Nota:
Nati, se que querías mucho a Max, lo siento, lo siento, y lo siento. Lamento haber matado a Max, yo también lo amaba mucho, y eso que es un personaje inventado...
Vale, mejor ya los dejo con el cap de ésta semana.
¡Voten y comenten!
¿Sabes lo que se siente perder a alguien tan importante para ti? Por supuesto que no. Menos que él o ella sea asesinado frente a ti.
Yo todavía seguía llorando en silencio la muerte de Max, mi amigo, casi mi hermano, en silencio. Mientras mis demás compañeros estaban perdidos en sus propios pensamientos.
Íbamos en un camión, con las manos atadas. Como verdaderos rehenes. Todos en completos silencio, hasta que Nati decide romperlo con la voz quebrada todavía.
-Tenemos que pensar algo para escapar de aquí. ¿Alguien tiene algo para cortar? ¿Algún plan?-preguntó.
-No va a ser posible escapar de aquí, Nati. Carver tendrá a diez hombres más cuándo lleguemos y decidan sacarnos de aquí.-espetó Carlos. Y luego agregó:-Luke es nuestra única esperanza.
-¿Ah si? ¿Y por que no está aquí para ayudarnos? ¿Eh?-quiso saber Ross.
-Alla afuera es muy peligroso. Debe de haberle pasado algo.-contestó Rebecca, hablando por primera vez en el viaje.
-Si, yo te diré lo que pasó con ese cabron: le entró la cobardía y escapó, dejándonos en peligro de muerte.-replicó Nati. Y Nick la miró molesto.
-Luke no es capaz de abandonarnos, estás diciendo estupideces. Seguramente Max apreciaría que estés tan negativa por su muerte.-dijo el chico. Nati bajó la cabeza al oír ese nombre, y unas pequeñas lágrimas corrieron por su rostro.
-No la culpes de eso.-la defendió Ross con fiereza, e iba a agregar algo más, pero mi amiga lo interrumpió.
-No se si pudiera haber salvado a Max y a Walter, pero se que ellos no se rindieron. Permanecieron firmes hasta que los atraparon. No como otros-comentó frunciendo el entrecejo. Y sabía que esa indirecta era dirigida a mi.-pero luego tendremos tiempo para pensar y reflexionar sobre esto. Seguramente éstos hijos de puta nos matarán al llegar, y no voy a permitirlo. Clementine, busca algo que pueda cortar éstas sogas.-me ordenó señalando con la cabeza sus muñecas atadas.
-No hay nada. El camión ésta vacío.-contesté después de observar alrededor.
-Primero, el camión no está vacío, porque nosotros nos encontramos dentro. Y segundo, si no quieres ayudar, lo hubieras dicho desde el principio.-me espetó. Y me sentí algo mal, pero no dije nada.
-No sabes con quién estás tratando, Bill es de lo peor...-empezó Rebecca, pero Nati la interrumpió bruscamente.
-Primero era Carver, Carver, Carver. ¿Y ahora es Bill?
-Un momento, ¿que quieres decir con peor?-quise saber preocupada.
-No importa eso, debemos escapar-Nati empezó a mirar alrededor, hasta que vio el filo de un cutter resaltar en el suelo. Se incorporó con cuidado, y caminó lentamente hacía él. Intentó cortar las sogas con ese filo, y lo logró.-¡Ahora si nos estamos entendiendo!
-Siéntate. Harás que nos maten a todos. De todas maneras, ¿que harás? ¿Eh?-le preguntó Alvin.
-¿Que voy a hacer? Pues voy a correr hasta el primer hijo de puta que vea, lo dejaré inconsciente y tomaré su arma. Luego, dispararé hacía el próximo hijo de puta que vea.-contestó.
-No te ofendas, pero tu plan no es muy lógico que digamos.-intervino Ally. Nati la miró algo molesta por su negatividad. Sin embargo, no dijo nada.
-Nati, por favor escuchalos.-pidió Ross.
-Calla, Ross. Yo puedo con esto...-Nick la interrumpió.
-¿Poder? Dejaste que mataran a tu amigo, y a uno de tus compañeros. Se ve perfectamente que no tienes control sobre la situación.
-Calla, niño.
-¿Niño? No soy un jodido niño.-replicó Nick enojado.
-Por supuesto, eres un macho encabronado que se hace respetar.-dijo Nati con el sarcasmo más evidente del mundo.
-¡BASTA! Joder, ya basta. Nati, se que has crecido, has madurado, yo también lo he hecho. Pero, has cambiado demasiado, ya no eres quién yo recordaba, mierda. Hasta pareces una completa desconocida para mi. Ya no pareces ser aquella adolescente que me salvó de mi niñera, ni aquélla que me salvó de los hermanos St John, ni la que me salvó de ese maniático, ni la que fue mordida cuándo fue a buscarme, ni la que me ayudó a caminar entre la horda de caminantes sin ser descubierta. ¿Que pasó con esa persona que solía ser mi mejor amiga y casi mi hermana?-pregunté estallando por fin.
Durante mi discurso, ella bajó la cabeza y solo volvió a subirla al terminar.
-Lo siento, ¿vale? Se que me estoy comportando como la mayor de las imbeciles. Lo siento y prometo que haré lo posible por dejar de ser tan tonta y terca. Pero, ahora debemos salir de aquí antes de que nos asesinen. Nos sacaré de aquí. -en ese momento, el camión frenó bruscamente, haciendo que ella se golpeara la cabeza contra la puerta trasera del vehículo.
-Mierda.-murmuró Ross preocupado, y se acercó a ella. Aunque nada podía hacer con las manos atadas.
-¿Está bien?-pregunté.
-Si, estoy jodidamente bien, Clem.-contestó pasándose la mano por la frente adolorida. Ross aprovechó la situación, para entrelazar sus manos con las de ella. Pensé que esa acción fue algo romántico.
En ese momento, las puertas se abrieron y tres personas se asomaron por ella. Eran los compañeros de Carver.
-Afuera.-ordenó Bonnie, sin expresión.