Nota:
Ya está, está decidido. Un día de estos nos juntamos, y vamos a matar a Carver. Puto Carver, hijo de su mamá, y su papá, y su tio, y su hermano (?)
Y... ya la jodí.
¡Voten y comenten!
Puto Carver¿Quién carajos se creía que era? Nadie me había golpeado en mi jodida vida. Tavia y Troy soltaron a Nati y a Ross, quiénes corrieron hacía mi, mientras que yo todavía masajeaba mi adolorida mejilla.
-¿Estás bien? Escuchame, no voy a dejar que vuelvan a tocarte, ¿vale?-me dijo mi amiga.
-Estoy bien, pero... arde.-contesté haciendo una mueca de dolor.
-Te arderá un rato, pero estate tranquila. Estúpido Carver.-susurró Ross. En ese momento, recordé vagamente a Max, quién hasta habría matado a Carver por haberme puesto una mano encima.
-Ya está, voy a asesinarlo. Voy a matarlo. Primero Max, y ahora tu. De ésta no se salva.-comentó Nati furiosa.
-Tranquila, nena. No hagas nada, va a matarte si te vengas, y la verdad es que tengo una flojera increíble como para asesinarlo por ti.-replicó Ross. Nati se sonrojo al oir su nuevo apodo.
-Ya.-dijo ella. Y yo estaba como: "soy invisible, soy invisible". No quería intervenir en su complicada "relación", si así se le podía llamar. Porque se amaban, eso se notaba a millas, pero no eran unos fucking novios. Tenía unas ganas increíbles de gritarle a Ross: "pedile que sea tu novia, maldita sea". Pero, creo que quedaría mal. Y tenía miedo de quedar como cupido entre esos dos.
Además, si ellos dos cortaban, terminaban, dejaban de ser novios, yo como que... tendría que decidir con quién quedarme, porque obviamente se odiarían. No lo nieguen, en los libros que he leído siempre pasa eso.
Vale, vale, mucha charla amorosa.
A todos nos ordenaron hacer algunas cosas y trabajos. ¿Y adivinen que? ¡A NATI Y A ROSS LES TOCÓ HACERLO JUNTOS! No malpiensen, grupo de malpensados. A mi no me engañan, ustedes pensaron en 1313 69.
¿Que? ¿Pensaron que no sabía lo que eso significaba? Pues estaban equivocados. Por favor, un día me leí un fragmento de 50 sombras de Grey.
Me traumé... Por suerte Max me quitó el libro, y dijo que eran "cosas de mayores".
Pero, mejor no hablemos de eso.
A mi me mandaron hacer el trabajo con Bonnie, en la armería. Ella me indicó que empezara a cargar las armas. Eso empecé a hacer, en silencio, hasta que tomó la palabra.
-Y... ¿te la estás pasando bien?... Un momento, ¿que te pasó en la mejilla?-me preguntó preocupada. La miré alzando una ceja.
-Carver me golpeó. Por hablar mientras él estaba hablando. Primero mandó a Nati a golpearme, o como él dice "disciplinarme". Pero, ella se negó rotundamente, y por eso, Carver me golpeó.-le conté. Ni siquiera sabía porque carajos hablaba de esto con ella. Era una traicionera, nos engañó. No se si lo recuerdan.
-Oh... trata de no hacerlo otra vez. De todas maneras, ya se te pasará el dolor. Y... ¿que opinas de todo esto?-preguntó refiriéndose al lugar y la comunidad.
-Puede que tengan más recursos de los que he visto en toda mi vida. Pero tienen un líder que es un tirano y un jodido psicópata. Mató a Max y a Walter.-le recordé con tristeza y enojo.
-Lo siento mucho, se que me consideras una traidora, y perdón por eso. Pero, el plan era que nadie muriera, y llevarlos a todos hacía aquí. Admite que lo que hizo tu amiga estuvo mal.-me dijo.
-Nati no hizo nada mal. Ella solo nos protegía porque nos amenazaban a punta de pistola. -la defendí.
-Pero ella mató a nuestro compañero. Carver solo reaccionó mal.-defendió ella.
-Es un asesino demente.-repliqué. Y luego observé en la mesa un walkie tolkie, al cual miré con desconfianza. Ya le tenía un profundo odio a esas radios.
-¿Que pasa?-quiso saber Bonnie.
-Yo tenía un walkie tolkie como ese. Mejor alejalo de mi antes de que lo haga pedazos. -pedí. Ella lo tomó y lo sostuvo en sus manos.
-¿Por que?
-Digamos que por culpa de una de esas mierdas, murieron dos de mis amigos. Alice y Ben. Aunque, técnicamente, yo también tuve la culpa. Pero más ese walkie tolkie.-conté.
-Lo siento. Yo también perdí a muchas personas importantes. Hasta maté a alguien accidentalmente. -me dijo.
-Lo siento.
-Ya lo superé, pero la culpa tardó mucho en irse.-agregó.
-Una cosa: ¿éste lugar es seguro?-pregunté cambiando de tema, al ver su rostro entristecerse un poco.
-Si, lo es. Hemos tenido varias bajas, pero resiste bastante bien. Pero, del lado Sur tenemos una horda de caminantes aproximándose poco a poco. Y estoy algo asustada por eso.-confesó.
-Espero que resista ese ataque.
-Si no resiste, lidiaremos con ello en el momento.-replicó. Y luego preguntó:-¿alguna vez mataste a alguien para salvarte a ti misma?
-Si... una vez. -contesté recordando aquella vez que maté a aquel tipo extraño que me había secuestrado.
-Yo también, la sensación de culpabilidad que sientes es terrible.-dijo.
-Lo se... yo me eché a llorar cuando lo hice. Pero, "lo hecho, hecho está", y no puedes hacer más nada para cambiarlo.-ella asintió.
-Oye... ¿te caigo bien?-me preguntó. Asentí levemente.
-Cuando te conocí, no, porque eras una extraña, y a mi siempre me decían que no me confiara de nadie, y menos en éstos días. Pero, ahora que charlamos y todo eso, si.
-Genial. Porque tengo una extraña manía con caerles bien a todos. Soy rara, lo se.-confesó.
-No eres rara. Solo eres diferente; todos lo somos.-razoné con seriedad. Ella sonrió.
-Gracias...-en ese momento, se escuchó la voz de Tavia en el walkie tolkie.
-Bonnie, trae a la niña hacía el invernadero tres. Tiene que hacer un trabajo con Ally y Reggie.-avisó la mujer. Bonnie respondió con un "ok". Y se incorporó, cosa que yo también hice.
-Bueno, vamos. Tienes trabajo y yo también, así que apuremos.