DESVARÍO DE AMOR

5-A

Yuri, hasta ese momento no creyó en su plan, sorprendido de verle, esquiva rápidamente sus ojos del rostro del otro, sintiéndose acusado por aquellos ojos que le miraban sin inmutarse, suspira decepcionado, resignándose a no ser ayudado; como puede debido a la limitación de los amarres, se coloca la única prenda que aquel hombre lanzó a la cara, la chaqueta, con su rostro cubierto por su larga cabellera, camina lentamente al ascensor, tragándose para si algunas lágrimas, que debido a la humillación del momento amenazaban con salir, jamás se vería mancillado por nadie.

Por entrar al ascensor, es bruscamente jalado por el cuello, dirigiendo su mirada de sorpresa, nota la sonrisa un tanto descabellada de Otabek, que provocó que un escalofrío recorriera su piel.

¡Su plan había funcionado!

Pero, jamás pudo imaginarse lo salvaje e insaciable que este hombre podía ser en el sexo, profanando su interior incontables veces, marcando su piel, las distintas posiciones en la que este lo tomaba, excitantes y atrevidas, gemidos descontrolados, el placer dominó su cuerpo, en esos días recuperó el tiempo mantuvo sin sexo, pues el moreno estaba más que grande haciéndole gritar ante las sensaciones de placer ¿por primera vez?

Se juraba jamás olvidar su acto salvaje, el toque de sus manos recorriendo su cuerpo, sus anchas manos acariciando y supliendo su necesidad de contacto, no se arrepentía de haber ideado su loco plan, tenerlo a él entre sus pierna era lo más exquisito que había probado, la gloria encarnada en aquel cuerpo de adonis, sudado y acanelado que hacían contraste con su pálida piel. Su preocupación tardía, se lo hizo olvidar la sesión de sexo, pues quedó en blanco y agotado por la intensidad proporcionada.

La ausencia a sus clases y retraso al inicio de sus pasantías fueron notables, este se encerró por varios día a descansar debido al entumecimiento, no tardando en esto, se puso al día con sus estudios, su mente no paraba de recordar el increíble encuentro con el kazajo, sintiéndose dependiente del tacto de ese hombre, el placer experimentado hacía que sus intentos de auto complacencia fueran insatisfactorios.

Sus errados intentos en búsqueda de sentir nuevamente aquellas placenteras sensaciones, le hizo retraerse de sus pensamientos, aunque trataba de decirse así mismo que no aquello no significó nada, dolía en su pecho haciéndole entrar en una aislante depresión.

Desesperado por tratar de olvidar, no quería admitir que había caído enamorado, incurrió en ir a beber a cualquier bar, emborracharse y salir con el primero que le ofreciera una invitación, pero era jodido estar desilusionado por un plan trazado en su mente, por ejemplo, amarrarlo con el sexo, pero por los hechos anteriores ya había fracasado rotundamente.

Luego de varios días tras perdidos intento de nublar su mente con alcohol en el bar de un conocido, ya por la quinta copa, oye una voz conocida, mirando para corroborar de quien se trataba, su pecho late desbocado, al ver que se trataba del que lo ha tenido desvelado las últimas noches, y tratando de evitarlo, sale apresurado al baño, sobresaltado por el inesperado encuentro.

Verlo tan despreocupado sin algún ápice de remordimiento, le hizo sentir ¿choqueado?, sí, le molestó y entristeció verle tan fresco, disfrutando tan amenamente mientras el permanecía encerrado como un tonto y para colmo, enamorado...

llegó al baño con la idea de esconderse, pero grande es su sorpresa al ver que el moreno se encontraba frente a él deteniendo su intento de cerrar la puerta... la oscura y penetrante mirada del kazajo le petrificó, su cuerpo no respondía a los intentos de huida, más cuando se ve acorralado por el otro.

Por inercia, respondió a lo que el moreno le provocaba, sus piernas temblaban, su corazón latía a millón, su respiración agitada y sus prominentes jades mo se despgaban de Otabek, los besos que este depositaba en su cuerpo eran cada vez más sugestivos, y la profundidad con la que sus labios se encontraron descubrieron su necesidad.

Toques certeros despertaban sus gemidos, el moreno conocía su cuerpo, se dejaba llevar, sus caderas respondían por si solas anhelantes de placer, sintiendo la invasión de los dedos del en su entrada le hicieron quedar totalmente en blanco, dejando al descubierto su deseo, con su voz susurrando el apodo del otro... no se impidió perderse ante las sensaciones, pero su orgasmo y respiración agitada junto al roce de sus cuerpos sudados le llenaron de una recriminativa culpa, sus propios prejuicios le hicieron hundirse...

Holis!!!! como están? se que es irónico preguntar pero no hay nada de malo en querer interactuar >.<!  me alegra saber que algunos se han acercado a leer y realmente mil gracias.... por cierto hoy también publico el extra de el fic Atadura Matrimonial... no olviden sus votos y comentarios... se les quiere y Besitos para todos!!! (°3°)//*******