P2: Yuuri Katsuki un lindo pero tímido estudiante que llega a Rusia para alterar los sentimientos del popular universitario Viktor Nikiforov...
P1: Yuri Plisethsky un hermoso y ardiente modelo con cara de ángel que guarda un ocurso secreto que Otabe...
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Otabek, Yuri, Viktor y el nipón reunidos en la sala del cómodo departamento, conversaban amenamente con bromas un tanto picantes acerca de la nueva pareja, habían pasado horas, y todos permanecían bebiendo, ya era fin de semana, po lo que comenzaron a insinuarse confecciones entre bromas...
-Querido Piggy, a pesar de ser un lindo corderito, te gusta ser mancillado.
-No ofendas a mi lindo cerdito.
-Creo que me he convertido en una ¿especie de zoológico?, pero allí está la puerta, pueden marcharse...
-Temo que quien tiene que cuidarse de ser mancillado es otro... Jajaja –expresaba el rubio.
-Us, ustedes, ¿por cuantos años han estado juntos?
-¿Acaso estamos tan viejos?
-Mi Yuuri, uhm ellos llevan cerca de 5 años, no es así ¿hermano?
-Uhm casi 6 años para ser exactos, ¿gatito? –asintiendo el nombrado.
-Y, y co, ¿cómo terminaron juntos?
-Bek es verdad, ustedes son independientes, es inusual que permanezcan por tanto tiempo.
-Es solo un contrato personal, ¿no es así mi fiera?
-Lo nuestro es cuestión de compatibilidad, la durabilidad es solo gusto.
-En, entonces los polos opuestos se atraen por un beneficio en común.
-Yuuri, es en realidad una afición nuestra, el género es lo de menos –declaraba el moreno.
-Eso ya lo sabemos hermano.
-Hey calvo, tu también eras igual a tu hermano solo que no habías encontrado quien tocara esa fibra en ti.
-Viktor siempre ha sido selectivo, pero esta vez la chispa fue en serio.
-Uhm... pero, ustedes dependen de su compatibilidad, nosotros nos queremos.
Hablaba Yuuri con sus mejillas arreboladas -Yo jamás tomare lo nuestro como mero impulso, yo te quiero, Viktor, y eso para mí es suficiente.
-Yura, deja de bromear, tu manipulación no funciona en nosotros.
-Eto, Viktor, ¿a qué te refieres?
-El calvo ¿no te lo ha dicho? –pregunta el rubio.
-No es así mi Yuuri, Yura es un descarado manipulador, y mi Otabek es un sexista dominante. Ambos son unos psicópatas. Ellos vivieron en este departamento mucho antes de mí, hasta que decidieron irse al penhouse de la siguiente avenida.
-Pero si un abismo llama a otro, hay que dejarlos ser.
