Yuri, estaba muy molesto, y ¿por qué?
Otabek, había llegado al penhaouse a muy altas horas de la noche, pasado de copas, oloroso a perfume de mujer y pintura de labios carmesí en su camisa y mejillas.
Este fue el pase del moreno para dormir en el sofá... el rubio no le dirigió palabra durante todo el día entero, y por ser fin de semana, ambos tenían que estar todo el día en casa, el ruso para no verle, se enclaustraba en su habitación, como todo rencoroso que era, salía de vez en cuando a la cocina, al baño o a la sala a buscar algo que según el necesitara, su ropa provocativa hacía que los ojos del moreno le persiguieran, respondiendo este con miradas de indiferencia con una clara advertencia de: MIRAME PERO NO ME TOQUES!
Yuri, estaba haciendo de las suyas incluyendo con la comida, con el baño y otras tretas las cuales comenzaban a hacer sentir al moreno un poco frustrado al no saber de qué se trataba su evidente molestia... Yuri, cada vez salía con menos ropa de la habitación, y esto agotaba su paciencia.
En horas de la cena, el kazajo había preparado una hermosa velada n el área del balcón hacia la piscina, todo encontraba iluminado, la mesa se encontraba apetecible y sentándose a cenar al otro lado de esta, comen silenciosamente, Yuri, permanecía aun reacio ante las intenciones. Por lo que el moreno no tardó en explicar que se trataba d la despedida de soltero de Luka, uno de sus socios y que las mujeres del espectáculo se encontraban pasadas de copas besando a todos los invitados.
El rubio se ríe ante las declaraciones, espetando mordazmente no interesarle las excusas de este, Otabek, suspiro pesadamente, pues su amante vaya que era difícil, pero así le encantaba.
El ruso notó que este se estaba cansando de su actitud, así que descubrió su cuerpo lentamente, su intención era bañarse en la piscina, pero la vista de Yuri, en una tanga de leopardos tan provocativa era pecaminosamente sexy... el agua de la piscina estaba fría, haciendo notar los rosados y duros pezones del rubio que nadaba a viva luz delante de este.
Otabek, hacía largo tiempo que se encontraba bebiendo, y al ver la retante mirada del rubio dirigirse hacia él, en cuestión de segundos su ropa había volado metiéndose al agua junto a este, no tardó en acercarse y apresándolo entre sus brazos, evitando así su escape.
Un beso necesitado y un poco salvaje es arrebatado de los labios de este, respondiendo a ello el rubio con evidente deseo. Sin saberlo este ya se encontraba sobre sus piernas, apegando su cuerpo intensificando su necesitado contacto...
Ambos estaban muy juntos, arrinconados a uno de los laterales de la piscina, sus virilidades rosaban estimulando sus sensaciones, endureciéndose ante el insistente contacto, ambos llegaron lentamente hasta las escaleras de porcelana ubicada en la orilla, recostados allí, Yuri, permanecía sobre el moreno, movía sus caderas al compás de sus besos, Otabek, amasaba la piel de su trasero, haciéndole soltar gemidos, reclamando por más...
Sus dedos dilataban la apetecible entrada del contrario, mientras este levantaba sus caderas profundizando el tacto... con sus cuerpos completamente desnudos dentro del agua, Otabek, relamía sus labios al ver la figura del otro, sus rosados pezones sobresalían en su pecho, sus labios hinchados y su miembro erecto, decir que él era su fruto prohibido era cierto, y vaya que amaba pecar con ese lujurioso ser...
Envueltos en su burbuja, sus labios no paraban de probarse, se devoraban con hambre, con deseo, y Yuri, amaba esa forma en la que el moreno le tomaba dilatando su necesidad. Ambos frotaban sus virilidades y sentían quemarse por el contacto de sus pieles, el ruso ya contaba con algunas marcas en su blanca piel y sus pezones ardían un poco, el moreno había estado jugado duramente con ellos, el rubio sentía llegar a su orgasmo, pero el moreno había decidido que se vengaría, y sujetando su miembro, hace que el rubio maldiga mientras le miraba con evidente deseo de muerte...
El kazajo era astuto, aferrándose al cuerpo del otro, abrazándole mientras le susurraba palabras eróticas y lamía sus lóbulos, besando lentamente su cuello, sin dejar de mover sus caderas sobre el trasero del otro.
Este sabía que esto el mayor estaba excitado y tendría que ceder a lo que pidiera, sin aviso, el miembro del moreno se hizo paso de forma brusca en su interior; no se podía negar que le encantaba el salvajismo de este, pero, que su miembro no pudiera ser libre le ponían en modo venganza, y Otabek le disfrutaba ver de ese modo a su gata.
Yuri se volvía dominante, y sencillamente quería disfrutar de ese cuerpo, que succionaba con hambre su pene... el moreno notó que el otro se estremecía continuamente entre sus brazos, y sin mucho esfuerzo, lo carga sobre si, aferrando este sus piernas sobre su cuerpo, entre besos y lentas embestidas salieron de la piscina, dirigiéndose a la alfombra flamante alfombra de tigre que se encontraba en la sala para continuar su íntima velada.
El moreno recostado sobre el cuerpo del ruso, embiste profundamente en su interior, haciendo que el otro se apegara a su cuerpo rogando ser liberado. Sin embargo, este no respondía ante su suplica, tocando con vehemencia el exquisito punto g, que le hacía retorcerse de placer entre sus brazos.
Yuri, era un descarado en cuanto al sexo, esta vez no era la excepción, pues se encontraba moviendo sus caderas mientras apretando su miembro de Otabek dentro de sí... era en cierto modo una guerra de resistencia, pero el moreno llevaba la ventaja, pues de modo imprevisto gira su cuerpo bruscamente dejándolo de espalda hacia él, empujando con ímpetu sus caderas sobre las del rubio, haciéndole gritar de placer, el kazajo no contento con esto, apegaba más su cuerpo masturbando el miembro del contrario, el ruso no soportando aquello suplicaba siendo callado con los labios del otro en un candente beso.
Las embestidas eran cada vez más salvaje, indicando que el orgasmo estaba cerca, los besos lograron distraer al moreno, Yuri, n pudiendo soportarlo comenzó a gritar por el placer recibido extendiendo sus piernas, Otabek, estaba al borde y sin más, el clímax llego a estos, el rubio manchó la alfombra apretando entre sus carnosas paredes el miembro del otro con fuerza, quien se viene dentro de este regando sus semillas dentro de este, dejándole una tibia y placentera sensación en su interior.
La noche era larga y el moreno aun tenía mecha, Yuri, a pesar de haber sido el detonador disfrutaba de ello, perdiendo la cuenta de cuantas veces llegó al orgasmo y las distintas posiciones probadas en el sofá y la alfombra de la sala... a casi horas de la mañana, ambos responsaban dormidos, desnudos en los brazos del otro y mejor aún, dentro del otro... pues así como su noche, su amanecer también sea placentero.
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DESVARÍO DE AMOR
FanfictionP2: Yuuri Katsuki un lindo pero tímido estudiante que llega a Rusia para alterar los sentimientos del popular universitario Viktor Nikiforov... P1: Yuri Plisethsky un hermoso y ardiente modelo con cara de ángel que guarda un ocurso secreto que Otabe...