Fátima: ¿Por qué no me quieres contar? 😩
Lila: Simple, porque es tu primo.
Fátima: Pero sabes que voy a serte más fiel a ti, oh, querida esposa.
Lila: Lo siento esposa, pero no puedo revelarte los secretos que tengo con mi amante.
Fátima: ¡¿Amante , ya?!
Lila: Voy a casa de Mili querida esposa. Hablamos después, regresa pronto, por favor.
Fátima: Pronto estaré ahí, las tres tenemos que ponernos al día. Porque obvio estoy enterada de las citas con Rob.
Lila: ¡Qué no son citas! (Grita como Kamilah)
Fátima: Sí, sí. Ni ellos se lo creen.😹
Cuando dejo el teléfono de lado, mi padre ya se ha estacionado frente la casa de mi mejor amiga. Era su día libre y debíamos aprovecharlo. Toco el timbre y quién me recibe en la puerta es la madre de Kamilah, Odette.
—Señora, tengo que darle una noticia. —, digo con seriedad en mi rostro, tanto que el rostro de Odette también cambia rápidamente.
—Lily, ¿qué sucede? —, su voz es preocupada.
—Yo... —hago una pausa dramática —, soy su hija perdida. Nací en uno de sus vuelos a Irlanda, ¿o era Escocia? Bueno, pero por eso el color de mi cabello. Todo tiene que ver con la zona geográfica, ¿sabe?
—Está en su cuarto, sin comer. Pasa antes de que corte aquel cabello irlandés que adorna a mi hija perdida —, dice con una sonrisa sombría en su rostro.
—Gracias Odette, la tendré lista y bañada para el desayuno —, corro hacia las escaleras.
—Buena chica. —, es lo último que la escucho decir.Llego a la habitación de mi amiga y la encuentro echada* en su cama mirando al techo como si no hubiera más razón para vivir. Aprovecho que no ha notado mi llegada y grito para asustarla. Misión cumplida, salta tan alto como puede al mismo tiempo que grita de miedo. Su mirada se dirige a todos los rincones de su habitación para finalmente encontrarme a mí en el diván* de su puerta.
—Me asustaste —, me regaña.
—¿Quién es hoy? ¿Tom o Rob?
—Te odio —, dice volviendo a tenderse en su cama.
—Me amas. —, la corrijo y me siento a su lado. — Cuéntame.
—Lo de siempre, estoy tan confundida que me sorprende saber siquiera mi nombre. ¿Y el chico rubio?
—Mejor quítate la pijama, tu mamá nos espera en la mesa. Te cuento mientras lo haces.Como un zombie sin ánimos de comer cerebros, Mili se levanta de su cama y empieza a hurgar en sus cajones por algo que usar. Elige una camiseta gigante de las que usábamos en el colegio y unos pants holgados. Mientras realiza su rutina de limpieza matutina, la pongo al día con todo. Niles y yo, aunque no tenemos una relación con título incluido hemos avanzado más que Rob y ella. Admitimos que tenemos citas, nos vemos seguido, nos escribimos siempre y ya nos hemos besado, lo cual corresponde a un avance bastante significativo. ¿El problema? Pues, ninguno quiere una relación seria, lo que acaba completamente con la fórmula de los cuatro mejores amigos enamorados.
Niles es un gigoló y aunque yo no soy exactamente eso, estoy consciente de lo que significa estar con él por lo que no me hago ilusiones y entiendo que todas sus palabras bonitas no son más que parte de su estrategia.
—¿Lista? —, le pregunto a mi amiga quién una vez más había terminado acostada en la cama como una estrella marina. Ella responde con un gemido ahogado por la almohada que cubre su cara. — Vamos a comer.
ESTÁS LEYENDO
Conexión. [En Edición]
RomanceDos chicos jóvenes, Robert y Kamilah se conocen por un inesperado evento gracias a su amiga a distancia Ángela quien conoce a ambos. Robert, hijo de un padre multimillonario con el que no se lleva bien, está a punto de graduarse y poder entrar a la...