corazón al verlos juntos. Su amiga no se separaba de el, por lo cual siempre tenían que salir los tres y eso la destrozaba. 

Su corazón  se había recuperado cuando empezó a salir con Sai, cada pedazo se fue reconstruyendo de  nuevo a su lugar, como si pegamento fuera, pudo volver a latir como lo hacía antes. Cuando se tuvieron que separar le dolió, su corazón había comenzado a agrietarse. Pero confiando completamente en el cumpliera su sueño lo dejo ir con la esperanza de que su hermosa relación no se deteriorara con el paso del tiempo, el cual resulto así. 

En la boda de Naruto & Hinata. Por un momento sus sentimientos se confundieron y se dejo besar por Sasuke, pero ella en ningún momento sintió algo como fueron los besos que le daba su novio, no tenia sentimiento alguno por el. 

Cuando descubrió la foto que él tenia con Mitsuki su corazón se volvió a partir, los pedazos que poco a poco se habían recuperado, se despedazaron en menos de un minuto con la foto que se encontraba en la puerta de su casa. Nunca se dedico a pensar si fue un truco o algo, solamente se dirigió al departamento y se pusieron a discutir sin razonamiento alguno. No se acordaba totalmente del accidente, el único recuerdo que tenia fue de Sai protegiéndola de una viga de su casa. Todo lo demás era muy gris y borroso, ademas de mucho dolor. 

Cuando de nuevo quiso mirar la luna se encontró con el hecho de que no estaba. Ahora lo que resplandecía era la luz de un nuevo día. Con la ayuda del marco de la ventana se apoyo para poder levantarse, pero al querer caminar un paso antes de llegar a la cama resbalo con el frió piso de cerámica. 

Cerro fuertemente los ojos esperando  la fuerte y dolorosa caída, pero cuando volvió abrir los ojos solo vio el piso, un cálido brazo la sujetaba de su fina cintura. Cuando se dio vuelta pudo ver el azabache que le había reparado y roto su corazón. 

Pero ninguna palabra podía salir de su boca en esos momentos. 

Ahí estaba frente a ella, con su mano vendaba y su hermosa cabellera y ojos que la miraban profundamente como siempre lo hacían. 

¿Su corazón se volvería a reparar o a romper definitivamente?.