EXTRA - B

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El tiempo transcurrió, tres años para ser exactos, Viktor, rentó el departamento a otros estudiantes, mudándose a una casa un poco más amplia y con un patio trasero lleno de plantas para disfrutar de las tardes soleadas, y cerca de la oficina, pues debido a que su fama se extendía por sus excelentes defensas en los distintos juzgados; crecía tanto en oficinas como en asociados y este vivía entregado a su trabajo a la espera de que su amado Yuuri regresara.

El nipón, se encontraban presidiendo la empresa de vinos y estaba expandiendo sus horizontes, quería mantener los activos estables a través de contratos fijos y nacionales, para así distribuir desde un solo punto y dirigir las distintas plantas que eran creadas desde una sola oficina, pues necesitaba muy buen equipo calificado y por ello terminar de completar estos cargos le llevo más tiempo, una vez establecidos los nuevos parámetros, pudo darse la tarea de regresar a los brazos de su amado quien no dejaba de contactarle seguido; logrando su cometido llega a la ciudad, después de haberse despedido de sus ahora adolescentes sobrinos y de su hermana y cuñado quienes dirigirán el extenso viñedo para la producción de los vinos.

Llegando muy tarde a la ciudad, luego de haber avisado a Viktor, el albino apresurado debido a que había salido tarde por una reunión en la oficina; ambos al verse nuevamente, se sorprenden en gran manera, pues el peliplateado casi no le reconoce, este había crecido un poco mas y a pesar de que aun se veía adorable, estaba aún más ¿sexy?, hermoso que antes, y viendo su sonrisa el ruso no duda en abrazarle fuertemente... haciendo este inesperado acto sonrojar a Yuuri.

Llegados a casa, el japonés recorrió el lugar, se sintió contento y en casa, Viktor le dejaba saber su intención a través de las decoraciones, sentía que su pecho explotaría de la emoción, había extrañado enormemente a ruso.

El mayor suspiro relajado, y abrazándose a su espalda, depositaba suaves besos en cuello hombros, dejándose hacer el aludido mientras se acurrucaba entre sus brazos.

Al terminar de cenar y tomar un baño juntos, ya se encontraban en la habitación viendo alguna película en la tv, el cual no prestaban la más mínima atención, pues estaban muy entretenidos en los labios del otro; Yuuri, se encontraba debajo de Viktor, jadeante y sonrosado, los susurros que el albino le reglaban le hacían enrojecer de la vergüenza, se extrañaban y se encargarían de permanecer junto el resto de lo que les quedaba de vida.

Se miraban a los ojos recordando sus encuentros, las caricias y los besos no cesaban, eel nipón no se sentía para nada cohibido, anhelaba las manos de su amante, su contacto, su ser y no dejaría pasar el tenerlo junto a él, así, entre sus piernas, ambos se encontraban sin ropa y Yuuri, de forma silenciosa rogaba al ruso que hiciera más con él...

Viktor incentivado y encendido por el erótico Yuuri que tenía bajo su cuerpo, no cesaba con su lengua de lamer cada parte de su piel, dejando cada tanto marcas de propiedad bastante notorias, bajó lentamente por el abdomen lamiendo su ombligo, el nipón se estremece ante el tacto, el ruso miró esto sonriéndose con deseo, y bajando sus labios un poco más, lame su vientre hasta llegar a su erecto y goteante pene, que clama por su atención... sin dudar, deposita pequeños besos en este, haciendo que el contrario soltara pequeños gemiditos que indicaban que le resultaba placentero.

Paseo lentamente su lengua sobre el falo del otro, acariciando con sus manos su mediana extensión, haciendo que el otro comenzara a tapar su boca a causa de las agradables corrientes que recorrían su cuerpo, Viktor, engullo el miembro en su boca, subiendo y bajando de forma lenta, amentando gradualmente, Yuuri, no pudo evitar mover sus caderas en respuesta, simulando embestidas en la boca de este, quien le recibía gustoso. Rápidamente no pudo evitar arquear su espalda y dedos de sus pies, el orgasmo le hizo perderse en la boca del ruso.

Viktor, luego de limpiarse, sube sobre este, sin apartar su mano del interior del nipón, el mayor rosaba sobre la pierna del más bajo, rosando sus pieles, Yuuri, en respuesta a la evidente instrucción, comenzó a menear sus caderas con evidente deseo, mientras sus pezones eran atendidos por la boca del otro.

Jadeos y gemidos eran regados en la habitación, callando en esto el ruido de la tv, los besos paseaban desde su pecho a su boca, por su cuello y lóbulos, al introducir el tercer dedo, el japonés se remueve, anhelando más contacto, sus gemidos eran más altos, haciendo que el poco autocontrol del ruso cavilara por completo.

Su próstata era rosada y Yuuri, no pudo evitar suplicar ser penetrado, retorciéndose entre las sábanas... Viktor no podía contenerse más ante tan deliciosas suplica, y más cuando su miembro estaba dolorosamente duro por lo erótico que se veía su amante.

Colándose entre sus piernas, e introduciendo su miembro en el interior del nipón, comenzó a embestir de forma lenta, esperando a que otro se acostumbrara, poco a poco sus estocadas se profundizaron, los besos apasionados hacía el contraste para su armonía, el sonido de sus cuerpos haciendo contacto, sus respiraciones agitadas hacían eco y ambos se deleitaban en cada movimiento, el japonés se abrazaba al ruso y esto condicionaba el ambiente para aflorar sus sentimientos, los susurros de palabras llenas de amor eran constantes y ambos disfrutaban su excitante conexión.

El vibrante sonido que ocasionaba el vaivén de las caderas, generaban la más exquisita sensaciones, ambos estaban perdidos en ellas, el nipón no paraba de gemir y su boca entre abierta y su mirada llorosa eran la reencarnación del eros, y esto para el ruso era más que "Increible", la evidente exclamación que comprobaba que había llegado al orgasmo, quizás por ¿cuarta vez?, ya habían perdido la cuenta y sus cuerpos no paraban de desearse más, no se sabe si era la resistencia del castaño o la dureza del ruso que aun con sus respiraciones agitada y sus cuerpo perlados por completos en sudor, se mantenían embistiéndose sobre el otro, pero ambos no tenían puramente sexo, recuperaban su tiempo perdido confesando su amor con sus cuerpos.

El sol asomaba su luz por la ventana, estos abrazados reposaban plácidamente sobre la cama, Yuuri, sonreía recostado sobre el pecho del mayor, y este acariciaba su castaña cabellera, rodeando su cintura. Ambos alcanzaron el sueño luego de su último orgasmo, Viktor no podía evitar soñar con la curva más hermosa de su amado, su sonrisa era la mejor de todas, pues esta distaba entre la inocencia y el pecado en cuestiones de segundos. Y el nipón, feliz entre sus brazos dormía complacido por estar entre ellos una ve más y para siempre.

FIN

HOLISSS!!!!! de nuevo

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HOLISSS!!!!! de nuevo... perdón por el atraso de actualización pero el trabajo es despiadado... :C pero weee sin más les doy MIL Gracias a los que siguieron la historia... emocionada porque ustedes han pasado a leer el fic y bue kamisama también les quiere igual que yo... como toda historia hemos llegado al final de esta pero no crean que es nuestra despedida jejeje pronto vendrán otros fic's así que pásense por mi perfil y búsquenlo... por si no lo he dicho les quiero un montón y besitos para todos!!!! (°3°)//********

DESVARÍO DE AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora